«Calderón siempre me ha impresionado»
Declaraciones de su nuevo entrenador, Derek Fisher
Los New York Knicks se preparan para esta temporada, en la que serán dirigidos por Derek Fisher. El equipo de la Gran Manzana cuenta con una plantilla renovada, en la que se encuentra el jugador español proveniente de los Dallas Mavericks, José Manuel Calderón.
En esta campaña espera verse, entre otras cosas, la capacidad de Fisher para dirigir a la franquicia, ya que es un novato en el papel de entrenador. Pero si hay algo que sabe es reconocer a un buen base cuando lo ve, y desde esa perspectiva se ha mostrado convencido de que los Knicks están en buenas manos con Calderón al mando, y así lo ha explicado en una entrevista:
«No era divertido jugar contra él, porque tiraba de maravilla, nunca cometía pérdidas tontas, siempre mantenía la compostura, y resultaba impresionante como competidor. Estoy muy contento de tener ahora la oportunidad de trabajar con él. Es un gran tirador, un gran jugador que toma siempre buenas decisiones, uno de esos líderes silenciosos con el tipo de dureza que no necesita muchas palabras.»
Asimismo, Fisher ha disipado las dudas y ha hablado sobre las críticas que recibe el base extremeño en la que es su faceta de juego más débil, la defensa:
«Defender es cosa de los cinco jugadores que se encuentran en la pista. A mi me pasó lo mismo en los últimos años en los Lakers, pero no se trata de la defensa que cada uno haga contra el rival, es un problema colectivo. Calderón lo va a hacer bien, es lo suficientemente duro. A mi no me preocupa si él defiende bien, me preocupa si todos defienden bien.»
Derek Fisher, jugó el pasado mes de abril su partido número 245 de Playoffs. Dejó la cifra en 259, de los cuales 193 fueron con esos Lakers de Phil Jackson, donde se convirtió en un compañero inseparable de Kobe Bryant, y donde consiguió cinco anillos, ganándose una reputación de jugador que no firmaba grandes números, pero que era importante en los grandes partidos.
Cuando se retiró en los Oklahoma City Thunder abandonando la posibilidad de conseguir su sexto anillo de la NBA, se reunió con su ex-entrenador Phil Jackson en New York para firmar con los Knicks como nuevo head coach. Se estrenará este año con un contrato de 5 temporadas y 25 millones de dólares, un sueldo muy alto dada su inexperiencia, pero «el maestro Zen» quiso tener a su lado a una persona con la que tuviese buenas relaciones personales y que conociese el triángulo ofensivo (recordemos que antes que Fisher, los Knicks estuvieron a punto de firmar como entrenador a Stever Kerr, a quien Jackson entrenó en los Chicago Bulls, pero finalmente éste firmó por los Warriors).