Cosas que mejorar por Paul George

Deberá aprovechar su tiempo de rehabilitación

A día de hoy, a nadie del mundo del baloncesto le es ajena la escalofriante lesión que, a principios de agosto, sufrió Paul George en la preparación del Team USA para el Mundial. Una lesión que, salvo una recuperación milagrosa que parece improbable, le impedirá volver a jugar hasta el otoño de 2015.

No obstante, PG no es la primera estrella, y desgraciadamente no será la última, en sufrir un percance físico de tales dimensiones, y como hasta en los momentos más bajos hay motivos para tener esperanza y mantenerse positivos, George puede usar su prolongado proceso de rehabilitación para mejorar determinados aspectos de su juego.

A ello hace referencia Justin Ochoa en 8points9seconds.com, y en concreto establece tres principales aspectos en los que la estrella de los Pacers puede centrarse. Y es que no hay que olvidar que Young Trece, como se hace llamar después de su cambio de dorsal, aún tiene 24 años. Así, sin más dilación, estos son las facetas en las que PG necesita mejorar:

  • Dribbling. En comparación con otros superclases de la liga, el manejo de balón de Paul no es tan bueno como debería, y suele excederse pues tras el primer movimiento, en lugar de usar su explosividad y atacar el aro, tiende a tratar de forzar la situación y en la mayoría de casos el resultado no es demasiado positivo. Una ampliación de su repertorio de movimientos y un mayor reconocimiento de las ventajas que estos pueden abrirle le sería de inestimable ayuda.
  • Toma de decisiones. En pista es un jugador inteligente y suele saber crear espacios, pero siempre se puede mejorar. Una vez con Lance Stephenson ya fuera de Indiana, cuando vuelva va a ser, más que nunca, la principal arma ofensiva de un conjunto levantado desde una férrea defensa, y eso significa una mayor presión para él por lo que tendrá que decidir rápido con poco tiempo.Y es que de sus actuaciones dependerán, en gran medida, los resultados de los Pacers.
  • Competitividad. Se podría decir que George es ya un duro competidor que no da un encuentro por perdido mientras pueda hacer algo por remediarlo, pero estar tanto tiempo alejado de la pista debería crearle un ansia de victorias, de recuperar el tiempo perdido y de, quizás, por fin asaltar el trono de la Conferencia Este y luchar por un anillo que se le está resistiendo. Una dosis extra de carácter que, una vez superado el natural proceso de adaptación al ritmo competitivo, le de un plus de fiereza a su juego que lo lleve al siguiente nivel.

A todos nos gustaría, y en especial a los seguidores de Indiana, que nunca hubiera tenido lugar la fatídica lesión. Pero eso no puede ya cambiarse, y ahora es tiempo para que Paul George de un paso adelante y mediante trabajo duro pueda volver en la 2015/16 al nivel demostrado la pasada campaña para seguir asombrándonos. Indiana y la NBA le necesitan.