El mejor equipo de la década en Euroliga

La competición ha revelado su mejor quinteto

La Euroliga ha estado entreteniendo el confinamiento y saciando las ganas de basket de muchos de sus aficionados con las votaciones para formar el mejor equipo de la década. De una lista de 50 nominados, tanto periodistas como aficionados han podido formar parte del proceso de selección, para terminar formando el particular mejor equipo de la competición desde 2010 hasta 2020. Las votaciones terminaron en el día de ayer y ya podemos contar con los diez seleccionados.

Los ganadores de los últimos diez años

Antes de entrar de lleno en los diez ganadores que forman parte de este selecto grupo, haremos un breve repaso de todos los ganadores de la competición en los últimos diez años.

2010: FC Barcelona

2011: Panathinaikos

2012: Olympiakos

2013: Olympiakos

2014: Maccabi Tel Aviv

2015: Real Madrid

2016: CSKA Moscú

2017: Fenerbahçe

2018: Real Madrid

2019: CSKA Moscú

Bogdan Bogdanovic

El serbio ha sido uno de los jugadores jóvenes más destacados de la competición en este periodo, arrancando su andadura en Estrella Roja de Belgrado para dar el salto definitivo a Fenerbahçe, donde consiguió alzarse con el título de campeón en 2017. Además, ha sido el único jugador en la historia junto con Luka Doncic y Nikola Mirotic en hacerse con el premio de mejor jugador joven de la competición en dos ocasiones. Actualmente se encuentra en Sacramento Kings, donde termina contrato y puede hacerse con una buena cantidad de dinero este verano.

Nando De Colo

De Colo ha sido uno de los jugadores más destacados de la última década en Euroliga, habiendo pasado por tres equipos en este periodo, Valencia Basket, CSKA de Moscú y Fenerbahçe. Ha ganado dos títulos con el conjunto ruso, así como un MVP de la temporada y un MVP de la final Four. El francés decidió continuar en Euroliga a pesar de los rumores de un posible salto a la NBA con los Toronto Raptors, equipo del que ya formó parte. Actualmente en Fenerbahçe, sigue siendo uno de los mejores jugadores de Euroliga, aunque el rendimiento del equipo no está siendo el esperado.

Dimitris Diamantidis

El base heleno es uno de los jugadores más talentosos de la historia de la competición, y a pesar de solo jugar seis años en esta última década, se gana con creces su puesto gracias a los éxitos individuales y colectivos en los primeros años de este periodo. Una Euroliga con Panathinaikos, un MVP de la competición y un premio a mejor defensor, son los títulos más reseñables de un Diamantidis que disfruta ya del retiro tras dejar el baloncesto en 2016 habiendo vestido el verde y blanco en su carrera de principio a fin.

Luka Doncic

Debutó en Euroliga en la temporada 2015-16 y en su corta estancia ha sido capaz de conseguir un palmarés envidiable en la competición europea. Luka Doncic ha conseguido ganar la Euroliga en 2018 con el Real Madrid, así como dos premios a mejor jugador joven de la competición, un MVP de la temporada y MVP de la Final Four de Belgrado. Todo esto le hace hacerse un hueco con todas las de la ley en esta lista, mientras triunfa en la NBA con Dallas Mavericks a los que busca dar la vuelta y pelear por el título en los próximos años.

Kyle Hines

El norteamericano es uno de los jugadores con más victorias en Final Four, habiendo ganado cuatro títulos en total en este periodo desde que dio el salto al baloncesto europeo. Dos títulos con Olympiakos y otros dos en CSKA de Moscú, donde ha conseguido convertirse en uno de los mejores defensores de la competición, ganando el premio a mejor defensor en dos ocasiones, 2016 y 2018. Hines sigue al pie del cañón y busca conseguir su quinto título con el equipo de Itoudis.

Sergio Llull

Diez temporadas en el Real Madrid para Sergio Llull en este periodo, de los poco jugadores que cumplen esta premisa. Dos campeonatos de Euroliga para el menorquín en 2015 y 2018, además del premio de MVP de la temporada en 2017 gracias a su gran curso individual tras la salida de Sergio Rodríguez a Philadelphia, que le permitió hacerse con la mayoría de los minutos en el exterior blanco. Desde entonces, las lesiones no han sido permisivas con él y sigue a la búsqueda de reencontrar su mejor nivel.

Juan Carlos Navarro

Uno de los mejores jugadores de la historia de la competición que no podía faltar en esta lista. Juan Carlos Navarro no solo es el segundo máximo anotador histórico de Euroliga, sino también abrió la década con el segundo campeonato europeo en la historia de club blaugrana con esa final ganada en París. Fue MVP de la Final Four de 2010, y llegó a jugar tres más, aunque sin hacerse con el título que hubiera permitido seguir agrandando su palmarés histórico.

Georgios Printezis

El griego comenzó la década jugando Euroliga con el Unicaja, y ha terminado perpetuándose en Olympiakos. Poco tardó en hacerse hueco en la élite de su país, para terminar conquistando dos títulos de campeón con el conjunto de El Pireo, con esa canasta ganadora de la Final Four de 2012 de Estambul en el recuerdo, que arrebató a CSKA un título que parecían tener asegurado.

Milos Teodosic

Milos ha dejado huella en la competición en la última década, ganando el MVP de la temporada en 2010, convirtiéndose en el jugador más joven en conseguirlo mientras vestía la camiseta de Olympiakos. Puso rumbo a CSKA de Moscú, donde perdió la oportunidad de ganar el título ante su ex en 2012, pero que terminaría consiguiendo en 2016 con esa final ganada a Fenerbahçe. Actualmente se encuentra fuera de la competición, jugando para la Virtus de Djordjevic que espera tener la oportunidad de volver a la máxima categoría europea la próxima temporada.

Vassilis Spanoulis

Para terminar, no podía faltar otro de los jugadores históricos de la competición. Vassilis Spanoulis se hace con el último puesto. El máximo anotador de la historia de la competición cuenta con un palmarés envidiable donde relucen los dos títulos consecutivos con Olympiakos en 2012 y 2013 donde fue MVP de la Final Four en ambos, además del MVP de la temporada en el segundo título. El griego sigue liderando a Olympiakos, aunque rindiendo a un nivel más bajo que de costumbre por el paso del tiempo.