Análisis de temporada: San Antonio Spurs

El mejor equipo de la temporada 2013/14

Una nueva lección de baloncesto

El final de la temporada 2012/13 fue un escenario cruel para los San Antonio Spurs: tras haber estado a segundos de ganar el campeonato, un tiro libre fallado por Kawhi Leonard, un triple milagroso de Ray Allen y un monumental séptimo encuentro de LeBron James acababan con la imbatibilidad de la franquicia tejana en las Finales de la NBA, infligiéndoles los Heat su primera derrota en el escalón previo al anillo por primera vez tras haber triunfado en las cuatro anteriores. Esa derrota, con jugadores veteranos viviendo sus últimos años, podía haber supuesto el fin de una época, de un ciclo de gloria ininterrumpida durante casi dos décadas, un punto y aparte en la historia reciente de la mejor liga del mundo. Pero quién pensase eso es que no conoce a los Spurs.

Pese a quedarse a un paso del que hubiera supuesto su quinto título, los Spurs empezaban, como viene siendo tradición en los últimos años, fuera de muchas apuestas para el futuro campeón de la temporada 2013/14, pues se veía favoritos a unos Heat que lucharían por el Three-peat. No obstante, tras un verano poco movido en cuanto a movimientos en la franquicia de Texas, destacando principalmente la incorporación desde Chicago de Marco Belinelli, en El Álamo estaban listos para volver a demostrar que por muchas veces que se les subestime ellos volverán a probar su valía.

El equipo empezó fuerte desde el principio, pues en el primer mes de competición ganaron 14 de los 17 encuentros disputados, situándose desde el primer momento como uno de los equipos punteros, un año más, de la competición gracias a un juego basado en los principios fundamentales de un Gregg Popovich que se ha convertido con los años en todo un maestro del arte de los banquillos: movimiento de balón y de los jugadores, búsqueda sistemática del tiro abierto, generosidad y fluidez. Bajo esas premisas la franquicia mostraba cada noche un juego espectacular, que ya es considerado uno de los mejores mostrados por un equipo en las últimas décadas, que le guiaban a triunfos incontestables en la mayoría de las ocasiones.

No obstante, sí que surgía una duda en su rendimiento respecto a los equipos más potentes, ya que durante toda la temporada regular se vieron superados por conjuntos como Rockets o Thunder, con quienes era previsible algún choque en los PlayOffs, y a los que a la postre no consiguieron derrotar en toda la liga regular, por lo que parecían necesarios algunos ajustes en torno al rendimiento de la plantilla frente a rivales de entidad para evitar sustos en la postemporada, y así progresivamente se fueron corrigiendo errores.

Mientras tanto, las victorias seguían llegando, y mientras Kevin Durant dejaba en shock a la liga con sus exhibiciones anotadoras noche tras noche, nuestros protagonistas hacían la competencia a sus Thunder en lo más alto de la clasificación de la todopoderosa Conferencia Oeste sin un protagonismo claro de un jugador, pues gracias a la comprensión de los individuos de la plantilla de su rol específico dentro del sistema, todos podían ser capaces de destacar en momentos puntuales, dejando expuestas a las defensas de sus oponentes, que en muchas ocasiones no estaban preparadas para las posibles irrupciones de secundarios. Todo esto acompañado por un nuevo gran nivel de Tony Parker, un Tim Duncan con el que ya se nos acaban los adjetivos para describir su resistencia impasible al paso del tiempo y el trabajo de un Kawhi Leonard que, si en principio no parecía responder del todo a las expectativas depositadas en él tras su gran actuación en las Finales pasadas, era pieza clave gracias a su esfuerzo y dedicación tanto dentro como fuera de la pista.

Los meses pasaron, llegó el parón del All Star, evento en el que la representación de los Spurs venía de la mano de un Parker que era convocado por sexta vez, y al que la franquicia llegaba con un récord de 38-15. Y, al contrario que a otros equipos, ejemplificados perfectamente por los Pacers, esta interrupción pareció venirles bien, pues días después iniciaban la que se acabaría convirtiendo en la sexta racha de triunfos consecutivos más extensa de la historia, al vencer en 19 encuentros seguidos entre el 26 de Febrero, día que tuvo lugar el primero al vencer por 110-120 a los Pistons, y el 3 de Abril, donde los Thunder ponían fin a la misma con una victoria sobre los pupilos de Popovich por 94-106. Pese a ello, con este periodo de imbatibilidad el equipo dejó sellada la consecución de la primera posición de la Conferencia, acabando además con el mejor balance de toda la liga [62-20], y preparados para los PlayOffs, su hábitat natural. Además, llegaban con ganas de resarcirse tras lo acontecido la campaña anterior.

Llegaba la post-temporada y, con su condición de líderes del Oeste, se las verían en primera ronda con unos Mavs que llevaban un mes en modo competición máxima, pues para alcanzar la última plaza de acceso a la postemporada tuvieron que luchar a brazo partido con Grizzlies y Suns, siendo finalmente estos últimos los que se quedaron fuera. Con esta diferencia de intensidades y con los Spurs algo relajados en los primeros encuentros, se llegaron a encontrar cayendo 2-1 ante sus vecinos gracias a un triple que ya es historia de los PlayOffs:

https://www.youtube.com/watch?v=BLiIYT9k4MI

Tras este duro golpe, y conscientes del peligro, el equipo reaccionó, ganó los dos siguientes de forma consecutiva, y cerró de forma contundente en el séptimo, eliminando a los chicos de Mark Cuban al derrotarlos por 23 puntos [96-119]. La primera prueba estaba superada, aunque dejando algunas dudas. Serían las únicas.

Y es que en semifinales se las verían con unos Blazers que habían derrotado muy meritoriamente a Houston en la primera ronda en seis encuentros, pero no tuvieron nada que hacer: un ciclón les pasó por encima en 5 encuentros, venciendo a la franquicia de Oregon por una media de 19.5 puntos. Continuando con la racha iniciada en el Game 7 ante Dallas ya sumaban 4 encuentros consecutivos en el AT&T Center ganados por más de 15 puntos, convirtiéndose progresivamente en un fortín. Casi sin sudar en las semifinales, los Thunder esperaban en las Finales de Conferencia.

https://www.youtube.com/watch?v=5DouKMC1ImM

Unos días antes del comienzo de la serie se informa que Serge Ibaka sería baja lo que quedaba de PlayOffs, lo cual ponía en un serio aprieto a OKC, que en los dos primeros encuentros se vieron totalmente superados en el juego interior y barridos a domicilio por San Antonio [perdieron los Game 1 y 2 por 17 y 35 puntos]. Pese a ello, milagrosamente Serge volvió y los Thunder empataron la serie, reavivando viejos fantasmas, pues en 2012 San Antonio se puso liderando 2-0 en las Finales de Conferencia ante la franquicia de KD, que finalmente se recompuso para remontar y acceder a las Finales que perdieron con Miami.

Pero este no era el año de dejarse amilanar y, sobreponiéndose a factores tanto internos como externos, los Spurs se impusieron en el Game 5 para obtener un liderato en la serie por 3-2 que acabarían certificando en la prórroga del Game 6, eliminando en el Chesapeake Energy Arena a los chicos de Scott Brooks, convirtiéndose por segundo año consecutivo en Campeones del Oeste y finalistas de la NBA. Y el destino, cruel con ellos un año antes, quiso que tuvieran una segunda oportunidad, una opción de redención, de olvidar el tiro libre de Kawhi y el triple de Allen, de lo que pudo ser y no fue: la posibilidad de ganar el anillo ante Miami.

https://www.youtube.com/watch?v=DpIuBOizsSU

Después de un año esperando el momento, finalmente llegaba el día 5 de Junio, día de comienzo de las Finales y, desde luego, no dejó a nadie indiferente: en el que ya es conocido como «el partido del aire acondicionado» debido a un fallo de este sistema en la cancha tejana, los jugadores se vieron obligados a jugar en unas condiciones de mucho calor y humedad, donde los locales se desenvolvieron con mayor soltura y aprovechando la imposibilidad de acabar el encuentro de LeBron James por calambres, se convirtieron en los primeros en golpear.

En el segundo partido, con dificultades y merced a sendos tiros libres fallados por Parker y Duncan, los Heat igualaron la serie, pero sería su última ocasión para tener algo que decir en las Finales: en los siguientes dos partidos, disputados en el American Airlines Arena debido al cambio de formato en las Finales (pasando del 2-3-2 al 2-2-1-1-1, igualando la última serie al resto de rondas), los Heat vieron como el factor cancha contrarrestado en el Game 2 se perdía al caer en ambos por una diferencia media de 20 puntos, y se enfrentaban a un cuasimposible: remontar una serie en la que caían por 3-1, cosa solo lograda 8 veces en la historia y nunca en una ronda final. En Miami se conjuraban para la épica, mientras que los Spurs no querían vender aún el triunfo. Quedaban mínimo 48 minutos más.

Y el quinto, y a la postre decisivo encuentro, sirvió de resumen perfecto de la serie: un LeBron James monumental en la serie no era suficiente para parar al conjunto tejano, que liderados por un sorprendente Leonard, que a partir del tercer encuentro tomó las riendas de los suyos sobrepasando desde su defensa al 4 veces MVP y siendo un seguro en ataque, se impusieron por 17 puntos en el último encuentro de la temporada 2013/14.

Y de repente, se acabó. Todo el sufrimiento pasado tras la derrota, el miedo durante la temporada por no poder ganar frente a rivales directos, las dudas sembradas por Dallas, todo, se esfumó. Los Spurs eran los campeones, por quinta vez en su historia, y Kawhi Leonard era el MVP de las Finales. Un final digna del mejor guión de Hollywood para una campaña de película.

Factores positivos/negativos 

 Positivo: Kawhi Leonard. El alero dejó unas muy buenas sensaciones en las Finales de 2013, por lo que se esperaba que esta fuera su temporada de confirmación, y a la postre así ha sido. Y es que el, en teoría algo sorprendente, MVP de las Finales ha demostrado que gracias a una brutal ética de trabajo ha mejorado mucho su juego en sus apenas tres años en la NBA, hasta convertirse en la base sobre la que los Spurs construirán su futuro. Kawhi encarna a la perfección los valores de San Antonio, y es por eso que se ha convertido rápidamente en una de las caras reconocibles del proyecto, y solo cuenta con 23 años.

 Positivo: Juego en equipo. Los Spurs han sido el equipo que mejor balance neto ha tenido entre puntos anotados y recibidos, los que mejor promedio de asistencias por pérdida han dado, y los quintos con más canastas logradas de asistencias, entre otros muchos datos. Esto nos da una idea del grado de compenetración que tienen los integrantes de esta plantilla, y todo gracias al conocimiento de un rol específico dentro de la plantilla que lleva a que todos estén preparados para responder en caso de que el equipo lo necesite, por lo que cualquier jugador puede ser el factor clave para el triunfo en un encuentro. Y es ese buen ambiente en el vestuario, sumado a su evidente calidad, lo que les convierte en una máquina casi imparable.

 Positivo: Gregg Popovich. Cuando hablamos de Pops lo hacemos de uno de los mejores entrenadores de la historia, y que con su particular modo de entrenar consigue año tras año sacar el potencial máximo de cada uno de sus jugadores. Este año, por tercera vez en sus 18 años de carrera, se ha hecho con el premio al mejor entrenador del año, pero es un premio que podría recibir anualmente y a ninguno nos causaría sorpresa pues, si los Spurs son hoy en día la dinastía que son, Popovich es, junto con Tim Duncan, uno de los mayores culpables. La próxima temporada se convertirá en el noveno entrenador de la historia en lograr 1000 victorias, y solo será una muesca más en su revolver. Una prueba más de que un trabajo bien hecho siempre tiene recompensa.


Valoración de SomosNBA

Vamos a valorar la temporada de los Spurs del 1 al 10, siendo “1″ una temporada desastrosa y “10″ una temporada perfecta. Si alguna vez quisiéramos entender de lo que es capaz de lograr un conjunto cuando sus piezas logran encajar de una forma tan perfecta que actúan como si fueran un todo, deberíamos consultar la última campaña de San Antonio. Y es que no se le puede poner ninguna pega a un equipo que ha desplegado uno de los baloncestos más espectaculares vistos desde los Lakers del Showtime para convertirse, primero en los mejores de la temporada regular y luego, tras unos PlayOffs casi magistrales, hacerse con el que ya es su quinto anillo de la historia. Llegará el día en que Tim Duncan y Manu Ginobili pongan fin a su carrera, en el que Popovich deje su lugar a otro en el banquillo, y en que los Spurs dejen atrás una de las etapas más gloriosas del deporte americano. Pero, pase lo que pase hasta entonces, solo nos queda agradecer a este equipo con mayúsculas su esfuerzo por elevar el baloncesto a la categoría de arte.

La nota que le pone el equipo de SomosNBA a la temporada de San Antonio Spurs es…

10

Juan José Barranco

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