Kevin Punter conduce a Virtus Bolonia a la final de la Champions League

El conjunto italiano es el primer clasificado para la final de la Champions League

Virtus Bolonia y Brose Bamberg eran los encargados de dar comienzo a la Final Four de la Basketball Champions League en Amberes. Dos proyectos europeos de gran nivel con plantillas a la altura de la cita que afrontaban en esta joven competición europea.

El cuadro italiano había dominado con claridad durante la fase de grupos, obteniendo el pase a la Final Four con un camino bastante más sencillo que los demás, ante Le Mans y Nanterre 92. Les tocaba medirse a un proyecto con talante de Euroliga como el Brose Bamberg.

Por parte de los alemanes, afrontaban esta Final Four como solución a todos sus problemas en una temporada que no ha rodado como esperaban. Con cambio de entrenador incluido, se plantaban en Bélgica con Tyrese Rice como máximo exponente y con opciones de colarse en su primera final.

Un duelo de proyectos no tan diferentes, con mucho poder en el exterior donde destacan Kevin Punter, campeón en la pasada edición con AEK Atenas, Mario Chalmers, dos veces campeón de la NBA, el ya mencionado Rice y Nikos Zisis, un jugador con mucho talento curtido en mil batallas.

Virtus Bolonia y el equilibrio perfecto

Sasha Djordjevic planteó un inicio que no pudo replicar su oponente. Virtus Bolonia se repartió las tareas sobre la pista para que todos sus jugadores estuvieran implicados en todo momento. A pesar de la evidente entrega de galones a sus referencias ofensivas, Bolonia estaba repartiendo a la perfección su distribución de la actividad en la pista.

Esto les llevó a tomar la delantera muy pronto, estableciendo la diferencia en 10 puntos durante gran parte de la primera mitad para evitar que su rival pudiera contestar al otro lado de la pista. La dependencia de Tyrese Rice, de la que hablaremos a continuación, no fue nada positiva para el juego de Bamberg. Los italianos aprovecharon esta situación para enriquecerse en la zona gracias al juego de Dejan Kravic, muy activo en todo momento y que se fue a los 8 puntos en los primeros 20 minutos.

Kevin Punter fue el más destacado con 12 puntos en la primera mitad y con buenas acciones individuales. Demostró por qué es considerado la referencia ofensiva de este equipo. Estuvo bien acompañado, uno de sus mejores escuderos fue Mario Chalmers, con 4 asistencias y 2 puntos en la primera mitad le encontró en cada momento para permitir que la distancia se fuera aumentando cada vez más.

Amath M’Baye, encargado de sellar el pase a la Final Four en su partido de cuartos de final ante Nanterre 92, tardó en calentarse pero poco a poco pudo entrar en ritmo para sumar seis puntos en la primera mitad. Ofensiva muy repartida mientras que la defensa llegaba de manera natural, a partir de las pérdidas continuas del cuadro alemán.

Tyrese Rice, dependencia total

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Brose Bamberg arrancó mal el partido, los dos equipos tuvieron dificultades para anotar el balón, aunque los italianos pudieron deshacerse de ese mal trecho de partido. Sin embargo, el conjunto alemán tuvo muchos problemas para deshacerse de la mala racha en el tiro y solo lo pudo solucionar un Tyrese Rice que se vio muy solo ante la tímida actuación del resto de sus compañeros, salvando la actuación de Zisis.

El base intentó anotar de todas las maneras posibles, siendo el tiro en suspensión desde más allá del arco una de sus principales armas. Le salió bien, aunque no en todas las posesiones de Brose Bamberg. Los alemanes acusaron los problemas en el tiro dejando que Bolonia iniciara su contraataque con facilidad y acabando sin problemas al otro lado de la cancha.

Tyrese Rice, ante esta situación, fue el máximo anotador de la primera mitad con 13 puntos, pero el resultado seguía estando mucho más allá de lo deseado antes de que arrancara el partido. Cuando llegó el momento de que saltara a la acción la segunda unidad, se vieron los problemas de profundidad que cuenta este equipo en el exterior sin sus dos referentes. Aún así, interiores como Clifford mantuvieron la batalla gracias a su poderío físico.

Un rodillo que no se detuvo

Tras el descanso, Federico Perego, técnico de Brose Bamberg, no pudo encontrar la clave para detener a un Virtus Bolonia que estaba disfrutando sobre la pista con un juego dinámico donde predominaba el movimiento del balón para encontrar las mejores posiciones para atacar el aro o lograr un tiro en suspensión abierto.

Kevin Punter siguió agrandando su casillero personal y dejó sin opciones a un Brose Bamberg que no cambiaba nada con respecto a una primera mitad terrorífica. A falta de cinco minutos para el final del partido, el cuadro italiano establecía su máximo liderato en el marcador con una diferencia de 24 puntos. El resultado final del partido parecía insalvable a no ser que se produjera un milagro en manos de Tyrese Rice.

Sasha Djordjevic llegó a Virtus Bolonia al camino indicado, dominando en cada momento del partido y desplegando una autoridad que no era de esperar antes de que arrancara el partido. La experiencia en este tipo de encuentros, no solo por parte de cuerpo técnico sino también entre los jugadores, acabó siendo determinante para dejar a Bamberg sin opciones evitando que el sueño se hiciera realidad.

Los aficionados que se habían desplazado desde Italia disfrutaron con el juego de su equipo, que no dudaba en girarse a saludar y a agradecer su presencia en cada jugada exitosa del equipo blanquinegro. Virtus Bolonia cerró una tarde muy completa en lo deportivo para pensar en la final de la Basketball Champions League, una que quieren conquistar para sumar su cuarto título europeo.

Poco se pudo pedir al grupo de jugadores de Virtus, que ejecutaron a la perfección el plan de partido basado principalmente en anular a Tyrese Rice y hacerse fuerte a partir del ataque en transición y el pick-and-roll con el jugador interior, predominantemente con Dejan Kravic.

Kevin Punter, SomosBasket MVP del partido

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El alero de Virtud Bolonia llegaba al partido conocido por todos como la referencia ofensiva por excelencia de los italianos. Completó una actuación impecable con 21 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias y 20 de valoración.