Carta abierta al aficionado Laker

En los momentos de desesperación es cuando más hay que resistir

Kobe_o

Querido aficionado de Los Ángeles Lakers.

Sé que en estos momentos no tienes ninguna ilusión por tu equipo, que a día de hoy estás en un infierno del que no puedes salir, y tampoco puedes hacer nada porque no esta en tu mano. También se que has pasado por esto antes, que no es algo nuevo para ti, que tal vez, y solo tal vez, te has replanteado el tener la sangre roja en vez de púrpura y oro

Pero solo te ha durado un segundo ese pensamiento, porque sabes que, en el fondo, nunca dejarás de ser un Laker. Tus motivos tienes, y muchos, al igual que los tienes para estar desilusionado, frustrado e incluso enfadado con la franquicia. Pero, ¿sabes qué?. Precisamente ahora es cuando se demuestra si de verdad eres un Laker o no, cuando la corriente arrasa en nuestra contra en todos los sentidos, no cuando el mar está en calma.

Ya, lo sé, se que hace menos de 24 horas de la grave lesión de Julius Randle que le deja fuera practicamente el resto de temporada. El único rayo de juventud y esperanza que teníamos se ha caído en el primer partido. Yo también siento lo que sientes tú. Y también se que la plantilla no es la que esperábamos en verano, que Wesley Johnson no es Carmelo Anthony, que Ed Davis no es Kevin Love y que el sitio que corresponde a la franquicia en la postemporada no es el ver los partidos desde casa, sino ganarlos en la pista.

También se que es duro conformarse con pequeñas cosas de tu equipo, cuando estamos habituados a lo mejor. Es muy desesperante para un aficionado Laker ver estas cosas, más aún si la mala suerte nos acecha con las lesiones. No es justo que tenga que pasar en un momento en el que el equipo hace malabares para mantenerse firme.

Kobe Bryant tiene 36 años, a veces hay que pararse a pensar la cifra, y que, aunque duela, puede que no le quede más que un par de años a gran nivel. Quizás para muchos de vosotros, como a mí, es la noticia que nunca queréis llegar a leer, ese día que nunca queréis que llegue, pero sí, se acerca la retirada de Kobe Bryant. Tal vez no al año que viene, tal vez tampoco en dos, pero todos sabemos que tenemos que prepararnos para esa fecha, algo que también sabemos que no sabremos hacerlo.

Es momento de disfrutar de cada canasta de una leyenda en activo como Kobe. Es momento de levantarse cada madrugada (los aficionados españoles) para ver a Kobe Bryant, incluso aunque Lakers pierda, pero hazlo. Porque si no lo haces, puede que no dentro de mucho, te arrepientas.

No es momento de lamentaciones o escusas, es momento de apoyar al equipo como nunca lo hemos hecho antes. Si algo podemos aprender de Bryant es su espíritu trabajador, de sacrificio y su eterna lucha para no llegar a la rendición. Podemos ser tozudos, podemos ser subjetivos, podemos estar ciegos, podemos ser demasiado optimistas, sí, pero es lo que tenemos que ser. Si fuéramos lo contrario no podríamos vivir el baloncesto de los Lakers como tenemos que hacerlo, y eso está prohibido.

No hay lugar en esta franquicia para el fracaso, pero menos lo hay para desistir. Si con esta plantilla tenemos que luchar este año, lucharemos. Si con las lesiones tenemos que lidiar, lo haremos, si con los medios de comunicación y las burlas del resto de franquicias tenemos que aguantar, aguantaremos. Somos Los Ángeles Lakers, hemos ganado 16 campeonatos y tenemos una historia que nos avala. Nosotros sabemos que esta situación tiene fecha de caducidad. Aún no sabemos cuál, pero la tiene. Y el resto debería saberlo también. Yo no provocaría a la fiebre amarilla, porque ha demostrado con creces, que es altamente contagiosa.

 

Atentamente

Adrián Rodríguez Sánchez