Llegaba el segundo partido de esta primera ronda al Toyota Center, y como en el Game 1 las gradas lucían el rojo vivo de unos Rockets que ansiaban vengarse de la anterior derrota, y más todavía cuando la NBA admitió el fallo de los árbitros que llevo a la expulsión de Howard y a los tiros libres de Freeland para ponerse uno arriba por delante cuando solo restaban 10 segundos del tiempo extra.
Análisis y claves de la eliminatoria. Previa: Rockets vs Blazers aquí
Crónica del Game 1 (21/04): Portland Trail Blazers 122-120 Houston Rockets
PORTLAND TRAIL BLAZERS 112-105 HOUSTON ROCKETS
Habían pasado solo tres días del primer partido de esta serie (con un final no apto para cardíacos) y ya teníamos de nuevo a los Stotts contra los de McHale. Y en este Game 2 la victoria volvería a ser para unos Blazers muy peligrosos comandados por un mortal LaMarcus Aldridge que sentenció a los Rockets con 43 puntos, 8 rebotes y 3 tapones, pero ya hablaremos de su actuación un poco más adelante.
En cuanto a las claves del encuentro, el dominio de Howard condiciona esta eliminatoria y ayer fue el primero en disparar. El center dominó ambas pinturas, tanto ofensiva como defensivamente, pero estuvo muy mal secundado. Entre Patrick Beverley (que finalmente no tiene lesión), Jeremy Lin, James Harden, Chandler Parsons y Terrence Jones consiguieron 22 tiros anotados de 61 intentados, un patético 36% en tiros de campo para lograr 66 puntos. Casi el mismo número de puntos que de tiros intentados, así, por muy dominante que sea Howard, nada se puede hacer.
Pero volvamos con Howard, lo único bueno que han tenido los Rockets en esta derrota. «Superman» demostró que, cuando quiere, no hay ningún pívot mejor que él. Para empezar, batió el récord de más puntos en un primer cuarto de un partido de Playoffs con 19 puntos, estando el récord anterior en los 18 anotados por Hakeem Olajuwon en 1995 ante Utah Jazz.
Howard hizo lo que quiso durante el primer cuarto. Metió los 13 primeros puntos de Houston y superó el récord de Olajuwon. El balance al final de los primeros 12 minutos era de 23-31 favorable a los locales.
«Tenemos que jugar de adentro hacia afuera, jugar con sus grandotes y que sea una larga noche para los chicos. Tengo que pedir la pelota, conseguirla e ir a trabajar.»
Esto lo dijo Howard tras el primer partido y en este segundo salió a cumplirlo a la perfección. Portland no podía pararle y los Rockets siguieron dándole balones, finalizando la primera mitad con 25 puntos y un 65% en tiros de campo. Si los Blazers no tenían nada para pararle en defensa, habría que contrarrestarle ofensivamente, y entonces entró LaMarcus Aldridge en acción.
El power-forward no quería quedarse fuera tras batir el récord de puntos de la franquicia en el Game 1 con 46 puntos y metió 12 puntos en los últimos 6 minutos del cuarto para finalizar la primera parte con 23 tantos y el empate ondeando en el marcador a 53.
Aldridge continuó igual que había acabado la primera parte: anotando como una máquina. En los primeros 3 minutos del tercer cuarto endosó otros 10 puntos para darle a los Blazers su primer ventaja importante del partido (67-58). Entonces, con Aldridge haciendo lo que quería, la cuenta oficial de Twitter de los de Oregon subió eñ siguiente tweet:
Básicamente viene a decir que Aldridge se estaba «merendando» al juego interior de los Rockets, algo completamente cierto.
Los Rockets respondieron al soliloquio del interior con un parcial de 9-0 y con unos tiros libres de Beverley se llegaron a poner uno arriba, pero cada vez que se acercaban en el marcador Aldridge volvía a anotar, haciendo prácticamente inútil cualquier esfuerzo.
Pero LA no dura para siempre en el campo y Lillard-Batum-Matthews no andaban precisamente finos esta pasada madrugada (7 de 36 en TC). Entonces, con Aldridge en el banquillo, llegaron los refuerzos en forma de Mo Williams y Dorrell Wright, que en sus casi 6 minutos en pista aumentaron la renta de los Blazers de los 6 a los 9 puntos.
En las últimas posesiones los Rockets volvieron a acercarse, pero Lillard sentenció el partido y pone muy complicada la eliminatoria para los tejanos, que han perdido la ventaja de campo y podrían no volver a jugar como locales en Playoffs hasta 2015.
LaMarcus Aldridge, a la altura de los más grandes:
Los 43 puntos, 8 rebotes y 3 tapones de Aldridge le ponen a la altura, entre otros, de Michael Jordan, siendo el primer jugador desde «His Royal Airness» en 1997 en conseguir más de 80 puntos y 15 rebotes en los dos primeros partidos de Playoffs.
Además, Aldridge se une a Kobe Bryant (2001) y a LeBron James (2009) como los únicos jugadores en activo que anotan más de 40 puntos en dos partidos consecutivos de Playoffs.
Con esto sigue reforzando, si no es claro ya, que es el mejor ala-pívot y entra a formar parte de la historia de la liga.