La «sábana corta» de los Boston Celtics
Un analisis al corazon de la defensa verde
Una vez analizado su juego, vamos a hablar un poco de la defensa de los Boston Celtics que, en este momento es la vigésimo-séptima mejor defensa de la liga, o lo que es lo mismo, la cuarta peor. Esto es gracias a permitir 108.6 puntos por 100 posesiones. Los datos hablan por sí solos, este joven equipo está defendiendo de manera muy poco consistente.
Se ha hablado hasta el hartazgo de la falta de un “rim protector” desde la salida de Kendrik Perkins allá por el año 2011 (en el trade más polémico, y el que más se le echa en cara a Danny Ainge), pero esto es solo uno de los factores que explican, en muchos casos, las descompensaciones que sufre este equipo.
Muchos no podrán entender como un equipo que tiene jugadores perimetrales de excelentes condiciones para la defensa (Avery Bradley, Rajon Rondo, Marcus Smart y Evan Turner) sufre tanto con los bases y ayudas contrarios. Esto se debe justamente a las rotaciones defensivas: al carecer de un center de aptitudes para el trabajo de protección del aro (Sullinger y Olynyk no se caracterizan justamente por esto) el equipo se repliega hacia la zona pintada produciendo un espacio suficiente para que un equipo que tenga buenos tiradores nos aniquile desde posiciones de 5 metros o más.
Se podría decir que es una «manta corta», si nos tapamos la cabeza (marcan en presión a los jugadores del perímetro) nos destapamos los pies (nos meten la pelota abajo del aro). Por lo tanto, este desajuste produce que al momento de achicarle espacios a los jugadores perimetrales contrarios, nos hagan mucho daño abajo del canasto. Resultado, Boston es el equipo que más puntos permite en la zona pintada. Si el equipo obtuvo victorias fue por mérito a su ataque (está en en el «Top ten» en casi todos los rubros de ataque menos en disparos de tres puntos).
Stevens ha realizado experimentos durante estos primeros partidos para tratar de paliar este problema. Ya sea con defensas con atrapes, con hombre a hombre con ayuda, y con zona 2-3 y zona «Match up«. En algunos casos con más éxitos que otros, pero se deben más las carencias del equipo contrario que a virtudes propias. Pongamos el ejemplo de su victoria más resonante. El sábado pasado estos Celtics sorprendieron dando el campanazo en Chicago, la estrategia de Stevens fue clara, darle espacio a Noah y replegar a toda su defensa dentro de la zona. El resultado fue que los Celtics dominaron los tableros y secaron a unos Bulls que mueven muy bien la pelota en ataque y que llegan por varias vías al aro.
Pero, ¿Qué pasa cuando hay que marcar en los dos sectores de la cancha con más intensidad y no se puede liberar un sector? Ocurre, efectivamente, lo que vimos contra los Oklahoma City Thunder, Reggie Jackson penetrando por el centro de la defensa y descargando a los tiradores, la rotación defensiva no llega nunca porque está replegada hacia la zona pintada y el equipo contrario puede tirar a pie firme desde posiciones alejadas (anoche Jackson y Morrow 28 pts cada uno).
Entonces, queda expuesto el problema que arrastramos desde el “Perkingsgate” la famosa “sabana corta” que Stevens tendrá que disimular de la mejor manera en lo que queda del año, pero que de ningún modo va a poder solucionar si no puede contar con alguien que imponga respeto debajo del aro propio.
Estos Celtics. que además de defender de manera precaria tienen muchos problemas típicos de jugadores novatos (desconcentración, falta de consistencia en los dos lados de la cancha e inexperiencia para cerrar partidos), tendrán que madurar de golpe si quieren hacer ruido en el Este.
Tiene mucho trabajo el coach por delante, pero cuenta con la materia prima para trabajar y quizás en algún tiempo Ainge le de lo que todo el mundo pide para este equipo… un verdadero Rim Protector.