Hay momentos en los que un deportista de élite debe asumir su verdadero destino. Saber cuál es su tope y reflexionar sobre sus objetivos. Así pues, una mezcla de edad, momentos y sensaciones determinan finalmente si de verdad se está preparado o no. A todo esto debe responder el nuevo jugador de New Orleans Pelicans, Jimmer Fredette. Ya no hay más excusas o intentos, ahora o nunca.
25 años de edad, 3 temporadas en la NBA, un proyecto ilusionante en una franquicia en pleno crecimiento… Jimmer Fredette está ante su mayor reto como jugador de baloncesto, más incluso que su año de rookie en el que al final todo se puede perdonar. Ahora tiene la madurez suficiente como para sumir un rol muy importante en un equipo que aspira seriamente a entrar en PlayOff, ya no valen las pruebas o los cambios de estilo, el exjugador de Bulls y Kings debe demostrar de qué pasta está hecho.
Quizá sea mucha presión, pero hay buenas noticias. De los cuatro partidos disputados hasta la fecha por New Orleans Pelicans, Jimmer Fredette está siendo uno de los jugadores más destacados, sino el que más. Con un promedio de 13.7 puntos por partidos, teniendo su tope en el debut frente a Miami Heat con 17 puntos, el jugador nacido en Glen Falls (NY) está dejando una grata sensación en esta preseason.
De hecho, además de su buen porcentaje de tiro de tres (3/4, 1/3, 3/6 y 3/5), lo que se supone que es su especialidad, también está promediando 2 asistencias por partido, y se le ve con una gran intensidad en defensa. Todo esto nos lleva a pensar que por fin un entrenador, en este caso Monty Williams, parece haber dado con la pieza clave en Jimmer Fredette para convertirlo en un jugador de equipo con gran utilidad.
El rol de Jimmer Fredette
Ahora bien, una vez que se está demostrando en esta pretemporada que puede ser un jugador muy fiable, hay que encontrarle un hueco en el equipo. De este modo, y dando por hecho que la posición de escolta titular será de Eric Gordon, en eso no parece haber dudas, el exjugador de Sacramento será el recambio perfecto para otorgar una mayor intensidad al equipo tanto en defensa como en ataque.
Además, si como se está viendo en estos partidos previos al arranque oficial de la NBA, Jimmer Fredette es capaz de tener buenos minutos incluso de base, o al menos organizando el ataque de Pelicans, no cabe duda de que estamos ante un gran valor añadido que ha sumado este año Monty Williams al equipo.
Pese a todo, en el horizonte siempre quedarán las dudas sobre su capacidad anotadora, y sus porcentajes, pero de momento podemos disfrutar del renacer de un jugador que será necesario para Pelicans en su íntimo sueño de entrar en PlayOff.