Trade scenario: El mejor traspaso para el pick #1

¿Qué alternativas tiene Minnesota para tantear el mercado?

A falta de tan sólo un día para el Draft, y con los primeros traspasos confirmados, todavía no se sabe a ciencia cierta lo que va a ocurrir con la primera elección que actualmente está bajo la posesión de los Minnesota Timberwolves, equipo que a priori no tiene una extrema necesidad de elegir lo más alto posible, sino de encontrar piezas que puedan facilitar el objetivo de empezar a cosechar resultados. Ellos mismos han reportado en múltiples ocasiones su predisposición a escuchar ofertas.

El tiempo va pasando, y por tanto, se va esclareciendo la situación; los Wolves están cada vez más cerca de retener su elección y utilizarla de pleno derecho. Pero en la NBA, a su vez, esto también significa todo lo contrario, con más motivo en el momento en el que las franquicias empiezan a oficializar movimientos. Todo puede cambiar en cuestión de horas, y estas son algunas alternativas fiables que harían ganar a Gersson Rossas en la tarea de rodear a su pareja de estrellas, Karl Anthony Towns y D’Angelo Russell.

¿Hasta dónde es beneficioso bajar?

Bendito problema para Wolves. Un pick #1 en un Draft escaso de talento en comparación con otros años, con un proyecto casi construido y tres jugadores proyectados para el TOP-3 que no encajan en absoluto en la plantilla ni en las implicaciones lógicas de la misma. Para Edwards, el precedente de Andrew Wiggins está todavía muy caliente, mientras que en el caso de LaMelo Ball, ni el fit con D’Angelo Russell ni toda la parafernalia que le rodea (jugador aún por hacer, poca cabeza, su padre…) le benefician en un equipo en el que no va a tener toda la paciencia e importancia que puede demandar.

Dicho esto, hay un escenario al que los Wolves pueden acogerse en caso de querer explorar posibilidades, en el que conseguirían añadir un abanico de alternativas ofensivas muy interesante al proyecto y no supondría desperdiciar una primera elección; encontrar fórmulas que posibiliten un trade down para escoger a Deni Advija.

Pensando en Advija como un complemento de lujo de futuro -o lo que es lo mismo, dejando de pensar en Luka Doncic y empezando a pensar en Hedo Turkoglu- al que poder encajar como un híbrido de jugador con y sin balón, Minnesota es el paraje perfecto y Towns y D’Angelo la pareja ideal. Deni, un jugador de una inteligencia para leer el juego más que evidente, y aunque se hable poco de esto, unas capacidades sin balón muy infravaloradas e infracomentadas que, con KAT y D’Lo como generadores primarios en el pick&roll, es ideal para colocar en las esquinas y que puede aprovechar bastante bien las ventajas en los cortes que Towns pueda generar. Pero además, y a este cuento viene la mención a Hedo Turkoglu, puede hacer las funciones de segundo generador con balón, tanto para sus propios tiros como para los tiros de sus compañeros, e incluso de primer generador en quintetos de banquillo. Tal y como se encargaba el turco en aquellos Magic de Howard al lado de Jameer Nelson, Advija, de un potencial mayor, puede encontrar en Minny su rol perfecto en la liga; sin responsabilidades mayores que ser un complemento de lujo de un jugador franquicia. Y que el desarrollo interino se encargue del resto.

¿Qué equipos pueden estar abiertos a ese traspaso? Chicago y Cleveland parecen las alternativas más lógicas. En Charlotte parecen estar bastante convencidos de su elección y los Warriors tampoco necesitan dar nada a cambio sabiendo que un pick #2 no cambiaría nada lo que elegirían con un pick #1, mientras los Cavaliers son una opción un tanto arriesgada debido a la poca información que hay acerca de sus pretensiones, a pesar de que tampoco verían con malos ojos poder escoger los primeros. Atlanta ya ha reportado abiertamente su intención de explorar el mercado y buscar talento veterano que pueda hacer más sólido el proyecto, pero al no tratarse de un Draft con figuras importantes no arriesgarán demasiado por conseguir subir posiciones. Chicago tiene un stock lo suficientemente cualitativo como para poder ofrecer activos a Minnesota, algo que quizás Cleveland también pueda ofrecer. El único problema de los Cavs son las altas posibilidades que tienen los Bulls de decantarse por el israelí con su pick #4. Estas son algunas ideas de traspaso que podrían funcionar y hacer ganar a los dos equipos:

  • Minnesota recibe el pick #4 y Lauri Markkannen, Chicago recibe el pick #1.
  • Minnesota recibe el pick #5, Kevin Love y Cedi Osman. Cleveland recibe el pick #1.

La segunda parece muy difícil de llevarse a cabo, los Cavaliers saldrían muy beneficiados en ese sentido, pero la primera es algo más factible. Los Bulls llevan varios meses planteándose la continuidad de Lauri Markkanen tras su mala temporada 2019-20, y a pesar de su pobre defensa, encajaría como un guante con KAT y la idea de juego de Ryan Saunders; no hay cuatros abiertos que le generen espacios en el poste bajo y que sean de mayor fiabilidad en ataque que el finlandés, mientras que los Bulls nunca rechazarían la posibilidad de elegir a Anthony Edwards y convertirse en uno de los proyectos más interesantes del Este. Con esa cuarta elección, Minnesota sale con Deni Advija y Lauri Markkanen para acompañar a Towns y Russell, y Chicago sale con la posibilidad de acompañar a Zach LaVine, Coby White y Wendell Carter Jr. con el primer pick.

¿Y bucear más todavía?

Mitchell Robinson sería el fit perfecto de Karl Anthony Towns. Fuente: SB Nation

La de Advija, además de su encaje con la pareja, es una buena alternativa si el objetivo es plantear durabilidad al proyecto. Pero… ¿qué hay más allá del TOP-5? ¿Se puede encontrar un pack de jugadores más inmediato, con un impacto de calidad desde el primer momento sacrificando algo de potencial? ¿Estarían los New York Knicks dispuestos a ofrecer fondo de armario y sus picks debido a esa necesidad imperiosa de añadir talento de futuro a su plantilla? 

Nueva York, por ejemplo, sí sería un destino perfecto para LaMelo Ball. Un equipo sin aspiraciones a corto plazo, en el que tener un margen suficiente para cometer errores e ir creciendo al lado de  RJ Barrett y Mitchell Robinson y en el que, además, aglomerar las responsabilidades organizativas en ataque. Suena bien para los de la Gran Manzana… No tanto para los Timberwolves.

El nombre que haría funcionar un posible traspaso es el del pívot, Mitchell Robinson. RJ Barrett es intocable para los Knicks, Kevin Knox carece ahora mismo de todo tipo de mercado y de todo tipo de valor, Frank Ntilikina tiene casi los dos pies en Europa tras tres temporadas más que discretas en la NBA y Julius Randle, aunque es una pieza muy aprovechable para cualquier franquicia que quiera buscar un pívot atlético al que rodear de talento exterior, no se acerca del todo al valor que un pick #1 tiene. La única manera de beneficiar a los dos equipos sería de esta manera:

  • Minnesota recibe el pick #8, Mitchell Robinson y Wayne Ellington.
  • New York recibe el pick #1, el pick #17, James Johnson.

Mitchell Robinson es el jugador que mejor podría encajar con Karl Anthony-Towns de todo lo que tiene New York. Solucionaría los problemas defensivos del dominicano, le liberaría de trabajo en el rebote y no le estorbaría en ataque, además de que aportaría flexibilidad a la hora de colocar a KAT al lado de un cuatro más abierto, pues Robinson no demandaría una cantidad alta de minutos y entendería su rol. Además, Minnesota liberaría salario con James Johnson, mientras que recogería a cambio un tirador de élite expiring para 2021 y el pick #8, para seguir recogiendo una pieza de talento de futuro. Con los ojos puestos en una posible elección de Tyler Haliburton, o de Isaac Okoro (y si llega, aunque es improbable, Onyeka Okongwu), Wolves puede acertar de pleno.

Los Knicks, recibiendo dos picks de Draft a cambio de Robinson y del contrato de Johnson, saldrían, asímismo, muy beneficiados. Reciben la llave de LaMelo Ball, por el que se han deshecho en halagos desde hace meses, otro jugador de potencial en mitad de primera ronda, con alternativas como Tyrese Mexey, Kira Lewis Jr o Saddiq Bey encima de la mesa, y un jugador veterano y adaptable al 3-4 con tiro de tres y defensa interior-exterior. Perderían uno de sus activos más valiosos, pero un núcleo formado por LaMelo Ball, la elección 17, RJ Barrett, Kevin Knox y Julius Randle sería igual o más interesante que lo que tienen a día de hoy, además de conseguir reactivar la ilusión en la afición knickerbocker.

Todo se decide el 18 de noviembre

Hagan lo que hagan, los Timberwolves están en una posición muy ventajosa. Un primer pick ofrece un abanico de posibilidades extenso a un equipo casi construido, al que sólo le hace falta perfilar sus piezas y empezar a competir. Ya sea escogiendo, o ya sea traspasando, el 18 de noviembre, saldrán con mucho mejor equipo que el que tenían nada más empezar la noche.

Y si ya echamos la vista atrás a principio de temporada, no hay punto de comparación.