Los Cavaliers hacen historia y ganan su primer anillo

En esta última noche de domingo de la temporada, los Warriors se enfrentaban ante los Cleveland Cavaliers por séptima vez consecutiva, con el recuerdo de las últimas dos derrotas en la última semana de los californianos. Sin embargo, este era un partido para que ambos equipos lo dieran todo por conseguir el Larry O’Brien, y así se esforzaron por conseguirlo.

Al inicio del partido, los Warriors comenzaron con paso dubitativo pero se posicionaba por delante en el marcador. A pesar de ello, la mala actuación de Ezeli dificultó el trabajo a los dubs, y acabaron por tener que buscar a los cavs en el marcador, liderados por un LeBron James muy dominante, que llevó en volandas a su equipo a ponerse por delante previo a finalizar el cuarto. Historia bien diferente fue la del segundo parcial, donde los vigentes campeones de la NBA empezaron a demostrar en el partido el por qué de ese galardón, con un Draymond Green espectacular que llegó a encadenar cinco triples sin fallo alguno. En esta dinámica, el partido se marchó 49-42 a favor de los warriors al descanso.

Tras el intermedio, los locales partían con las de ganar, pero un asombroso JR Smith encadenó unos 8 puntos que volvieron a igualar el partido. Sin duda alguna, en este cuarto el partido empezó a ponerse bonito, con unos cavaliers muy pujantes y con unnos warriors que se sobreponían, finalizando el mismo 75-76.

Con la entrada en el último cuarto, la anotación por parte de ambos equipos se secó, pero sin duda alguna, dos acciones clave marcaron la obtención del primer título en la ciudad de Cleveland desde 1964; un apabullante tapón de LeBron James a una bandeja de Iguodala, que estuvo seguida de un triple de Kyrie Irving frente a la estampa de Stephen Curry, que sin lugar a dudas completó la remontada de los cavaliers. Tras una meritoria marcha por los playoffs, los Cleveland Cavaliers se convirtieron en el justo vencedor de las finales, remontando un 3-1 en contra.