2015: El año de Enes Kanter

Llega la hora de la verdad para el turco

Corría el año 2010 cuando Enes Kanter participó en la Nike Hoop Summit que se celebraba en Portland, donde los mejores jugadores de 18 años de Estados Unidos y el resto del mundo tenían la oportunidad de demostrar lo que eran capaces de hacer ante los mejores jugadores de su generación. En aquel evento, el turco hizo unos números históricos: 34 puntos y 13 rebotes superando el récord de anotación del mismísimo Dirk Nowitzki.

Con esa carta de presentación, Enes no tuvo problemas para recibir ofertas de grandes universidades americanas para formar parte de sus equipos de baloncesto, y suponemos que ya de paso estudiar un poco. Amagó con irse a la Universidad de Washington pero recaló finalmente en Kentucky, aunque no llegaría a jugar en ninguna de las dos ya que la NCAA investigó su caso y lo declaró inelegible para jugar al considerar que había cobrado dinero en Turquía.

Pese a pasar un año entero en blanco, Kanter fue elegido en tercer lugar en el draft del 2011 por los Utah Jazz. Aquella decisión no fue entendida por todos ya que en el roster de aquel año los Jazz contaban con Al Jefferson, Paul Millsapp y el numero 3 del Draft del año anterior Derrick Favors. Tres jugadores interiores de gran nivel a los que se sumaba Kanter y el equipo seguía sin cubrir carencias muy importantes como la de base titular de garantías. En muchas predicciones antes del Draft colocaban a Kemba Walker en los Jazz, ya que era la elección mas lógica.

Aquella decisión quedó remendada en el Draft del año 2013 al escoger a Trey Burke en primera ronda, pero el turco no ha llegado a cumplir las expectativas depositadas en él por la franquicia mormona. Y eso que hasta ahora la afición y la prensa no han sido excesivamente exigentes (recordemos que Ostertag llegó a recibir insultos por la calle en los peores momentos de su carrera).

Al principio, tanto Favors como él vivían a la sombra de las estrellas del equipo: Jefferson y Millsap. Su entrenador por aquel entonces, Ty Corbin, prefería dar minutos y protagonismo a los dos veteranos. Más tarde, cuando la dirección de los Jazz decidió apostar por sus jóvenes valores y no renovar a los antes mencionados, estos sí que gozaron de más minutos pero menos protagonismo del que hubiese sido deseable. La sensación que transmitía Corbin era que no sacaba el rendimiento adecuado, no solo de sus dos prometedores interiores, si no de toda la plantilla en general.

Tras la lógica no renovación de Corbin y la llegada de Quin Snyder se le acaban las excusas al bueno de Kanter. Tanto él como Alec Burks terminan contrato y ya se habla del interés de la franquicia en renovarles, aunque su rendimiento este año definirá que clase de oferta recibirán ambos. El arranque de la pretemporada está siendo ilusionante y los dos tendrán minutos en la rotación de su nuevo entrenador para desarrollar su juego. Y quizá sea ese momento cuando se enfrente Kanter a su principal problema.

Alec Burks llegó a la liga con cartel de combo escolta/base, una ecuación que parece despejada ahora mismo siendo el escolta que, en principio, más va a utilizar Snyder. En cambio su compañero de promoción no  ha dejado de dar bandazos, o se los han hecho dar, a la hora de definirse como jugador. Cuando se le escogió en el Draft se hablaba de un center físico y con calidad, mientras que hoy en día parece que haya que escoger entre lo uno o lo otro, pero en ningún momento pareció que pudiese imponerse físicamente en la pintura, o por lo menos ser determinante en esa labor. Luego perdió peso para ganar en movilidad, y ahora parece que el staff técnico está intentando reconvertirlo en PF abierto por lo que incluso le veremos  tirando triples.

Ahora mismo, la plantilla de los Jazz cuenta con un jugador que está pidiendo a gritos más minutos en la pintura: Rudy Gobert. El francés de los brazos interminables parece haber dado un salto de calidad más que evidente, ha ganado en confianza y Snyder le está dando más protagonismo que Corbin, al menos en los primeros partidos de pretemporada, donde el galo está respondiendo. Dos talentosos interiores europeos, jóvenes y muy diferentes peleando por minutos en la zona, bendita lucha para los de SLC.

Enes Kanter tendrá que mostrar su mejor versión para convencer a su entrenador, no dejarse robar minutos por Gobert o Booker y ganarse una cuantiosa renovación. Para ayudarle en esa labor se ha contratado al ex-jugador y compatriota suyo Mehmet Okur. Es el momento de la verdad para él. Este puede ser su año.