Los Heat se llevan una cómoda victoria en casa ante los Nuggets

Nuggets y Heat se enfrentaban ayer en un partido con dos equipos que, pese a tener un récord relativamente similar (26-43 los de Denver y 31-36 los de Florida) se encuentran en situaciones muy dispares por el mero hecho de encontrarse en Conferencias distintas. Mientras que Lawson y compañía bagan sin rumbo en la duodécima posición del Oeste sin aspiraciones a nada, los Heat siguen luchando a brazo partido por entrar en PlayOffs y situarse en la mejor posición posible. Así pues, el ánimo también es distinto en ambos conjuntos, pero se encontraban en una buena situación (6-4 ambos en los 10 últimos encuentros antes de éste) y querían seguir manteniendo esa buena racha, ya sea para dejar un buen sabor de boca a los aficionados como por realmente optar a una mejor posición en la postemporada.

Tras un inicio con muchas interrupciones y tiros libres, los de Denver se asentaron antes en el encuentro y poco a poco se fueron en el marcador, consiguiendo las primeras ventajas a destacar del partido. Wade sufrió molestias tras una entrada a canasta y todos los aficionados del pabellón se temían lo peor visto su historial de lesiones, pero se mantuvo en el partido y pudo ayudar a su equipo a seguir vivo en este primer cuarto. Sin embargo, Wade no era el protagonista, sino que más bien estaba siendo un duelo entre Wilson Chandler y Luol Deng hasta ese momento. En un parcial de los minutos finales los Heat consiguieron neutralizar prácticamente a zero la ventaja que habían conseguido y el luminoso al final de los primeros 12 minutos mostraba un 23-22 favorable a los Nuggets.

Ese parcial favorable a los de Spoelstra siguió agrandándose minuto a minuto. El liderato tardó 30 segundos en cambiar de manos, y a partir de ahí fueron los Heat quienes obtenían una ventaja cada vez mayor, extendiéndolo hasta la decena mediado el cuarto. Pero no se paró ahí, ya que incluso llegó a la quincena a falta de unos 3 minutos para el descanso. Los Nuggets reaccionaban a ráfagas, mientras que los Heat eran más consistentes en sus ataques y perdían menos balones, lo que les permitía cortar de raíz el juego rápido de los Nuggets.  Así se llegó a la media parte con un marcador de 46-59, ahora en favor de los Heat.

La vuelta de vestuarios significó una brisa de aire fresco para los Nuggets, que fueron remontando poco a poco, minuto a minuto y reduciendo la diferencia. Sin embargo, los Heat son perro viejo y cuando los Nuggets casi habían culminado su propósito volvieron a conseguir un parcial para situar la diferencia por encima de los diez puntos, por lo que los de Colorado debían empezar otra vez de zero con más de medio cuarto transcurrido. Y volvió a suceder. Los pupilos de Hunt redujeron otra vez la diferencia con el paso de los minutos, pero cuando estaban a unos pocos puntos de culminar la remontada los Heat reaccionaron, esta vez de la mano de Dragic, para poner en un abrir y cerrar de ojos el +10 en el electrónico otra vez, para marcharse al descanso entre cuartos con 78-87.

Tras unos minutos de tanteo en el que las diferencias apenas variaban, los Nuggets tenían que ir en busca del encuentro si de verdad querían llevárselo. Sin embargo, fueron los Heat los que realizaron su parte del trabajo a la perfección, y supieron mantener la ventaja alrededor de la quincena de puntos, por lo que la victoria no peligró en ningún momento. No hubo reacción, y el marcador final fue de 91-108.

En Miami el líder indiscutible fue, una vez más, Dwyane Wade con 22 puntos. Le secundaron a la perfección Dragic (18p-8r-5a), Deng (15p), Whiteside (14p-10r-2t) y Beasley (9p-8r-7a-3rob)

En los Nuggets su capitán fue Ty Lawson, que consiguió un doble-doble con 10p-5r-12a, ayudado por un Faried imparable en algunos momentos y que se llevó 20 puntos a la boca junto con 6 rebotes. Nurkic y Foye anotaron 16 puntos por barba (con 7 rebotes del pívot) y Wilson Chandler consiguió otros 13 puntos con 7 rebotes.