Llegó el momento de Russell Westbrook
Deberá liderar a los Thunder sin KEvin Durant
Este pasado domingo hemos leído la noticia que ningún fan de Oklahoma City querría leer. Kevin Durant se lesiona y se perderá los primeros dos meses de competición. Esta desafortunada lesión no tiene vuelta atrás y en OKC deben mirar al comienzo de la temporada sin el mejor jugador de la NBA la temporada pasada.
Desde el día de hoy todas las miradas están puestas en el mejor escudero de Kevin Durant, el base Russell Westbrook, que deberá tomar las riendas del equipo durante la ausencia de la gran estrella de los Thunder y mejor jugador ofensivo del planeta.
No son pocos los detractores de Russell Westbrook tanto entre los propios fans de los Thunder, como seguidores de otras franquicias. Es cierto que no se trata de un base corriente, y que en algunos partidos su falta de calma a la hora de seleccionar los tiros le ha costado más de un disgusto a su equipo, pero su talento y su potencia son innegables.
No debemos irnos demasiado lejos para ver que Russell es capaz de lo mejor y de lo peor. En estos últimos Playoffs, durante la eliminatoria contra Memphis vimos como su mala selección de tiro le costó ponerse por detrás en la eliminatoria, pero también pudimos ver su capacidad para sobreponerse y echarse el equipo a sus espaldas y tras un partido desastroso contra los Grizzlies y llamadas de atención desde dentro del vestuario y fuera de él, Russell cambió el rumbo de su juego y llevo al equipo junto a KD hasta las finales de conferencia. Durante los últimos Playoffs, promedió 26,7 puntos, 7,3 rebotes y 8,1 asistencias, además de conseguir 3 triples-dobles.
Como recordó Kevin Durant durante su discurso de entrega del MVP, todas las críticas al equipo suelen caer sobre las espaldas de Russell Westbrook, en algunas ocasiones con razón y es que el día que no es capaz de echarse a un lado cuando no está acertado en el tiro o el día que no comparte el balón con sus compañeros es un hombre que puede desesperar al aficionado más sosegado.
Pero para analizar al base de Oklahoma City Thunder no podemos quedarnos únicamente en sus malos partidos, en muchas ocasiones ha sido clave en muchas victorias del equipo por su gran anotación y porque, cuando quiere, es un gran pasador. No se trata de un gran organizador de juego, pero sí es capaz de asistir a sus compañeros como los mejores bases de la NBA, además de ser uno de los mejores reboteadores en su posición.
A muchos les ha sorprendido la cuarta posición de Westbrook en la clasificación de mejores jugadores de Sports Illustrated en la que aparecía por detrás de LeBron James, Kevin Durant y Chris Paul. Pero a muchos más ha sorprendido las declaraciones de su entrenador en las que decía que Rusell era el mejor base de la NBA.
Como ya he mencionado anteriormente, no es un organizador de juego, ni un base tradicional, pero de esos ya quedan muy pocos en la NBA. Puede que sea un escolta reconvertido en base pero si hablamos de su calidad como jugador deberíamos dejar esa discusión a un lado y centrarnos más en sus habilidades. Hemos visto a varios jugadores como Paul o Tony Allen capaces de complicar la vida e, incluso, llegar a parar a Kevin Durant, pero es complicado ver a algún jugador que pare a Russell Westbrook salvo él mismo, en esos días que tira de cualquier manera y desde cualquier posición. En un día en el que piensa lo que hace es un jugador imparable.
Por primera vez se verá sin Kevin Durant y esto puede ser bueno para su imagen, y para callar las bocas de aquellos que le culpan de todos los males de OKC. Pero por otro lado, si no mantiene la calma, puede ser negativo para él y es que sin Kevin Durant, él será el que decida si jugarse el los tiros que deja KD o si compartir el balón con sus compañeros y permitir que tanto Serge Ibaka como Reggie Jackson den un paso adelante. Compartiendo el balón y seleccionando bien sus tiros demostraría a aquellos que lo infravaloran que puede, no solo ser el mejor base, si no uno de los mejores jugadores de toda la NBA.
Pronto dará comienzo la temporada regular y la gran oportunidad de Westbrook. Es su hora de demostrar que ha venido para ser uno de los mejores y no un simple escudero.