Un Josh Smith decisivo en el OT prolonga la mala racha de los Grizzlies
HOUSTON ROCKETS 117-111 MEMPHIS GRIZZLIES
Grizzlies y Rockets se disputaron esta madrugada el liderato de su división en el parquet del FedEx Forum de Memphis. Ambos conjuntos jugaron su último partido el pasado lunes 22, por lo que el factor descanso podía ser rotundo a la hora de determinar la intensidad mediante la que se desarrollaría el juego. Se enfrentaban dos de los mejores conjuntos y dos de las más sólidas defensas de la liga hasta la fecha, y nombres como Marc Gasol y Dwight Howard, o Mike Conley y James Harden, hacían prever al espectador NBA que algo bueno iba a pasar.
Los locales pasaban por un pequeño bache en la regular season: venían de encajar tres derrotas consecutivas, acusando en gran medida las bajas de piezas fundamentales en su sistema como Zach Randolph o Tony Allen, con quien finalmente pudieron contar para este enfrentamiento. La ausencia de puntos y rebotes a cuenta de Z-Bo siempre hace daño a los Grizzlies, por lo que, hasta la llegada de su recuperación, tendrían que encontrar alternativas en otros jugadores si querían cortar de raíz la mala racha.
Por su parte, los de Texas llegaban a Tennesse con llamativos ajustes en su roster, se hicieron con los servicios del ala-pívot Josh Smith para el resto de la temporada. Tarik Black fue el gran perjudicado de esta operación, ya que la llegada de Smith produjo que se tuviese que cortar a alguien para hacer hueco en una plantilla cargada de nombres y de talento. A pesar de sus buenos minutos ante la ausencia de Howard en partidos anteriores, el pívot novato fue el elegido como sacrificio de unos Rockets que aspiran a todo. Además del más que probable debut de Smith con su nuevo equipo, apetecía ver la evolución de otros recién llegados a Houston como Corey Brewer o Alexey Shved. Con este panorama, arrancaba un duelo por todo lo alto entre tercer y cuarto clasificado en la Conferencia Oeste.
El primer cuarto no empezó del todo bien para los visitantes. Howard cometía rápidamente dos faltas personales, y Kevin McHale se veía obligado a mover ficha y probablemente, a adelantar el debut de Josh Smith, quien sustituyó a Dwight. Memphis circulaba una y otra vez el balón en cada uno de sus ataques, y Marc Gasol aprovechó la salida de pista de Superman para hacer de las suyas: asistió, provocó más faltas, anotó tiros de media distancia, penetró y ejerció como piedra angular de los ataques de su equipo. Los locales mantuvieron una corta distancia en casi todo momento del primer cuarto gracias en gran parte a la muñeca de James Harden. Más tarde, fueron las segundas unidades, compuestas por jugadores como Brewer, Dorsey o Shved, y Carter, Udrih o Pondexter, las que cerraban de manera algo menos fluida los primeros 12 minutos con un marcador de 24-31 favorable a los Grizzlies.
En el segundo cuarto, los suplentes cobraron más protagonismo aún. Con gente del calibre de Marc en el banquillo, fueron Pondexter al contraataque y Beno Udrih como director de orquesta, las principales armas ofensivas de los Memphis. El partido sufrió una serie de vaivenes en forma de rápidas y fallidas jugadas que provocaron que los de Joerger se distanciaran hasta 14 puntos de los texanos (38-52). Corey Brewer y Trevor Ariza, con sus triples volvieron a recortar distancias, y de nuevo aparecía Harden para anotar. Los Rockets no estaban buscando a Howard en la pintura, y está claro que esto redujo sus posibilidades de anotación. La primera canasta del pívot llegó al borde del descanso, momento en el que Mike Conley también decidió unirse a la fiesta con un triple que significó el 50-57 a favor de los de Tennesse. Por el momento, los locales estaban sabiendo suplir con creces los rebotes y puntos habituales del ausente Zach Randolph. Los visitantes no estaban cuajando su mejor actuación, pero a pesar de ello, seguían totalmente metidos en el partido.
El tercer cuarto arrancó con los quintetos titulares por parte de los dos conjuntos. Marc hacía lo que quería con Howard, y a base de tiros de media distancia e incluso un triple, el español se fue hasta los 22 puntos. Dwight, desquiciado y con 2 tristes puntos en el bolsillo, cometió su cuarta falta y nuevamente se dirigió al banquillo. Gasol estaba pletórico en todos los aspectos del juego, y su equipo lo notaba. Sin embargo, las acertadas series de tiro de Beverley, Ariza y Harden continuaban manteniendo el partido abierto. 81-79 al final del tercer período, y todo aún por decidir. Marc estaba muy solo en ataque, y si los Grizzlies querían llevarse el gato al agua, gente como Conley (con muchos fallos en el tiro hasta esos momentos) deberían aparecer sí o sí.
Corey Brewer puso por delante a los suyos en el último cuarto, y Josh Smith, poco a poco, enderezaba el desacierto en el lanzamiento de su primera aparición en pista, y alcanzaba los 17 puntos en una más que decente serie de tiro de 8 de 15 intentos. Los Grizzlies dieron prácticamente por perdido el rebote y cada vez estaban más atascados. Los lanzamientos exteriores de Jason Terry y James Harden dieron alas a los visitantes, que por unos momentos parecieron claros vencedores del partido gracias a una venta de 9 puntos (95-86). Pero de nuevo la aparición de Marc Gasol y Harden, junto a dos triples de calidad de Vince Carter, pusieron las tablas en el marcador, que se fue hasta la prórroga con un vibrante 104-104.
Tras varios lanzamientos errados por parte de ambos equipos, fue Trevor Ariza otra vez quien desde la línea de triple aventajaba a los suyos (109-104). Conley, desaparecido hasta entonces, respondió de igual manera con tres puntos más para los locales. Dos rebotes fundamentales de Josh Smith y un gran tapón de Harden en tareas defensivas fueron las claves finales que determinaron el 117-111 a favor de los Rockets.
Los de McHale vivieron el gran debut de Josh (21 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias) y el partidazo de la Barba Harden (32 puntos, 10 asistencias y 8 rebotes). También vieron cómo Howard realizaba seguramente una de las peores actuaciones de su carrera, absolutamente desaparecido en ataque (6 puntos y 11 rebotes), y cómo la segunda unidad del equipo respondió bien otra vez.
Los Grizzlies, a pesar de ir ganando durante gran parte del encuentro, cosecharon de esta manera su cuarta derrota consecutiva, haciendo evidente que la baja de Randolph les pesa, y mucho. Destacaron un imperial Marc Gasol (29 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias) y una más que decente ayuda del banquillo, con un ordenado Udrih (17 puntos, 2 asistencias, 3 rebotes) y un eléctrico Pondexter (14 puntos, 3 rebotes).
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