En la jornada dominical de NBA, el Palace hospedó el partido entre los Orlando Magic y los Detroit Pistons, dos equipos que actualmente se encuentran en una situación similar dentro de la Conferencia Este, siendo el equipo del Estado de Florida el que más necesitaba la victoria, para evitar descolgarse de los puestos de playoffs. Frente a ellos, estaban unos Pistons que venían de ganar 3 partidos seguidos lejos de Auburn Hills, y habiendo recuperado a un Reggie Jackson que estrenaba en este partido su temporada.
El comienzo del partido estuvo dominado por los Detroit Pistons, anotando muchos tiros más allá desde la línea del triple, tomando como ejemplo dos casi seguidos de Marcus Morris. A pesar de ello, los visitantes seguían apretando en el marcador, evitando quedarse demasiado atrás. Esta insistencia les hizo llegar al segundo cuarto perdiendo sólo por 27-23, tras haber estado detrás por 8 0 9 puntos. El segundo cuarto, tras un inicio con colores ‘piston’, siguió la tendencia que señalaba el primer cuarto, igualándose el resultado, y con un ritmo anotador muy acelerado. Encarando la finalización del cuarto, los Orlando Magic tuvieron cierto dominio del juego y consiguieron irse al descanso ganando 50-58.
Al volver de los vestuarios, Orlando empezó a postularse como el claro dominador del partido, ya que se colocaron en una ventaja de 11 puntos poco después de que empezara el cuarto, aunque a partir de ahí decayó su intensidad y empezaron a dejar que los Pistons les recortaran diferencias, pero sin dejar que éstos se impusieran en el marcador. Tras esto volvieron a enracharse anotando puntos, colocando máximas diferencias, pero nuevamente los Pistons recortaron diferencias, poniéndose 73-78 para empezar el último cuarto.
Ya en el cuarto final, se veía claramente que los Orlando Magic, a pesar de la gran insistencia de los Detroit Pistons, no cedieron en su actitud, y mantuvieron todo el cuarto una ventaja prudencial que les otorgaba cierta comodidad, aunque los Pistons, junto a su recién incorporado al equipo Reggie Jackson, hacían lo posible por llevarse el partido. Desgraciadamente para los Bad Boys, no se pudo culminar la remontada, finalizando el partido 92-98.
El mejor jugador del partido fue Serge Ibaka, que anotó 21 puntos, atrapó 7 rebotes y colocó 4 tapones. Por parte de los Detroit Pistons, destacó el buen partido de Marcus Morris, con 21 puntos y 5 rebotes. Los Detroit Pistons jugarán su próximo partido contra Chicago el martes en casa, mientras que los Magic visitarán Washington el mismo día.