Cuando hablamos de Ray Allen, lo hacemos de un jugador que ha marcado una época, tanto por su entrega, su carácter en la pista, como por sus dotes triplistas, que le han llevado a ser el jugador con más tiros anotados desde el perímetro en la historia de la NBA. No obstante, cerca de cumplir 39 años, el final de su carrera progresivamente se va acercando, y el propio jugador es consciente de ello, como demostró en declaraciones al Boston Glove:
«Tengo que pararme a pensar en el futuro, claro. Supongo que dependerá de como me sienta, del estado de mi cuerpo. La forma en la que he estado en los últimos años ha sido muy buena.»
Al ser preguntado por si su edad, avanzada en lo que a un jugador profesional se refiere, podría ser un factor determinante para poner fin a su carrera, Allen lo tiene claro:
«No, nunca ha sido una cuestión de edad. De hecho me hace gracia compartir vestuario con jugadores nacidos en los 90. Por entonces yo ya estaba jugando.»
Allen, que llegó a la NBA en el draft de 1996, junto con otras estrellas como Steve Nash o Kobe Bryant, que como Sugar Ray dan sus últimos coletazos en la NBA, u otros grandes ya retirados como Allen Iverson o Pedja Stojakovic, ha disputado un total de 18 temporadas divididas en 4 equipos: Milwaukee Bucks (1996-2003), Seattle SuperSonics (2003-2007), Boston Celtics (2007-2012) y Miami Heat (2012-actualmente), en las que ha conseguido unas medias de 18.9 puntos, 4.1 rebotes y 3.4 asistencias con un 40% en triples y un 89.4% en tiros libres.
Como particularidad, cabe destacar que, en caso de decidir disputar una temporada más, podría convertirse en el único jugador de la historia en anotar 3.000 triples, pues solo le separan de dicha cifra 27 canastas, mientras que promedia por temporada 163.
Uno de los jugadores más carismáticos y queridos de la generación de los 90, y con una de las mecánicas de tiro más estéticas y mortíferas de la historia, podría estar viviendo sus últimos partidos en la mejor liga del mundo. ¿Cuanto tiempo más podremos disfrutar de él?
