Campaña lastrada por las innumerables lesiones

Ha sido una temporada muy complicada en la franquicia de Colorado. Primero, tras la eliminación en primera ronda en los PlayOffs 2013, los directivos decidieron despedir a su anterior head-coach, George Karl, quien les había dejado terceros en la regular season con un récord de 57-25. En segundo lugar, Andre Iguodala, estrella del proyecto, se quiso ir a los Golden State Warriors y mediante sign-and-trade consiguieron al escolta tirador Randy Foye en un traspaso a tres bandas desde los Utah Jazz.

Ante esto, su general manager, Tim Connelly, decidió formar una equipo incluso más equilibrado que el de la temporada anterior y se reforzó con buenos jugadores de equipo como Nate Robinson, Timofey Mozgov y J.J. Hickson firmándoles unos contratos acordes con su calidad.

Para dirigir al conjunto de Denver, Connelly decidió contratar al reputado asistente en su día de Phil Jackson, Brian Shaw. Shaw no había tenido hasta esta temporada ninguna experiencia como head-coach.

Sobre el papel, su roster era de calidad y muy muy compensado. Un quinteto titular formado por Ty Lawson-Randy Foye-Danilo Gallinari-Kenneth Faried-JaVale McGee suena bien y con una segunda unidad excepcional formada por Andre Miller, Nate Robinson, Wilson Chandler, J.J. Hickscon, Evan Fournier o Darrell Arthur parece un equipo preparado para luchar por los PlayOffs, aprovechándose del beneficio que supone jugar en el Pepsi Center por la altura a la que se encuentra el pabellón.

La temporada no pudo iniciarse de peor forma. Comenzaban las lesiones. Danilo Gallinari recaía se su lesión en el ligamento anterior cruzado de su rodilla y JaVale McGee sufría una fractura por estrés en la tibia en noviembre.

En cuanto a los resultados, los Nuggets tampoco empezaron bien. Lo hicieron perdiendo cuatro de sus primeros cinco partidos, aunque entonces el equipo de Shaw empezó a carburar y se pusieron con un balance de 14-9 el 15 de diciembre. A partir de ahí todo fue mal, más jugadores lastrados por las lesiones, lo que conllevó una rotación demasiado corta. Además de esto, surgieron problemas en el vestuario.

El 1 de febrero Denver tenía un récord de 14-17. Por entonces saltaba a la palestra la mala relación entre el veterano base Andre Miller y su entrenador. El cruce de declaraciones entre ambos duró varias semanas, hasta que llegó el trade-deadline y Andre Miller fue traspasado a los Washington Wizards en una operación a tres bandas en la que los Nuggets se desprendieron del citado Andre Miller en dirección a la capital y de un pick de segunda ronda 2016 en dirección Philadelphia 76ers; a cambio recibieron al alero checo Jan Vesely. Además, también traspasaron a Jordan Hamilton a los Houston Rockets a cambio de Aaron Brooks.

Los traspasos no surtieron un efecto positivo, sino todo lo contrario, ya que los Nuggets perdieron los 6 siguientes partidos después del cierre del mercado, colocándose entonces con un nefasto 25-34. A partir de entonces fueron alternando buenas rachas de juego y victorias abultadas con múltiples derrotas sin competir apenas con su rival, con ello acabaron con un 36-46. A todo esto se le sumó la rotura de ligamento cruzado de Nate Robinson en los últimos partidos.

De todas formas hay muchos motivos para sonreír en la franquicia de Colorado.

La primera de ellas es la mejora temporada tras temporada de su base estrella, Ty Lawson. Lawson ha completado una gran temporada y cada vez dirige mejor a su equipo, todo ello a pesar de que él también ha sufrido molestias durante gran parte de la temporada. ‘Speedy Ty’ ha promediado en la temporada 2013-14 17.6 puntos (43.1% TC; 35.6% T3; 79.8% TL), 3.5 rebotes, 8.8 asistencias, 1.6 robos, 3.2 pérdidas en 62 partidos.

Kenneth Faried también ha completado la mejor temporada de su carrera. Ha sido tan intenso como siempre en la defensa de su par (añadiendo más conocimientos tácticos) y en el aspecto reboteador y ha añadido más matices a su juego ofensivo. En ciertos partidos ha mostrado un tiro de media distancia fiable, lo que nos invita a pensar que en un futuro su ataque no dependerá tanto del físico y las canastas tras rebote ofensivo y asistencia. El power-forward ha promediado 13.7 puntos (54.5% TC; 65% TL), 8.6 rebotes, 1.2 asistencias, 0.9 robos, 1.2 pérdidas, 0.9 tapones en 80 partidos.

A estos dos jugadores se le une la recuperación del nivel de Wilson Chandler. Chandler se fue en la temporada del lockout a la CBA China y no había vuelto a ser el mismo jugador. Aunque todavía algo irregular y también marcado por las lesiones, ha sido uno de los jugadores más sólidos y su tercer máximo anotador. Ha promediado 13.6 puntos (41.6% TC; 34.8% T3; 72.4% TL), 4.7 rebotes, 1.8 asistencias, 0.7 robos, 1.3 pérdidas, 0.5 tapones en 62 partidos.

Este es el núcleo sobre el que construir en Denver, al que se le puede sumar el disoluto JaVale McGee, máximo protagonista del Shaqtin’ A Fool, y grandes jugadores de complemento como Nate Robinson (que ejercerá su player option), Danilo Gallinari, Aaron Brooks, Timofey Mozgov, Quincy Miller o Evan Fournier. El futuro pinta bien en la franquicia ya que a esta base joven y con futuro se le suma un espacio salarial de alrededor de 10 millones de dólares para atraer un agente libre que marque la diferencia.

A esto se le suma suma el pick nº 11 del Draft NBA 2014, una clase que rebosa talento y será la mejor de la última década. En DraftExpress dan al alero croata Dario Saric como su elección. Saric añadiría calidad y un all-around game que sería bienvenido en el equipo.

Factores positivos/negativos

Positivo: Segunda unidad. Como ya hemos comentado anteriormente, el banquillo de los Denver Nuggets es uno de los mejores de la liga y apenas hay diferencia entre la primera unidad y la segunda, lo que les permite mantener un juego bastante uniforme durante todo el partido. La duda habita en cómo se recuperarán de sus respectivas lesiones Danilo Gallinari, JaVale McGee y Nate Robinson. Aún así, la adición de Aaron Brooks le da mayor potencia. Esta temporada su banquillo ha sido el cuarto mejor en anotación con 38.5 puntos por partido, solo por detrás de equipos como San Antonio (44.6), Lakers (42.3) o Phoenix (39).

Negativo: Defensa. En el aspecto defensivo es sin duda en el que más sufren los Nuggets. Esta temporada han encajado 104.4 puntos por partido, aunque esto no es lo peor ya que juegan un baloncesto rápido y tienen el tercer juego más veloz de la liga. Lo preocupante es que encajan 108.2 pts por 100 posesiones, lo que les sitúa en la 21ª posición. Esto se podría solucionar en parte con la vuelta de JaVale McGee. En la temporada 2012-13 consiguieron 9.3 robos y 6.5 tapones por partido, mientras en la ’13-14 han conseguido 7.5 robos y 5.6 tapones. La aportación de Iguodala era muy grande, pero no para que hubiese tal bajón.

Positivo: El desarrollo año tras año de Lawson y Faried. En una alineación formada por Ty Lawson y Kenneth Faried, la proyección ofensiva de los Nuggets sería de 109.8 puntos por partido en esta temporada. Esto nos da una muestra del potencial ofensivo del dúo, que va mejorando poco a poco su rendimiento defensivo. Si a este potencial que atesoran le sumas la buena reputación de Brian Shaw en el desarrollo de jugadores, pintan buenos tiempos en el Pepsi Center, que podrá disfrutar de estos dos jugadores durante mucho tiempo.

Valoración SomosNBA

Vamos a valorar la temporada de Denver del 1 al 10, siendo “1″ una temporada desastrosa y “10″ una temporada perfecta. Un balance de 36-46 tras quedar en la campaña anterior en la tercera posición de la difícil Conferencia Oeste puede parecer desastroso, aunque no sea del todo así. Obviamente no es una buena temporada, pero hay matices que hacen que no sea considerado como un desastre. Primero por la baja de su principal baluarte en la 12-13 como es Andre Iguodala y para terminar por las lesiones que les han asolado.

La nota que le pone el equipo de SomosNBA a la temporada de Denver Nuggets es…

4

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