Los Celtics están ante una de las disyuntivas más peligrosas de su historia. Tras conseguir un anillo con el trío KG-Allen-Pierce después de 22 años de sequía, la franquicia más laureada de la NBA busca formar otro gran bloque que le permita conseguir su decimoctavo campeonato. Su plantilla ahora mismo es de claro tinte perdedor y a pesar de los numerosos picks, no hay nada tangible a lo que encomendarse si Rondo se va el año que viene como agente libre.
Parece que Danny Ainge va a intentar un rápido rearme para retener al base y el objetivo perfecto es Kevin Love. Su ya anunciada intención de marcharse a una franquicia que le ofrezca victorias levantó, en su momento, un gran revuelo que se ha ido apagando poco a poco con las decisiones del Big Three y de Carmelo Anthony. Sin embargo, a medida que vamos conociendo los destinos de las estrellas libres de la NBA, vuelve a surgir el rumor Love.
La llegada de Lebron a Cleveland ha sido el particular ‘chupinazo’ para la fiesta de la agencia libre. Durante los próximos días o incluso horas, la mayor parte de las estrellas elegirán su equipo y muchas franquicias parecen estar de vuelta en la carrera por Love. Un destino muy interesante para él sería Cleveland, que con la llegada de Lebron podría traer a Love para reafirmarse como un gran equipo en el Este.
Se dice que una oferta de Waiters, Bennett y una primera ronda es la oferta sobre la mesa de los Cavs por el de California. Flip Saunders busca jugadores que puedan aportar en una franquicia que parece abocada de nuevo a una travesía por el desierto y jugadores jóvenes y de calidad como Waiters podrían ser de su agrado. Mientras tanto, Ainge ve cómo los Jazz han igualado la oferta de Bobcats por 63 millones de dólares en 4 temporadas, cifras a las que no llegará Boston y el mercado se mueve sin que los Celtics pinten nada.
Por ello, movimientos como la contratación de Marcus Thornton y Tyler Zeller, además de la ronda de draft protegida de Cavs, huelen a que el ‘GM’ verde busca jugadores que puedan aportar ya para enviar a Minny y así convencer a Flip Saunders de que suelte al tres veces All Star. Sin embargo, no parece que ningún otro jugador en Boston interese a los T-Wolves.
La Summer League ha sido bastante decepcionante para los Celtics a pesar de ganar muchos partidos. James Young no ha participado en ningún encuentro con su nuevo equipo mientras que la línea exterior de Babb, Pressey y Smart ha podido hacerlo mucho mejor. Además, Smart no parece ese pick 6 por el que merecía la pena dejarse llevar durante tantos partidos. Por otro lado, Olynyk ha rendido a un gran nivel, normal para un sophomore pero remarcable.
Con este panorama y con muchas franquicias interesadas en adquirir a Rondo como agente libre o con una oferta a la baja por su próxima finalización de contrato y su reciente lesión, Ainge debe moverse rápido para limpiar su ‘roster’ de malos jugadores y contratos y adquirir a sólidos jugadores para intercambiar por Love o quedarse.
Está claro que jugadores como Bass, Green o Bradley trabajan mucho mejor con una o varias estrellas ofensivas que les permitan dedicarse a los aspectos en los que más destacan. Green no es el anotador puro que muchos ven en él, pero sí que puede hacer mucho daño cuando tiene libertad, espacios y cobertura para evitar defensas dobles que provoquen tiros forzados.
Mientras tanto, varios contratos deben ser movidos para garantizar el fichaje de un ‘center’ ya que Tyler Zeller y Vítor Faverani no son ni mucho menos pívots titulares de un equipo de PO. Además el ‘backcourt’ debe ser reconstruido por la cantidad de bases y escoltas de la que se dispone que exceptuando a Rondo, no tienen nivel ni potencial All Star a corto plazo.
Por otro lado los días que los grandes agentes libres se están tomando para elegir su destino han hecho que activos de varios equipos hayan modificado o perdido su valor. Ya sea la expiración de trade exceptions o de cláusulas contractuales que limitan o permiten el traspaso de rookies entre otros elementos, todo hace que la situación de los Celtics se debilite poco a poco si quieren conseguir a Kevin Love.
¿QUÉ APORTARÍA LOVE?
El ala-pívot podría acortar enormemente la reconstrucción en Boston ya que sería la clave para renovar a Rondo por un contrato no máximo y para atraer a los fichajes necesarios por un coste razonable. Sin embargo su llegada provocaría la salida o cortaría la progresión de jóvenes como Olynyk y Sullinger, dos jugadores con mucho futuro viendo su evolución en su corta carrera en la NBA.
Los puntos fuertes del de California son la anotación pura y el rebote además de ser muy eficiente en cancha, está en el top-5 de la NBA en estos tres apartados, y llegar a los Celtics con un base como Rondo sólo podría hacerle mejorar. Aportaría juego al poste, un gran rango de tiro y dominio del pick and roll (bloqueo y continuación) y del pick and pop (bloqueo y abrirse para el tiro) aunque necesitaría a algún pívot defensivo que le hiciese el trabajo sucio.
Por otro lado, la gran capacidad reboteadora que le hizo entrar en la NBA sigue ahí y hace años que los Celtics necesitan rebotes para dominar la pintura. Su gran capacidad de sacrificio y de mejora nos hace soñar con que K-Love podría regresar del verano con otra arma más en su repertorio. Sus 26 años nos indican que su mejor baloncesto todavía puede estar por delante y sus ganas de perfeccionarse así lo reflejan.
Su siguiente paso es la defensa, cualidad que siempre ha gustado mucho en Boston. Necesita ser más agresivo e intenso al poste y aunque no tenga una gran capacidad de salto sí que podría ser mucho mejor intimidador. Dar el siguiente paso en este apartado sumado a una mejora en sus asistencia podría ser la clave para luchar realmente por el MVP.
¿Será Boston el lugar desde donde decida asaltar el trono de Kevin Durant? Ainge así lo quiere.