Enes Kanter y Alec Burks, jugadores de los Utah Jazz, están ante una temporada importante en sus carreras. Y es que, tras ser seleccionados en la tercera y duodécima posición del Draft de 2011 respectivamente, afrontan la última temporada bajo el contrato rookie que entonces firmaron.
Cuando un jugador elegido en primera ronda se enfrenta a esta situación, pueden pasar dos cosas: la primera es alcanzar un acuerdo con la franquicia antes del día 31 de Octubre, fecha límite para obtener dicha extensión y firmar un nuevo contrato, como por ejemplo hizo Paul George con Indiana la pasada temporada. De no alcanzar dicho consenso tenemos la segunda opción: que el jugador en cuestión se convierta en agente libre restringido.
Los Jazz ya vivieron dicha situación la pasada campaña con Gordon Hayward, quien fue RFA y llegó a firmar un contrato con los Charlotte Hornets que la franquicia mormona igualó para asegurar su permanencia. No obstante, un caso de lo contrario fue Chandler Parsons, a quién los Rockets convirtieron en restringido para firmarle de nuevo pero que finalmente haría las maletas hacia Dallas.
En Utah no quieren lidiar con un caso similar al de Parsons, y sabedores de que si Burks y Kanter se convierten en RFA puede haber equipos que les ofrezcan contratos desorbitados que en SLC no podrían asumir, ya están negociando con ambos jugadores para tratar de alcanzar un acuerdo beneficioso para ambas partes.
Los promedios de Alec en su carrera son de 9.8 puntos, 2.7 rebotes y 1.8 asistencias en 21.2 minutos, mientras que Enes tiene unas medias de 8.3 puntos, 5.5 rebotes y 0.5 asistencias en 18.9 minutos en pista.