Kawhi Leonard y su situación contractual

Repasamos porqué será RFA y cual puede ser su futuro

A estas alturas ya es conocido por cualquier aficionado que siga el día a día de la NBA que Kawhi Leonard, prometedor alero de unos San Antonio Spurs que llevan representando más de tres lustros una gestión deportiva ejemplar, será agente libre restringido el próximo verano, por lo que podría darse que en la campaña 2015/16 le viésemos luciendo otros colores.

Pero, ¿Como hemos llegado hasta aquí?

Empecemos por el principio: como jugador seleccionado en la primera ronda del Draft de 2011, Kawhi Leonard era, junto a otros jugadores como Jimmy Butler, Klay Thompson o Reggie Jackson, elegible para una extensión de contrato. Esto se fundamenta en que los jugadores elegidos en la primera ronda del sorteo firman contratos de cuatro años de duración, estando normalmente el tercero y el cuarto sometidos a Team Option que, si el jugador rinde bien, se aplican hasta llegar al final del contrato rookie.

Una vez que el jugador está a punto de iniciar su cuarta y última temporada bajo ese contrato inicial, se establece un plazo, que finaliza el día 31 de Octubre, para que equipo y jugador lleguen a un acuerdo que les permita extender en el tiempo su relación (caso por ejemplo de Paul George). En caso de que ambas partes no lleguen a un acuerdo satisfactorio pasada esa fecha, el jugador se convierte en agente libre restringido y tiene capacidad para negociar con otros equipos interesados durante el verano siguiente, con la salvedad que, una vez hecha una oferta en firme por parte de alguna de estas novias, el jugador puede firmar el contrato con los mismos pero su actual equipo dispone de tres días para igualar la oferta. Si así se hace, el jugador no cambia de equipo bajo ningún concepto, mientras que en caso contrario el cambio de aires tiene lugar. Y es en esta situación donde se encuentra Kawhi.

contratos

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En los gráficos superiores se muestra una comparación de rendimiento de Kawhi con los jugadores que si han obtenido progresivamente sus extensiones (Ricky Rubio fue elegido en el Draft de 2009 pero no daría el salto a la NBA hasta 2011) y los contratos que estos han obtenido. De entre todos los nombres, podemos ver como, por ejemplo, Klay Thompson solo superó, en misma cantidad de minutos, a KL en puntos, pero teniendo el escolta de Golden State un papel mucho mayor en el ataque de su franquicia, mientras que Popovich no tiene ninguna jugada diseñada específicamente para el número 2.

Es por eso que cabe preguntarse, ¿cuanto merece cobrar Kawhi? Y aquí es donde en principio han surgido las divergencias entre jugador y equipo, pues según parece el MVP de las Finales más joven de los últimos años estaría buscando un contrato máximo, mientras que en El Álamo habrían tratado de alcanzar un acuerdo por algo menos de dinero, lo que habría acabado desembocando la actual situación. Una vez en este punto, se presentan dos posibles escenarios que el verano pasado quedaron perfectamente ejemplificados:

Caso 1: Gordon Hayward. El jugador de los Jazz no logró alcanzar en Octubre de 2013 un acuerdo de extensión con la franquicia mormona, por lo que se convirtió en agente libre. Llegado el verano, varios equipos fueron los interesados en él, dando finalmente el paso para tratar de ficharle unos Hornets que le pusieron un contrato de 63 millones por 4 años, sabedores de que, aunque probablemente esas cifras estaban por encima del valor de mercado de Hayward, sobrepagarle era la única opción de que la franquicia de SLC le dejara marchar. Pero ni por esas lo consiguieron, pues Utah igualó su ofrecimiento y el jugador seguirá vistiendo las próximas temporadas la camiseta que ya lucieron antes que él jugadores como John Stockton y Karl Malone.

kawhi gordon

Caso 2: Chandler Parsons. El caso de Parsons con los Rockets estaba llamado a discurrir por los mismos términos que el de Hayward: la franquicia tejana declinó la opción del cuarto año de éste para que se convirtiera en RFA y así evitarse los riesgos de que fuera agente libre sin restricciones en 2015 (Parsons fue elegido en segunda ronda en 2011, teniendo los elegidos entre el puesto 31 y 60 un margen de actuación diferente a los seleccionados anteriormente). No obstante, tras un verano infructuoso, donde Daryl Morey vio como se le escapaban progresivamente sus sueños de atraer una nueva estrella, los Mavs se cruzaron en el camino de un descontento Parsons, que creía estar siendo minusvalorado por su equipo, y le convencieron para firmar un contrato de 46 millones por 3 años que en Houston decidieron no igualar, dando como resultado el cambio de aires (que no de Estado) del nativo de Florida.

Vistos los contratos recibidos por la mayoría de jugadores ya nombrados, un salario máximo para Kawhi Leonard no parece algo tan descabellado. Y es que el jugador formado en San Diego State es el mayor baluarte de cara al futuro de los actuales campeones, siendo el llamado a suceder en el liderazgo de la franquicia a Tim Duncan, Manu Ginobili o Tony Parker cuando estos, especialmente los dos primeros, pongan el fin a sus carreras. A este respecto en relación con el merecimiento de un gran contrato conviene hacer una serie de reseñar importantes:

  1. Kawhi no tiene porqué perdonar dinero. No pocos han sido los críticos del jugador desde que se supieran las pretensiones económicas del jugador en referencia a los comportamientos realizados, en forma de renovaciones no tan ostentosas, anteriormente por sus compañeros. A este respecto no hay que olvidar que Leonard aún tiene solo 23 años, y en sus cuatro años de carrera habrá cobrado un total de unos 8 millones, de los que parte se han perdido en impuestos. Éste será su primer gran contrato, por lo que no parece adecuado pedirle desde ya que haga sacrificios por el equipo.
  2. Sus representantes buscan hacerse un nombre. El alero de los Spurs está representado por una agencia relativamente pequeña como es Impact Sports Basketball, de la que es su principal activo (los principales nombres de la misma aparte de él son Will Barton, Donald Sloan, Greg Smith o Jamaal Franklin). Es por eso que tratarán de presionar lo mayor posible para que su cliente consiga un buen negocio, pues no solo es importante para él, sino para el futuro de la propia agencia.
  3. La paciencia de la organización. Un equipo no llega al grado de excelencia que ha alcanzado en los últimos años el cuadro tejano ofreciendo grandes contratos sin oponer resistencia. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que en San Antonio no confíen en el potencial de Leonard como pieza sobre la que cimentar su futuro, pero no pagarán un solo dolar que puedan ahorrarse. Si se diera la misma situación vivida por Eric Bledsoe este verano, al final podrían llegar a quedarse con el jugador con un contrato menor al que habrían ofrecido en Octubre, y en caso de que tengan que igualar alguna oferta parece muy improbable que no lo hagan. Además, es una oportunidad para Kawhi, que tendrá toda la temporada 2014/15 para demostrar su valía.
  4. El nuevo contrato televisivo. En este punto de la historia, no se puede hablar de una extensión de contrato sin tener en cuenta el brutal impacto que tendrá el nuevo acuerdo de la NBA en los márgenes salariales. Y es que se habla de una de las mayores subidas de dichos límites de la historia, circulando rumores de que éste podría llegar a elevarse hasta en 30 millones respecto a su posición actual, por lo que los equipos están en una posición de observadores de los acontecimientos por ahora, haciendo sus propios cálculos sobre como esto podría afectar a sus planes de futuro.

Además, hay que tener en cuenta que si San Antonio hubiera renovado ya por el máximo a Leonard y el próximo verano Tim Duncan y Manu Ginobili anunciasen su retirada, el equipo contaría con un espacio salarial bastante menor para poder atraer a algún agente libre de renombre para disminuir el impacto de sus marchas. Es por eso que desde Texas han preferido mantener el asunto en espera hasta el próximo verano para, una vez que tengan claro su futuro, asegurar la permanencia del llamado a ser su estrella sin comprometer sus opciones.

Como toda estrategia, el no haber renovado a Kawhi ya tiene sus riesgos, y aunque parece improbable, quizás el próximo verano estemos asistiendo a la presentación de éste como nuevo jugador de alguna otra franquicia. Pero si algo hemos aprendido en los últimos años es que hay que confiar en los Spurs. Si alguien en la NBA sabe bien lo que hace, esos desde luego son ellos.

«No creo que me vaya a ir a ninguna parte. Me encanta estar aquí, me encanta esta organización, y si por mi fuera sería fiel a ella y me quedaría toda mi carrera, como muchos otros grandes jugadores han hecho. Nunca se sabe que puede pasar, y lo comprobaremos el próximo verano. Pero estoy bastante seguro de que llevaré la camiseta de los Spurs toda mi vida.» – Kawhi Leonard