La ambición que engendra Pau Gasol

Su decisión, propia del más inconformista baloncestista

No cabe duda de que Pau Gasol ha triunfado en la mejor liga del mundo. Desde que desembarcó en Memphis allá por 2001 ha cosechado múltiples éxitos, y es que aparte de coronarse como rookie del año en 2002 y ser seleccionado en 4 ocasiones para disputar el All-Star Game con la Conferencia Oeste, ha colonizado el Staples Center de Los Ángeles gracias a su más que enjundioso papel en la consecución de los dos últimos anillos de los de insignes Lakers. Finalmente, el portador del dorsal dieciséis mas célebre de la historia del baloncesto español, tras dos campañas pésimas en lo colectivo (que no en lo individual) y varias desavenencias con Mike D’Antoni,  tuvo a bien abandonar la ciudad que le dio todo y afrontar nuevos retos. Pasaban las fechas estivales y Gasol ya perfilaba el destino idílico. Varias franquicias tentaban al catalán, pero todo apuntaba a que la balanza se decantaría del lado de Spurs o Bulls.

SAN ANTONIO

Los Spurs son el destino soñado por la mayoría de la orbe baloncestística. Y es que, aparte de campeonar la pasada campaña, el excelso juego que practican los de San Antonio lleva embelesando a propios y extraños más de una década. Una franquicia tupida tanto de estrellas de lo colectivo como de brillantes mecanismos inculcados por el eminente de las pizarras Greg Popovich. Aparte de todo esto, Gasol pintaba como la pieza de oro que culminaría el pluscuamperfecto puzzle de los Spurs, ya que reúne todas y cada una de las condiciones pesquisadas para formar parte del equipo tejano: Capacidad de pase, sentido del juego colectivo y  brillante lectura de las situaciones. Y, además, hubiese dotado a los de Pops de nuevas variantes, ya que el español goza de una capacidad casi indómita para el posteo, arte que en San Antonio tal vez solo domina con total soltura Tim Duncan. En definitiva, un jugador que comulga a las mil maravillas con la manera de ver/ejecutar el baloncesto de los de San Antonio. Texas hubiera sido, sin lugar a dudas, un destino paradisíaco para Gasol, ya que aparte de optar al anillo jugaría amparado por un colectivo brillante. Otro violinista solemne en la más armoniosa orquesta. Una plaza inmejorable para sus últimos días de toreo.

CHICAGO

Pero al de Sant Boi aún le quedan muchos solos de guitarra por tocar. Pau recibió la llamada de Thibodeau, que le ofrecía ser una de las piedras angulares del obtuso ataque Bull. Esclarecer y protagonizar las ofensivas de los de Chicago. En definitiva, ser clave en un equipo ineludible en la historia del baloncesto. Un reto mayúsculo y más si cabe para un tipo de treinta y cuatro años que lo ha sido todo en la liga. Pero Gasol está fabricado de otra pasta. Como viene demostrando en el Mundobasket, Pau está preparado para afrontar lo que sea, contra quién sea y cómo sea. Además, como ya reseñé antes, Gasol goza de un gran sentido del juego colectivo, indispensable también para tener plaza en uno de los equipos más abnegados de la NBA. Sin duda el catalán dará un importante salto de calidad a los de Illinois, que se perfilan como el máximo oponente de los Cleveland Cavaliers para hacerse con el título de conferencia. Los de Chicago tal vez ostenten tanto un bloque más sólido como un sistema más pulido, tallado ya  desde hace unos años que, con la incorporación del español y el retorno de Derrick Rose, puede hacer frente a la descomunal calidad individual de los de Ohio, que aparte de contar de nuevo con LeBron James, han  incorporado a Kevin Love. Y no ha de olvidarse que también poseen a uno de los playmakers más prometedores del panorama baloncestístico. Hablo, cómo no, del joven Kyre Irving. El duelo entre ambas franquicias promete ser apoteósico. Y Gasol, ambicioso y con mucho que decir aún, se decantó por el rock & roll de Chicago.  Y, no olvidemos, que renunciando a muchísimo dinero. La ambición de Pau, sin lugar a dudas, está a la altura de su desmesurado talento.