Recogemos las declaraciones de Gordon Hayward, joven estrella de la franquicia de Salt Lake City que, tras un verano movido en el que estuvo cerca de irse a los Hornets, los Jazz acabaron igualando la oferta por él, asegurándose su continuidad por unos años más. Ahora, el jugador rompe su silencia y agradece a la organización su compromiso con él:
“Volver donde comencé”.
«Estoy emocionado por volver a Utah. Estoy muy feliz de que los Jazz creyeran en mí, y fueran capaces de igualar la oferta. Realmente significa mucho para mí porque no tenían por qué hacerlo, pero quisieron.»
«La comunidad de Salt Lake City ha sido un gran lugar para mí, y es sin duda una de las razones por las que es genial jugar en Utah. Crecí cerca de Indianápolis, que es, obviamente, una gran ciudad deportiva. Brownsburg, de donde soy, es también muy grande en deportes. Todo el mundo asistía a los juegos de la escuela secundaria, y cada viernes se iba al baloncesto o los partidos de fútbol (nuestros equipos de béisbol eran muy buenos también.)»
«Todo el mundo estaban locos con los deportes. Hay similitudes con Salt Lake City, aunque aquí, todo gira acerca de los Jazz. Son bastante locos por su baloncesto. El único momento en que no se oye hablar sobre Utah es cuando juega BYU. Pero aparte de eso, todo es Jazz.»
«Los fans son enormes también, nos apoyan pase lo que pase. Tuvimos un pasado año malo, y estuvieron siempre detrás de nosotros. Y cuando lo hacen, el Energy Solutions Arena vibra como un terremoto. Es increíble. Realmente no hay manera de describir la sensación que tienes cuando la gente está detrás de ti y te encuentras una oportunidad de ganar el partido. Son simplemente enormes. Vamos a necesitar ese tipo de energía en el futuro, y sé que los fans del jazz la tienen.»
«Fuera de esto, lo que realmente me gusta de los fans en Utah es que son muy respetuosos con mi tiempo y vida privada. Tuve mi campamento anual en Utah, justo en medio de las negociaciones del contrato. Acaba de firmar la oferta con Charlotte, y muchos fans no entienden necesariamente el funcionamiento de las situaciones contractuales. Pensé que sería una situación un poco violenta, pero justo cuando llegué a Utah se me acerca alguien en el aeropuerto y me dice: «Hola, sólo quería felicitarte por la oferta de contrato. Independientemente de si te quedas, estoy muy feliz por ti «. Ni una sola persona se acercó a mí y dijo algo malo.»
CAMP HAYWARD.
«Este fue mi segundo año haciendo un campamento en Utah, y me alegro de decir que una vez más, fue un gran éxito. Lo hicimos durante dos días, tres horas cada día, y tenía poco más de 150 niños, desde los seis años hasta 17. Era una amplia gama de niveles de habilidad y talento, lo cual fue muy agradable de ver.»
«Hice hincapié en que el baloncesto es un juego de equipo. Yo siempre les digo, «Cuando jugué en Butler, que sin duda no era el equipo con más talento de la nación, llegamos cerca de dos campeonatos nacionales consecutivos, y fue porque jugamos como un equipo». La filosofía que predico a todos mis campistas es, «Quiero ver a todo el mundo pasar el balón, compartir la pelota y que todos estén involucrados».
«También trato de hacer que los niños entiendan que el baloncesto es un juego, y no todo el mundo puede ser un profesional. La escuela es algo que es realmente importante. Yo mismo me uso como ejemplo, que a pesar de que me fui de la universidad pronto, todavía voy a la escuela y quiero obtener mi título. Es importante. La mejor parte es ver a los niños sonreír.»
CREACIÓN DE UN LEGADO.
«La firma de mi contrato para volver a los Jazz fue un gran alivio, pues había mucha gente hablando de ello el año pasado, cuando no conseguimos la extensión. Realmente no sabía dónde iba a terminar y es una tranquilidad tener seguridad en tú futuro. Creo que la duración promedio de la carrera en la NBA ronda los cuatro años, así que esto me ayuda a no distraerme con otros temas. Salvo lesiones, y toco madera, voy a estar en la NBA durante al menos siete u ocho años más. Sólo eso, es muy especial para un niño que creció en Indiana.»
«Creo que el compromiso muestra lo que los Jazz creer en mí, y lo que represento a su franquicia. Esa es una muy buena sensación para mí, sabiendo que ellos están detrás de mí. Poder jugar allí al menos otros tres o cuatro años, y ser uno de sus jugadores importantes, es algo que deseaba, y quiero que comience la temporada para demostrarlo. Me dijeron que me ven, junto con Derrick Favors, como dos de los chicos en los que pueden apoyarse y construir para que la franquicia crezca y compita. Somos jóvenes, pero al mismo tiempo tenemos algo de experiencia.»
«El mes pasado ha sido un torbellino. Me casé en Mayo, y será uno de los mejores días de mi vida, hasta tener hijos, independientemente del baloncesto. Luego, con la agencia libre, en la que sucede todo muy rápido. Mi esposa y yo estábamos preguntando dónde podríamos comprar la casa. Ahora que ya lo sabemos podremos empezar a vivir nuestra vida en común. Además de eso, hemos sido bendecidos con este contrato, y somos muy afortunados de contar con todo ello a tan temprana edad. Estoy emocionado de volver a Utah y comenzar esta temporada.»
«Una cosa que realmente me gusta de los Jazz es la forma en que abrazan la tradición de la franquicia. Siempre tienen chicos desde los 90s, y nos ayudan a salir. Ves a Karl Malone y John Stockton habitualmente, y a Jeff Hornacek también, antes de meterse a entrenar. Todo el mundo en el equipo sabe la tradición, y que hay un legado que mantener. Tengo un gran orgullo cada vez que me pongo la camiseta. Utah es definitivamente fácil para sentirte orgulloso. Es la responsabilidad de mí y de mis compañeros para añadir más a ésta herencia. Eso es más fácil cuando su franquicia se compromete a tratar de ganar un campeonato.»
«La calidad de la organización comienza en la parte superior, con los propietarios de la familia Miller, y se desliza hasta los recogepelotas que contratan. Todo el mundo está allí para los jugadores, y ellos están felices de estar allí y dispuestos a ayudar. Eso es realmente genial en ésta organización. La franquicia también te trata como una familia,cada vez queme visita un familiar les abrazan y los tratan como parte de ella. Es muy importante para mí como jugador.»
«Esto demuestra que realmente están ahí para mí fuera de lo que sucede en la cancha. Una cosa es cuando te apoyan como jugador, pero es completamente diferente cuando tu equipo te apoya como persona. Cuando me casé, hace unos meses, cada persona de losJazz me envió un mensaje, o un regalo de felicitación, o una tarjeta. Eso es muy especial, y probablemente bastante raro.»
GO JAZZ!
