Lakers y sus peores récords se dejaron ver en Indiana
Indiana Pacers 110 - 91 Los Ángeles Lakers
Ensalada de récords negativos para Lakers, en su visita al Bankers Life Fieldhouse, de Indianapolis. Los de purpura y oro cosecharon una de las derrotas mas duras de su historia, esta noche, contra los Pacers, y es que Lakers perderían por 33 puntos (60-27) en la primera parte, lo que igualaba la mayor paliza en este periodo para los del Staples Center desde su traslado a L.A.
Semejante paliza por parte de los Pacers, un equipo que llegaba al partida con una racha de 8 derrotas consecutivas, solo puede ser explicada por las múltiples emociones y el cansancio provocado en la noche anterior. Lakers venían de ganar a Timberwolves y Kobe Bryant se convertía en el tercer máximo anotador de la historia, al cansancio físico, a buen seguro se uniría el emocional.
Como bien explicaría el propio Bryant al final del encuentro, los californianos salieron muy lentos de piernas, los Pacers sabían que este partido era una muy buena ocasión para romper sus ultimas malas sensaciones en la liga. Los Pacers no dejaron de correr y destruir las piernas agotadas de los purpuras, durante esta primera mitad, y llegaron a tener ventajas de hasta 39 puntos.
Lakers tontearon con porcentajes de errores históricos, que mas tarde maquillarían, los purpuras firmarían un 7 de 43 en tiros de campo en la primera parte, toda una catástrofe para cualquiera. Pacers acabarían ganando la primera parte por +33, maquillada por unos Lakers que estuvieron a punto de conseguir otro récord, a su primera parte con menos puntos anotados de su historia, por suerte Wes Johnson y un triple salvador, les salvo de dicha vergüenza.
Clave para entender el buen juego de los Pacers, fue Rodney Stuckey, el base de Indiana acabaría con 20 puntos 10 rebotes 7 asistencias, su segundo doble doble consecutivo, con anterioridad Stuckey solo habría hecho dos dobles dobles en 7 temporadas. Sin duda, Rodney esta en racha.
La segunda mitad se convirtieron en 24 minutos de la basura, dos cuartos de buen maquillaje purpura. Los californianos mejoraron porcentajes y redujeron diferencias, algo que no taparía el ridículo de una primera parte para sus anales de la historia mas negra del basket de los de L.A.
Fue una mitad donde pudimos ver lo mejor de Lakers, pero tarde muy tarde. Las piernas púrpuras se descongelaron, Kobe Bryant y Nick Young entraron en órbita, y consiguieron que las diferencias se bajasen al rededor de los 20 puntos de diferencia. Kobe acabaría con 21 puntos, Young con 18.
Ante tales diferencias, los dos equipos nos deleitaron con sus «mejores» hombres, fue momento para que las segundas unidades disfrutasen de buenos minutos. Es ahí donde jugadores como CJ Miles o Donald Sloan por Pacers nos hicieron disfrutar con su acierto particular, entre los dos sumarían 37 puntos.
Pésima noche para Lakers, donde podríamos tirar de frases hechas y decir «No son lo que parecieron», o «Ni ayer eramos tan buenos, ni hoy tan malos». Para Pacers, victoria con sabor a aliento, tras ocho derrotas en fila, ya tocaba ganar.