Pese a las bajas importantes de Savané y Abalde, el Joventut ha sabido plantar cara a un rival experimentado y con una plantilla larga como es Valencia Basket. Partidazo ofensivo de ambos equipos que, pese acercarse a los 200 puntos, ha venido acompañado de buenas defensas. El de hoy parecía un partido inacabable (cerca de las dos horas y diez minutos) motivado en parte por las 57 faltas señaladas y los 59 tiros libres lanzados entre ambos conjuntos. Un bonito duelo entre dos equipos que juegan muy vistoso y que viven de transiciones y rachas.
Como ya es de costumbre en el Olímpic, los aficionados recibieron con aplausos durante la presentación a los ex-jugadores verdinegros que militan en el equipo visitante. Hoy era el turno de Pau Ribas, Guillem Vives y también de su actual entrenador, Carles Duran. El Joventut impuso su ritmo ya desde el inicio, cuajando un tremendo parcial de 10-2. Nacho Llovet anotaba cinco puntos en dos posesiones ante un Valencia que no se encontraba con su juego en ataque. La Penya hacia faltas para no conceder canastas fáciles y punteaba tiros forzados para dominar los cinco primeros minutos de cuarto hasta que Carles Duran dió entrada al ucraniano Lishchuk. (12-6). El pívot fue clave en la igualada de su equipo generando un parcial de 2-10 desde su entrada. Seis puntos seguidos tras continuaciones de pick&roll y transiciones ejerciendo de tráiler empataron el juego a 14. Los taronja nunca se pusieron por delante hasta el final del primer cuarto, gracias en parte a la dirección de Sergi Vidal (7 asistencias en el partido), que mantuvo a los locales con vida. Van Rossom, Lucic y sobretodo Lishchuk (12 de valoración en el primer cuarto) dieron la primera ventaja para los visitantes (24-25).
La Penya salió a jugar el segundo cuarto con poca concentración y tres canastas rápidas de Valencia ponían un +6 con solo dos minutos jugados. En ataque, Loncar solo entrar estuvo fino en el poste y Valencia generaba transiciones rápidas. Primeras protestas del público ante la falta de criterio arbitral tras contactos no pitados en terreno local. Hannah, poco acertado en el día de hoy, se marchaba con tres personales a poco para el ecuador del segundo tiempo. Sato reboteaba, defendía y asistía y Valencia se ponía a ocho a la mitad del segundo periodo (28-36). Rápida reacción del Joventut generada por un triple de Mallet, pero otra vez dos faltas en ataque consecutivas muy discutidas y unos pasos mal señalados a Llovet fueron una losa para las aspiraciones de los locales. Pañolada general y gritos de «Fuera!» antes de un nuevo intercambio de canastas que hizo que el marcador fuese cada vez más abultado, con tres triples en el cuarto de Demond Mallet por parte de los locales, y una buena racha de Harangody para los visitantes. El entrenador verdinegro daba entrada al joven Zoran Nikolic, que debutó en ACB de la mejor manera posible, con un 2+1 impresionante que catapultó al equipo a la remontada (40-44). Fueron los únicos dos puntos que anotaría en 4:39 minutos de juego. La Penya volvió a sufrir en defensa antes del descanso con rápidas transiciones de balón taronjas y pérdidas incomprensibles en ataque. Pero un parcial «made in Penya» a un minuto para el final igualó el encuentro antes del descanso. Mallet recortó con su segundo triple, Llovet tiró de fundamentos, y otra vez el doble cero americano anotó un tiro imposible de 3+1 que dejaba la diferencia en un punto antes de enfilar el camino hacia los vestuarios. (51-52).
Tras el descanso, más de lo mismo. Los dos equipos intercambiaron canastas, desplegando un gran juego interior. La Penya hizo un tercer cuarto muy completo, mostrando todo su arsenal y dejando a entrever la dificultad que genera defenderles. Y es que si durante los cinco primeros minutos los de Maldonado consiguieron canastas tras buenos movimientos de sus interiores, la otra mitad de cuarto fue un festival anotador desde más allá del arco. Llovet y Miralles seguían con su particular duelo anotador con Lishchuk, al que no podían parar en defensa. Pau Ribas empezaba a calentar la muñeca de cara a su excepcional último cuarto. La Penya supo reaccionar muy bien a un tiro con cero de posesión de Lishchuk en el ecuador del tercer asalto (59-58), y endosó un tremendo parcial de 20-8 en los siguientes cinco minutos. La dupla Mallet-Suárez se marcó un 5-6 en la segunda mitad del cuarto para poner a la Penya a once puntos antes de empezar el cuarto definitivo. Suárez anotó un triple inverosímil sobre la bocina que los aficionados celebraron haciendo la ola. Lo que no sabían es que en el último cuarto vendría un tsunami de tiros libres (79-68).
La Penya pecó en el último cuarto de su habitual obsesión con el triple, y solo anotó dos puntos en cuatro minutos de juego. Además, los de Maldonado se ponían en bonus a falta de seis minutos, y Valencia aprovechaba para ir recortando a base de tiros libres. El equipo de Carles Duran aprovechó tal acometida y solo falló un tiro libre de los diecisiete intentos de que dispuso. (91-95).
Pau Ribas recibió hasta cinco faltas en el último cuarto y anotó doce puntos en el periodo, los mismos que la Penya. El antiguo jugador verdinegro convirtió 11-12 desde la personal para marcharse con 20 puntos, a los que añadió seis asistencias y hasta un total de ocho faltas recibidas. Su valoración total fue de 31, candidato a uno de los mejores valorados de la jornada. Al final, dura derrota de la Penya que jugó muy bien en su feudo y puso en serios aprietos a los taronjas. Un parcial definitivo de 12-27 en el último cuarto condenó a los catalanes, que se sitúan en la séptima posición, a una derrota de quedarse fuera de los puestos de privilegio. El Valencia se coloca quinto con diecisiete victorias, a una de ser cabeza de série.
Debut del enésimo canterano verdinegro
Maldonado daba entrada al joven pívot montenegrino Zoran Nikolic, que debutaba en ACB. El 19 verdinegro no llevaba ni el nombre en la camiseta, ya que había sido convocado de última hora tras anunciarse la baja de Savané. Era un sueño cumplido para Zoran debutar en la máxima competición española, liga que pocos años atrás veía sentado en una silla mientras pasaba la mopa. Llegó a España hace cuatro años de la mano del Sant Josep de Girona tras ser descartado por el Barça, y pronto causó buenas impresiones al cuerpo técnico de los equipos base de la Penya, que le ficharon para el CB Prat. Allí fue el más utilizado el año pasado tras ser uno de los verdinegros más destacados del Torneo Júnior de l’Hospitalet de 2014.
Sergi Vidal iguala a Villacampa
Otro jugador formado en la inacabable cantera badalonina, Sergi Vidal, iguala al actual presidente del club en número de apariciones en ACB con 506. El jugador nacido en Badalona se sitúa vigesimocuarto en el ránking de jugadores con más partidos en la liga, y puede llegar a la vigésima si termina la temporada con normalidad. Sergi Vidal debutó en la Liga Endesa en la temporada 1999-2000, en su primera etapa en el entonces Pinturas Bruguer Badalona. En la campaña 2000-01 inició una larga trayectoria de nueve años en Baskonia, compartiendo vestuario con Hermann, Scola, Prigioni, Splitter entre otros en la etapa dorada del club vasco. Real Madrid, Gipuzkoa Basket y Unicaja fueron sus siguientes destinos, antes de recalar de nuevo, el pasado verano, en el club en el que se formó como jugador.
