Estos Playoffs de la NBA nos dan la grata alegría de vivir uno de los duelos más igualados este año en la liga. Dos equipos de los que no se esperaba mucho y, gracias a circunstancias más o menos esperadas, han sido capaces de encontrar su juego y colarse en la post-temporada por encima de sus posibilidades al principio. Los dos están aquí por mérito propio y los dos tienen opciones de pasar la eliminatoria, con lo que será bonita de ver. ¿Cómo llegan los equipos?
¿Cómo llegan los New Orleans Pelicans?
Tras dos duros años en los que el equipo ha sufrido desde plagas interminables de lesiones hasta derrotas contra los Philadelphia 76ers (cuando aún eran malos, claro), los New Orleans Pelicans llegan por fin a los Playoffs de la NBA. De la mano de Anthony Davis, los de Louisiana se han sobrepuesto a la lesión de DeMarcus Cousins y se han colocado legítimamente en el 6º puesto de la Conferencia Oeste, con un balance de 22-13 desde este varapalo y con un récord total de 48-34, cifra de victorias que no alcanzaban desde la era Chris Paul (en la 2014-15 fueron 47). Y todo ello, siendo el octavo puesto el objetivo principal de la temporada; es decir, superando las expectativas que todo el mundo tenía.
Llegan además a estos Playoffs en un buen estado de forma, con jugadores cómo Nikola Mirotic (25,8 puntos y 12 rebotes los últimos cinco partidos) o E’Twaun Moore (16,6 puntos y 52,4 % en T3) aportando mucho desde el exterior al núcleo del equipo, Anthony Davis y Jrue Holiday. Si los Pelicans tienen un momento para ganar, sin duda ese momento es ahora. Han ganado sus últimos 5 partidos gracias a esa dinámica de ataque, algo crucial para mantener la pugna con los Trail-Blazers, equipo que también basa su juego en anotar muchos puntos.
Pero sin duda, la clave es el «Davisistema». Ese «Davisistema» que ha funcionado tanto con Cousins fuera de juego. Ahora más que nunca, el equipo tiene que enviar balones a Anthony Davis para descongestionar el perímetro, crucial para que jugadores cómo Holiday, Mirotic o Moore generen su propio espacio off-ball. Y seguir jugando al contraataque, con posesiones cortas y tiros rápidos, para lo cual Rajon Rondo es clave, en su momento favorito de la temporada; los Playoffs. Los Pelicans no parten cómo favoritos, pero tienen muchas opciones de pasar la eliminatoria, todo depende de lo apoyado que esté Davis.
¿Cómo llegan los Portland Trail-Blazers?
Éste es un deporte de rachas, y bien lo saben los Portland Trail-Blazers, sin duda el equipo revelación de esta temporada. Y no porque nadie pensara que fueran a clasificarse para Playoffs, sino porque lo han hecho como terceros de conferencia y mostrando al mundo todo ese potencial que llevan años forjando.
Favoritos para esta eliminatoria y con Damian Lillard, al igual que la ceja, en modo MVP, en Portland presentan una muy digna candidatura en esta post-temporada, también con un juego ofensivo total que, sobre todo desde el perímetro, les permite hacer muchísimo daño a sus rivales desde el triple. Lillard y McCollum, McCollum y Lillard, para muchos el mejor backcourt de la liga, se planta con 48 puntos por partido entre los dos ante un equipo que no destaca precisamente por su defensa a este tipo de juego. Además, acompañados de un buen Jusuf Nurkic en la pintura (14,3 puntos y 9 rebotes en 26,4 minutos) y una rotación en las alas muy digna, con jugadores cómo Maurice Harkless, Evan Turner o Al-Farouq Aminu, viejo conocido en NOLA. Y todo ello, secundado por un genio en los banquillos, Terry Stotts.
Como bien he dicho antes, son favoritos para la eliminatoria. Han sido más regulares durante la temporada regular y han logrado el factor cancha, algo que en los Playoffs suele ser clave si no determinante. Ahora tienen la responsabilidad de aprovechar la posición privilegiada que tienen y traer una alegría a «Rip City» de la mano de sus ángeles de la guardia (de la retaguardia, concretamente) tiratriples.
Duelo de MVP’s, Anthony Davis vs Damian Lillard
De todos los duelos que se podían esperar para la post-temporada, sin duda éste es uno de los mejores que se podían haber dado, por no decir el mejor. Dos jugadores que han liderado a sus respectivos equipos a los Playoffs en la durísima conferencia Oeste y que, tras James Harden y LeBron James, son principales candidatos al MVP de la temporada. Hablamos de «la ceja», Anthony Davis, y de «Dame Dolla», Damian Lillard.
Damian Lillard, quien lleva dos años seguidos a un nivel muy alto, sólo se ha perdido una edición de Playoffs de sus 6 temporadas como profesional, con lo cual, cuenta ya con el factor experiencia que, junto con sus 26,9 puntos, 4,5 rebotes y 6,6 asistencias por partido este año, le convierten en la principal amenaza de Portland.
Anthony Davis, sin embargo, disputará sus segundos Playoffs en seis años de carrera, a pesar de que la última vez no se le dio nada mal; 31,5 puntos, 11 rebotes y 3 tapones con un 54 % en TC ante los GSW. Esta temporada, un poquito mejor acompañado que los últimos años, ha sabido liderar a su equipo tras la baja de Cousins promediando la barbaridad de 30,2 puntos, 12 rebotes, 2 robos, 3,2 tapones y un 51,4 % en tiros de campo desde que su compañero cayó lesionado. The Brow lleva esperando una oportunidad así toda su carrera y, desde luego, va a vender muy cara la victoria a su rival.
La tónica de la serie es la igualdad
Si hay algo a destacar para esta serie, eso es la igualdad de ella. Dos equipos, que los dos se han sobrepuesto a las expectativas de principio de temporada, que los dos han sufrido contratiempos y que los dos han puesto en aprietos a equipos grandes como Golden State, Houston o Cleveland. Además, los dos están especializados en algún ámbito del juego; si los Trail-Blazers son capaces de buscar tiradores abiertos con una facilidad pasmosa, los Pelicans tienen un ritmo de juego tan rápido y tan efectivo que es muy difícil defenderlos. Si bien es cierto que el equipo de Lillard y McCollum parte con una pequeña ventaja de ser un equipo más consistente y tener la ventaja de campo, vamos a vivir una eliminatoria entre dos equipos que quieren aprovechar una oportunidad que no muchas veces se brinda.