Nate Robinson y los Bulls, en negociaciones

El base podría volver al equipo muy pronto

Shinya Suzuk (CC)
Shinya Suzuk (CC)

Confirmada la lesión de Derrick Rose, santo, seña y estrella de los Bulls, que pasará otro largo período alejado de las canchas, los Bulls se pusieron manos a la obra. Ante este devastador contratiempo deportivo y moral, el conjunto de Chicago ha de hallar la manera de revitalizar de nuevo a sus aficionados, de estimular al alicaído graderío del United Center.

El puesto de base cuenta ya con dos efectivos de garantías (Brooks y Hinrich), capaces entre ambos de solventar la papeleta de completar lo que resta de campaña exhibiendo un rendimiento más o menos óptimo, sin alardes, pero con sobriedad; sin embargo, pese a la fiabilidad de ambos, no cuentan con la gracia precisa para lograr el repunte ofensivo que tal vez urja tras un percance de tal calado. Nate Robinson parece sí encajar en ese perfil de anotador compulsivo, de  hombre-lazo con una hinchada de la que obtuvo el padrinazgo gracias a la brillante campaña que completó en Chicago en 2013 y de faro espiritual que levante el ánimo de la disgustada franquicia de Illinois.

KryptoNate, sabedor de estos factores y que actualmente se halla sin equipo, ha tenido a bien ofrecerse a los dirigentes de los Bulls a propósito de ingresar en la disciplina de la escuadra de Thibodeau. Robinson, que se encuentra en Los Ángeles poniéndose a punto para cuando alguna franquicia le requiera, lleva en la Agencia Libre desde la segunda semana del mes de enero, cortado de inmediato por unos Celtics de Boston en los que recaló procedente de los Denver Nuggets.