«Una vez más, nos vuelves a decepcionar JR»

5 de Enero de 2015. La NBA hace oficial un traspaso a 3 bandas en el que los Knicks envían a JR Smith rumbo a Ohio para recalar en Cleveland Cavaliers. El escolta de 29 años pasa de estar en uno de los peores equipos de la temporada a una de las franquicias con más opciones de ganar el campeonato de la NBA. Automáticamente JR se «auto-exige» un cambio radical en sus costumbres diarias, pasando a ser el baloncesto su única y principal preocupación. Como él mismo dijo, (y rara es la vez que un jugador profesional habla de esta manera):

«Aquí no hay nada más que baloncesto. No hay nada fuera, ningún sitio para salir de fiesta».

Ya con esas declaraciones dejó entrever que cuando jugaba en Nueva York la fiesta le podía. Abundantes salidas nocturnas, incluso el día anterior de un partido de temporada regular con los Knicks. Jugó una buena temporada en 2013, cuando con más de 18 puntos por noche logró el premio a 6º hombre del año. Desde entonces ha bajado sus prestaciones hasta en 12 puntos en esta última temporada. El ex jugador Bruce Bowen ya cargó contra su actitud, alegrándose por los Knicks cuando estos consiguieron desprenderse de él ya que, según Bowen, hay que deshacerse de este tipo de jugadores cuanto antes ya que su falta de profesionalidad no beneficia al vestuario.

Llegaba a un nuevo equipo dónde el mismo líder del vestuario, LeBron James, le quería allí, en Cleveland. Tenía una nueva oportunidad de comenzar de cero. En sus primeros meses JR Smith parecía otro jugador. Aportaba anotación exterior desde un segundo plano, ayudando al equipo pero sin ser un jugador imprescindible para Cleveland: todo ello le valió para hacerse con el puesto de escolta titular.

Hasta ahí todo correcto, pero comenzaron a llegar los problemas en Cleveland cuando llegaron los Playoffs. JR Smith no había estado jugando bien durante la post-temporada, desparecido en muchos partidos, incluso siendo sancionado por una agresión, pero los Cavs avanzaban en las eliminatorias gracias a un descomunal LeBron James. Según transcurrían los Playoffs, los Cavaliers perdieron a sus otras dos grandes espadas; Kevin Love y Kyrie Irving.

Con 7 jugadores en la rotación de David Blatt, era el momento perfecto para que JR Smith demostrase su valía. Estaba en unas Finales y el equipo necesitaba su protagonismo para no sobrecargar excesivamente a LeBron James en ataque. Evidentemente, la respuesta por parte de JR Smith nunca llegó: 5 partidos y 5 desastres para él. Cuando el equipo más le necesitaba. A pesar de estar en pista 34 minutos por noche, está en una racha de tiro de 19 de 62 (30%) para 10 puntos de media. Incluso jugadores totalmente secundarios y mucho más limitados ofensivamente como Matthew Dellavedova o Timofey Mozgov han dado la cara más que él, pasando de 20 puntos en algún encuentro. JR Smith no ha conseguido sobrepasar los 14. Si Dellavedova hace tanto con muy poco, JR hace muy poco con todo lo que tiene.

JR Smith es un jugador tremendamente talentoso, que cuando está concentrado y en racha, te puede salvar un partido, pero estamos hablando de probablemente una de las peores cabezas de la NBA. Un jugador que para ser cuarta o quinta opción en ataque (como estos Cavs sanos al completo) puede venir bien, pero nunca le pidas a este tipo de jugador que anote 18-20 pts por partido en unas Finales porque no va a hacerlo. No se puede confiar así en un jugador tan tremendamente irregular en su juego.

En el apartado defensivo ha demostrado que puede cumplir en estas Finales, pero no es constante. Pierde la concentración y, como en el 2º partido, regaló faltas insensatas al final que casi le cuesta el encuentro a los Cavaliers.

Es una gran oportunidad para él de hacerse con el anillo, quizás la única que tendrá en su carrera, y por ahora JR Smith nos ha decepcionado (una vez más) a todos.

Todavía queda un 6º partido con posibilidad de 7º. Ahora o nunca JR.