Golden State Warriors y Toronto Raptors se vieron las caras en el tercer partido de las Finales donde el escenario de la serie cambiaba por primera vez. En las últimas Finales de Golden State, siempre habían comenzado en casa, pero el récord favorable en temporada regular de los Raptors les daba la ventaja en este aspecto.
Los Raptors contaron con un partido mucho más plácido de los anteriores a causa de la baja de Klay Thompson, que fue prohibido de la posibilidad de jugar por parte de los médicos para no empeorar su lesión. El resultado final fue de 123-109, donde los chicos de Nick Nurse contaron con buenos tramos de partido donde llegaron a ponerse con una máxima de 17 puntos arriba.
Kawhi Leonard volvió a ser el más destacado de los suyos con 30 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias, aprovechándose de las complicaciones para anotar de los Warriors y sacando partido de las transiciones ofensivas en las que el equipo de Steve Kerr no pudo plantear la mejor defensa posible. Partido muy completo de todos sus compañeros con cinco jugadores más en dobles dígitos, destacando el acierto de Danny Green desde más allá del arco con 6 triples.
Stephen Curry tiró del carro como pudo y firmó su mayor anotación histórica en un partido de Playoffs con 47 puntos, pero poco pudo hacer para sacar el partido adelante sin las referencias ofensivas más importantes del equipo en pista. DeMarcus Cousins no estuvo a la altura y los Warriors sufrieron para poder remontar, algo que casi consiguen en varias ocasiones a pesar de la corta rotación con la que llegaban al choque.
