Marvin Williams, la estrella en la sombra
No se valora su temporada en la justa medida
Los Charlotte Hornets están realizando una gran temporada que les ha conducido a disputar los próximos Playoffs. Los focos mediáticos de la consecución del éxito de la franquicia de North Carolina se están centrando principalmente en Kemba Walker y en Nicolas Batum, y si queda algún pequeño foco que no este fijándose en estos dos jugadores estos miran a Jeremy Lin o Al Jefferson. Sin embargo, parece cruel olvidarse de un jugador que está desarrollando un gran baloncesto, aunque no tan vistoso como el de los jugadores anteriormente mencionados. Este es un jugador que domina el apartado del juego de esos famosos intangibles, apartado del juego importantisimo para cualquier equipo. Este jugador que se está menospreciando no es otro que Marvin Williams.
Marvin Williams llegó a la NBA de la mano de los Atlanta Haws, cuando fue seleccionado en la segunda posición del draft de 2005, curiosamente llegó procedente de la universidad de North Carolina. En los Hawks estuvo un total de siete temporadas, siendo traspasado en Julio de 2012 a los Utah Jazz a cambio de Devin Harris. En los Jazz permanecería hasta el verano de 2014, cuando firmó un contrato de dos años a razón de 7 millones de dólares por temporada con los Charlotte Hornets, siendo agente libre ese verano. En sus dos temporadas para la franquicia presidida por Michael Jordan ha sido un jugador importante para el equipo, muestra de ello es que en la primera temporada en la franquicia Marvin contó con más de 26 minutos de juego, mostrando que es un jugador muy valorado por parte de su entrenador. Sin embargo, esta temporada sus minutos de juego incluso han aumentado, disputando casi 30 minutos en cada encuentro, y subiendo sus números estadísticos también (aunque su importancia está principalmente en el juego de intangibles).
El ala-pívot de Washington es uno de los pilares fundamentales del equipo dirigido por Steve Clifford, siendo además el único jugador de la plantilla que ha jugado todos los partidos de la temporada. Hecho destacable, ya que casi todos los jugadores del equipo han tenido muchos problemas por lesiones, cosa que provocó el mal inicio de año de la franquicia. Pero no solo por ser un jugador que ha conseguido evitar lesiones es uno de los pilares del equipo. Williams aporta en muchos apartados en la cancha de baloncesto. El ala-pívot de Washington es un jugador que permite abrir el juego con su buen tiro desde la larga distancia, en la posición de «4» (acreditando un 40% en este apartado). También es un jugador que rebotea con facilidad, no sin más es el máximo reboteador del equipo en esta temporada, con 6’6 rebotes por noche. Otro aspecto en el que destaca es su anotación: está claro que no tiene unos registros anotadores cercanos a los máximos anotadores de la competición, sin embargo, esos 11’6 puntos por partido son una buena cifra para un jugador que no aglutina el sistema ofensivo del equipo. Sin embargo, en el apartado del juego donde es más importante Marvin Williams es en la defensa. Su entrenador, Steve Clifford, ha declarado muchas veces la importancia de Williams para la defensa de su equipo, llegando a decir que es el mejor defensor del equipo en la actualidad (estando MKG lesionado).
Los Charlotte Hornets son un equipo con grandes cualidades ofensivas en varios de sus jugadores, como pueden ser Kemba Walker, Jeremy Lin, Nico Batum o Al Jefferson. Sin embargo, estos, salvo Nico Batum, no se caracterizan por ser unos buenos defensores, es ahí donde reside una de las mayores responsabilidades que tiene Marvin Williams en el equipo, siendo el pilar defensivo de los Hornets, teniendo en muchos momentos que solucionar o hacer ayudas a sus compañeros para resolver desajustes defensivos. De sobra es conocido que cualquier equipo que quiera aspirar a cotas importantes en los Playoffs tiene que tener un balance defensa-ataque bueno, por tanto el papel del alero de Washington parece que será crucial para las futuras aspiraciones que tengan los Charlotte Hornets en estas eliminatorias por el título. Además de la defensa, Williams puede aportar al equipo su experiencia adquirida en los Playoffs, ya que el jugador a disputado cinco años estas eliminatorias cuando militaba en las filas de los Atlanta Haws, entre la temporada 2007-2008 a la temporada 2011-2012. Disputando un total de 42 partidos con más de 23 minutos de media en cada uno de estos partidos de Playoffs.
Otro de los factores que hacen imprescindible a este jugador es la cohesión que ha conseguido tener con los jugadores principales en el apartado ofensivo. Marvin Williams es un complemento perfecto para Kemba Walker y Nico Batum. Analizando el estilo de juego de estos jugadores con el de Williams te das cuenta de cómo de perfectamente sincronizados están entre ellos. Kemba Walker es un jugador explosivo con un gran dribling ante rivales, lo que hace que su juego se centre en las penetraciones hacia canasta. Para que pueda penetrar en la zona con facilidad y pueda conseguir canastas sencillas es importante que no haya demasiados jugadores en esa zona de la cancha, es ahí donde llega el papel de Marvin Williams, ya que con su buen tiro desde la larga distancia hace que su defensor tenga que salir de las zonas cercanas al aro para defender un posible tiro de este jugador, por tanto deja más espacio a la zona para que penetre el base de los Hornets. Si el defensor de Williams decide ayudar a su compañero, Walker divide con facilidad hacia Williams, que con su buen tiro o bien a través de finta y penetración hace que se consigan puntos de manera regular. Con Nico Batum pasa algo similar, el francés es un jugador más pausado que el base de New York. Batum en muchos momentos del partido se centra en dirigir y hacer jugar a su equipo, consiguiendo muchas asistencias y bordeando muchas veces el triple-doble. Para el francés contar con un jugador como Marvin es un lujo, ya que el ala-pívot de Washignton es un jugador móvil que puede conseguir zafarse de su defensor sin balón para poder lanzar, además es un jugador importante para el pick-and-pop entre Batum y él mismo.
En resumen, Kemba Walker y Nico Batum se están llevando los elogios de la buena temporada que está haciendo el equipo de North Carolina, y muchos de estos con razón, ya que probablemente sean los mejores jugadores del equipo en este momento. Sin embargo, sería injusto no relacionar el éxito del equipo con Marvin Williams, un jugador que se está sacrificando y viviendo en la sombra para que los jugadores estrella y el equipo destaquen. El ala-pívot termina contrato este próximo verano, por lo que debería ser una prioridad renovar al jugador. Si en Playoffs consigue realizar unos buenos partidos muchos serán los equipos que se interesen por este jugador y sería una pena que los Hornets se deshicieran de su estrella en la sombra.