Tarik Black quiere ser de los Rockets

En principio no tiene hueco en el roster

Corría el año 1970 cuando en el accidentado viaje del Apolo13, el astronauta Jack Swigert vaticinó lo que se le venía a Kevin McHale encima con la famosa frase de «Houston, tenemos un problema».

Y es que, casi 45 años después, en la ciudad de Texas, el entrenador de los Rockets se encuentra ante un problema complicado, el problema tiene un nombre, Tarik Black, y es que el pivot de 22 años está siendo una de las sensaciones en la pretemporada del los de McHale, siendo clave en el segundo triunfo ante Memphis Grizzlies con 10 puntos y 15 rebotes, y ayer, otra vez desde el banquillo, y ante Phoenix Suns, revulsivo interior, con 8 puntos y 7 rebotes, siendo, además, el jugador con el que los Rockets sacaron mayor ventaja, con +13 en los 24 minutos que este estuvo en la pista.

Black se está ganando con el sudor de su frente el hacerse un hueco en la plantilla final de los Rockets, aporta rebotes, intimidación, dos tapones anoche, puntos, y sobretodo, muchísima intensidad, no da un balón por perdido, sabedor de lo mucho que se juega en cada minuto que está en pista.

El problema de Tarik es el contrato de dos años garantizados que Houston le firmo en verano a Joey Dorsey, un jugador, a todas luces, mucho más limitado que Black, que ante la baja de Howard salió de inicio anoche, con un papel testimonial, marginado en ataque, 0 puntos y ningún tiro, y tan solo 2 rebotes en 12 minutos.

Esta noche Joey Dorsey tendrá otra oportunidad desde el inicio, ya que anoche McHale confirmó su titularidad ante la baja de Howard, y podremos ver otra vez el duelo con Tarik Black. Todo hace presagiar que finalmente, el jugador formado en la Universidad de Kansas será cortado ante el overboocking en la pintura de roja, y pese al apoyo que está recibiendo Black en las redes sociales, siendo uno de los más aclamados en la pretemporada, una verdadera lástima.

Tarik Black podría buscarse la vida en el baloncesto europeo, o en el chino, su pretemporada le está formando un gran cartel, incluso en la NFL, por muy remoto que parezca, y es que el Aaron Rodgers, el quarterback de los Green Bay Packers, vió en Black un hombre ideal para recepcionar sus pases, a lo que Tarik respondió en rueda de prensa, «sé que van en serio, Rodgers y yo nos hemos mandado algunos mensajes pero mi sueño es jugar al baloncesto. Si finalmente surge la oportunidad en la NFL, la estudiaré, no a todo el mundo se le abre una puerta así«.

Veremos en que termina el «culebrón» de un jugador que, en principio, solo iba a ayudar en la Summer League de Orlando, después de no haber sido drafteado este año.

@cualmono13