Una vez finalizada la temporada 2013-2014, las franquicias han de hacer sus valoraciones y sacar las conclusiones que ha deparado la misma. Para los Toronto Raptors, la temporada pasada fue una gran campaña, no sólo por su clasificación para los playoffs y su actuación en ellos, sino también por el descubrimiento del potencial de Terrence Ross.
Si hay algo que ha caracterizado la corta carrera de Ross en la NBA es su capacidad de auto-mejora durante los veranos. El objetivo de Ross durante los entrenamientos veraniegos consiste en adaptar sus habilidades de juego para conseguir nuevas metas. Para ello, Ross sólo tiene que fijarse en su compañero de equipo DeMar DeRozan, cuya transformación y crecimiento le han permitido mejorar su juego de forma considerable. Es por ello que Ross ha pasado parte del verano entrenando a las órdenes de su compañero de equipo.
«He trabajado mucho con DeMar este verano, hemos tenido muchos entrenamientos uno contra uno y muchos con James Harden, por lo que ha sido un buen verano para mí. He aprendido mucho, especialmente de DeMar.»
Parece que Ross ha acertado con la elección del maestro, ya que el trabajo de verano que de manera constante ha hecho DeRozan de manera apartada de los focos y centrado especialmente a mejorar sus habilidades, ya forma parte de la leyenda Raptor. No podía ser de otra manera, pues su crecimiento lo ha convertido en All-Star la última temporada y le ha permitido ser uno de los seleccionados por Coach-K para la disputa del Mundial en España (el domingo disputará la final frente a Serbia).
«Ha sido mucho trabajo, mucho para ajustar mi juego, pero todo ha sido para mejorar» declaró Ross, que ha pasado una gran parte del tiempo desde el final de temporada en Los Ángeles realizando entrenamientos individuales y asistiendo a juegos de recogida informales con otros jugadores de la NBA en las instalaciones de los Clippers.
Ross también dijo que «si quieres ser bueno tienes que tener confianza, tienes que saber que estas aquí por una razón y tienes que creer en ti mismo.»
Para la temporada 2014-2015 existen muchas expectativas para Ross, tanto por parte de la franquicia canadiense como por los mismos aficionados. Ross afronta su tercera temporada en la NBA, habiéndose consagrado el año pasado en el cinco titular tras la llegada al banquillo de Dwayne Casey, el cual depositó toda su confianza en él. Casey observó rápidamente el potencial que tiene e inmediatamente le dió galones en su equipo. Ross respondió a esta confianza, llegando incluso a anotar 51 puntos en un partido. Además su defensa fue mejorando, aunque sus despistes durante los partidos (achacados probablemente a su corta edad) eran fruto de diferente altibajos en su rendimiento.
No hay que olvidar que Ross tiene sólo 23 años (dio el salto a la NBA tras pasar dos años jugando en la universidad), pero a pesar de su corta edad tiene que erigirse para la próxima campaña como uno de los referentes del equipo si quiere que el proyecto de Toronto Raptors siga creciendo.
Ross ha dicho que «la toma de decisiones de la universidad y la NBA son muy diferentes, se necesita tiempo, pero siento que ya he pasado lo suficiente como para entender qué hacer. Voy a ser responsable para mejorar y alcanzar metas más altas este año.»
Veremos si las palabras de Ross son ciertas y consigue ser uno de los líderes del equipo con el objetivo de catapultar a la franquicia un poco más arriba en el Este.