Este LeBron no quiere ningún protagonismo

Deja al lado su 'ritual prepartido' por el equipo

Desd el Cleveland-Orlando del pasado 24 de Noviembre, LeBron James ha sacrificado un poco de magia del «pre-partido» para lograr mucho más espectáculo durante los 48 minutos que más importan. En los últimos cuatro encuentros de los Cavaliers, la superestrella ha optado por no realizar su ya más que conocida (pero no por ello menos espectacular) ceremonia, acaparando así los focos solamente por sus magníficas actuaciones jugando al baloncesto.

Hasta que LeBron lo considere necesario o adecuado, no volveremos a ser testigos de uno de los mejores protocolos pre-partido que hayan existido en la historia del deporte. Durante un tiempo no le veremos esparcirse tiza por las manos, mirar al público un instante y entonces lanzarla por los aires con potencia para finalmente dar un par de palmadas enérgicas, consiguiendo así dejar su mente y la del público completamente preparadas para el espectáculo que para muchos es el partido y la batalla que para unos pocos superhombres deviene.

Pero no hay mal que por bien no venga.

Desde que dejara de ejecutar esta ceremonia antes de los partidos, tanto el mismo LeBron como los Cavs han cosechado mejores resultados que los que habían obtenido hasta ese punto de la competición. En cuanto a los números del cuatro veces MVP, durante los 12 partidos del casi primer mes de la temporada, poseía unos promedios de 24.7 puntos, 5.9 rebotes, 6.8 asistencias y 1.1 robos por partido, por los 25.7 puntos, 5.3 rebotes, 9 asistencias y 1.8 robos obtenidos en los últimos cuatro partidos jugados, en los cuales no ha realizado su emblemático ritual. Podemos observar que, mientras que en los apartados de anotación y rebotes sus números más o menos se mantienen, James da dos asistencias más y roba casi un balón más, logrando así los Cavaliers una mejor circulación de balón y una defensa más efectiva, aunque el mérito de esta última se debe en gran parte a la mejora defensiva tanto de Kevin Love como de Kyrie Irving.

En lo que respecta al equipo de Ohio como colectivo, los Cavaliers han ganado los cuatro partidos por una diferencia media de 18.3 puntos, con lo que han roto (veremos si es momentáneamente o definitivamente) la mala dinámica que llevaban con un registro de 5 victorias y 9 derrotas tras las cuatro primeras semanas de competición.

Entonces, ¿existe relación entre la decisión de LeBron y la mejoría notable del juego y los resultados del equipo? Hasta la fecha, LeBron no ha desvelado el porqué de su repentino abandono a la ceremonia que lo lleva acompañando y caracterizando des de queCleveland_Cavaliers_Piña llegó a la liga, pero no hace falta recordar que nos encontramos con un jugador sumamente talentoso y no menos inteligente, por lo que lo más probable es que mediante este cambio quiera lograr un clima de más camaradería en el vestuario de los Cavs, que traiga consigo un mejor juego colectivo y mejores resultados. Es por ello por lo que, si a este último cambio en la conducta de James unimos su reciente entonación pública del «mea culpa» después de varias actuaciones del equipo a un nivel relativamente bajo, y unimos también el hecho de que, del Big Three de los Cavaliers, es el jugador más veterano, podemos decir que LeBron, ahora más que nunca, está actuando de verdadero líder.

Y eso, en el caso de «The Chosen One», lleva el concepto de liderazgo a otro nivel. Un nivel de liderazgo con el que todos ganan en Cleveland.