Real Madrid ratifica su condición de favorito ganando a Bilbao Basket

Sergio Llull y el Real Madrid evocan tiempos pasado en Málaga, y todavía esto acaba de empezar. Ante un Bilbao peleón, los blancos supieron cerrar el encuentro gracias a un último cuarto magistral del escolta, sustentado en unos minutos de pura magia de Campazzo en el tercero. En semis esperaba Valencia Basket.

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Enfocados los dos equipos desde muy pronto, y comprendiendo la importancia de dominar bajo en el juego interior, tanto Real Madrid como Bilbao Basket plantearon un partido muy físico desde el minuto uno. Los blancos, quizás, mejor preparados en esta faceta, podían preveer una ventaja sobre los chicos de Alex Mumbrú, pero nada más lejos de la realidad.

Ondrej Balvin, como baluarte en la zona, fue el claro referente a lo largo de la primera parte, al igual que lo haría Edy Tavares en el conjunto blanco. 7 puntos y 5 rebotes para el madridista, 4 puntos y 4 rebotes para su oponente, en una batalla que no acabó hasta que el árbitro no pitó el final de la primera parte, con 50-47 a favor de RMB. Sin embargo, los puntos no los pusieron los pívots, sino que fue desde el juego exterior donde los dos conjuntos se hicieron daño mutuamente. Gabriel Deck como principal generador ofensivo, al igual que Jonathan Rousselle, este segundo tendiendo más al pick&roll, se iban con 10 puntos cada uno.

Pero cuando Facundo Campazzo pone una marcha más, es muy difícil pararle. Otro 3Q de ensueño del argentino llevó a los blancos a alcanzar la mayor ventaja del partido, 14 puntos, y cerrar así un parcial de 23-16 y, prácticamente, finiquitar el partido. Bilbao aguantó los arreones iniciales, pero no pudo mantener el acierto desde el triple.

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Prácticamente, porque Bilbao no bajó los brazos en ningún momento. Tirando de garra y corazón, llegaron a ponerse muy cerca, a seis puntos, a base de defensa y pelear el rebote. Entonces, fue cuando la figura de Sergio Llull evocó a la figura del gran Sergio Llull, esa que nunca nadie se cansa de ver. Dos triples consecutivos, en el mejor momento de Bilbao Basket, dinamitaron una ventaja de trece puntos casi insalvable con 3:51 por jugar. El partido se fue a 93-83, con el Real Madrid en semifinales y Bilbao cayendo con las botas puestas.

Sergio Llull, SomosBasket MVP del partido

Hasta el tercer cuarto, Facu Campazzo. Pero a partir de ahí, el breve pero intenso momento de lucidez de Sergio Llull, en el momento clave del encuentro, le vale para ser el mejor jugador del choque. En 20 minutitos, 19 puntos, doce de ellos en el último cuarto, dos asistencias, 14 de valoración y un golpe importante de moral para resurgir en una temporada complicada para él. Además, cosas como ésta:

Bilbao Basket, volvemos a repetir, luchó hasta el final. Los de Mumbrú se fueron con la cabeza bien alta y nada que reprocharse. Los mejores, Jonathan Rousselle, de más a menos, con 16 puntos y 5 asistencias, y el gladiador Ondrej Balvin, con 12 puntos y 12 rebotes.