El juego interior de los Clippers

Muchos cambios ha habido en estos últimos años en la ciudad de Los Angeles. Y es que el hermano pobre, los Clippers ahora están por delante de los Lakers, que han sido siempre los reyes de la ciudad.

Está claro que uno de los motivos ha sido la llegada de Chris Paul, pero también draftear a Blake Griffin. Estos dos jugadores son las almas de un equipo que se ha ido perfilando poco a poco como una de las alternativas en el Oeste. Pero ahora llega lo complicado, cómo pasar de ser un buen equipo que llegue a postemporada, a un equipo campeón.

Una de las claves es tener alguna estrella mundial. Paul y Griffin son dos de ellas. Pero lo que diferencia a los actuales campeones, los Spurs, de los demás es tener una gran profundidad de banquillo. Dar descanso de garantías a los titulares es sumamente importante y es lo que convierte a un equipo cualquiera en un ganador. Eso es lo que los Clippers han estado buscando, una profundidad de banquillo excelente con Crawford, Farmar de exteriores y poco a poco un mejor banquillo interior, que es de lo que hablaremos hoy, ya que es una de las cosas más importantes de cualquier equipo de baloncesto.

Obtener buenos jugadores suplentes en la pintura es una tarea compleja, pero que poco a poco están consiguiendo. El año pasado se hicieron con Davis y Turkoglu dos hombres con buen tiro exterior y de media distancia, a la par que buen movimiento en el poste, sobre todo Davis. Esto sirve de mucho porque reservar a Griffin es importante para el porvenir del equipo. También tenían a Ryan Hollins pero al no cumplir con las expectativas decidieron no ofrecerle la renovación y ha firmado por los Kings. Este año han ido a por dos más, Hawes y Udoh, dos jugadores diametralmente opuestos. El primero es un jugador con buen triple a la par que buen pase. El segundo no destaca en ninguno de esos dos aspectos, sino que lo hace en rebote, en físico y en juego interior.

Estos cuatro jugadores son realmente la clave de que los Clippers puedan pasar rondas en PlayOffs, donde el banquillo es mucho más importante que durante la temporada regular. Tienen buen rebote y juego interior con Udoh, buen triple con Hawes, la entrega y coraje de Davis sumada a su gran mano en media distancia, y el manejo de balón de Hedo, que podría actuar incluso como base en momentos puntuales de partido.

Una rotación interior que más de uno querría tener. Ahora solo falta que se junten bien y, unidos al gran juego exterior, pueden hacer de este equipo un campeón en los próximos años.