Análisis de la temporada 2014/2015: New Orleans Pelicans
La franquicia volvió a Playoffs 4 años después

UNA TEMPORADA CON MUCHAS EXPECTATIVAS
Tras una temporada 2013-2014 frustrada por las lesiones, el verano de 2014 estuvo plagado de entrenamientos para los jugadores que sufrieron lesiones graves. A eso le acompañaron los movimientos que hubo en la plantilla, sobre todo en el banquillo. La llegada de Omer Asik junto a un banquillo renovado con suplentes como Jimmer Fredette, John Salmons o Patric Young convertía a los New Orleans Pelicans en un equipo a tener en cuenta en la liga.
La pretemporada del equipo fue buena, al igual que el año anterior, con 5 victorias conseguidas por 2 derrotas. Jugadores como Jimmer Fredette, Omer Asik, Anthony Davis y Alexis Ajinça destacaron, pero el mejor fue ‘The Brow’, con 15.4 puntos y 6.9 rebotes en 23 minutos por partido. Cabe destacar que muchos de los jugadores que jugaron bien este periodo fueron los que menos minutos tuvieron después en la temporada regular, e incluso alguno acabó siendo cortado y remplazado.
La temporada comenzó con victoria 101-84 ante los Orlando Magic, equipo que se había reforzado muy bien en el draft, con una actuación sublime de Anthony Davis. El jugador demostró con 26 puntos, 17 rebotes y 9 tapones que iba a dar mucha guerra en todo lo que quedaba de temporada. Tras un inicio bastante regular pero no desastroso, llegaron los cortes de Patric Young, Russ Smith y Darius Miller. El primer mes de competición fue bastante irregular, con un récord de 7-8, pero con un Anthony Davis brutal. El jugador promedió 25 puntos, 11 rebotes y 2 tapones, colocándose así como uno de los favoritos al MVP de la temporada.
Los meses de enero y febrero se desarrollaron mas o menos como el de noviembre, el equipo ganaba partidos pero no conseguía ninguna racha de victorias que le librara de un récord igualado de victorias y derrotas. Durante este periodo de tiempo, se acusó mucho el mal banquillo y la »Davisdependencia», a parte de la falta de ambición. A esto se le sumó la primera lesión de la temporada, y el protagonista fue Eric Gordon. Con su lesión, Monty se vió obligado a la rotación, y por lo tanto Ryan Anderson pasó a ser el 4º jugador con más tiempo en cancha. Esto dejó a Austin Rivers y John Salmons como teóricos “sextos hombres”. Pero ni el uno ni el otro fueron capaces de ofrecer nada, absolutamente nada. Pelicans sufrió lo que no está escrito para formar una rotación. Uno de los parches para solucinar este problema fue la llegada de Dante Cunningham, ala-pívot que venía a dar descanso a «el pelícano». Sin embargo, las espectaculares actuaciones de Anthony Davis le sirvieron para ganarse un puesto de titular en el All-Star Game de Brooklyn, partido que al final no pudo disputar debido a una lesión. Antes del parón, el equipo acabó con un récord de 19-19. Un triple de Anthony Davis sobre la bocina ante los Oklahoma City Thunder dio un respiro (y posteriormente, unos playoffs) al equipo antes de unas «minivacaciones», con 9 días sin jugar. El equipo se fue con un 27-26, con media temporada por delante y todo por decidir.
La suerte volvía a dar la espalda a la franquicia con las lesiones de Ryan Anderson, Jrue Holiday y Anthony Davis en la parte crucial de la temporada. Sin embargo, el último día de traspasos llegó un rayo de luz a la franquicia. Parte del traspaso que envió a Goran Dragic a Miami Heat, los New Orleans Pelicans recibieron a Norris Cole, enviando a John Salmons a Phoenix Suns. Este traspaso vino de lujo a la franquicia, que, a pesar de un estado de forma de Tyreke Evans en la posición de base estelar, daba también un poco de profundidad al banquillo. Sin 3 de los jugadores clave, los Pelicans necesitaban a alguien que tirara del carro, y lo encontraron. El salvador fue Alexis Ajinça, quien con la ausencia de Davis y Anderson fue quien solucionó los partidos, algunos incluso ‘in extremis’. De los 6 partidos en los que estuvo ausente AD, la franquicia ganó 5. La lesión de Ryan Anderson se prolongaría un poco más, y estaría fuera 18 partidos.
Los últimos partidos fueron una lucha constante con Oklahoma City Thunder por la octava plaza de Playoffs. Aunque los de Louisiana llegaron a estar incluso 4 partidos por debajo, un récord de 6-3 en abril les sirvió para alcanzar la última plaza del Oeste. El final fue casi de película, con tensión hasta el final. Con los dos equipos empatados 42-35 a falta de 5 partidos, los Pelicans tenían todas las de perder. A priori, los de OKC tenían un calendario mas asequible, ya que jugaban contra San Antonio, Sacramento, Indiana, Portland y Minnesota. Mientras, a los de Louisiana les tocaría jugar con Memphis, Phoenix, Houston, Minnesota y San Antonio. Cada equipo gano 2 de los 4 que jugaron primero, es decir, tocaba desempatar en el último partido. Los Oklahoma City Thunder ganaron fácil a los Wolves, pero, ¿que pasó con los Pelicans? Pues al final consiguieron imponerse a los Spurs con una gran actuación de Anthony Davis, y, sobre todo, de Norris Cole, que salió como una moto para poner esa ventaja de 19-34 en el primer cuarto de un partido que acabó 103-108. Sí, los Pelicans iban a jugar unos Playoffs cuatro años después desde la marcha de Chris Paul.
Tras una clasificación en el último partido, el rival en primera ronda de playoffs eran los Golden State Warriors, el mejor equipo de la RS. En una serie que sirvió como consagración de Anthony Davis, que promedió 31.5 puntos, 11 rebotes y 3 tapones, los Pelicans fueron barridos 4-0. Al igual que en toda la temporada, un mal Omer Asik, un lesionado Jrue Holiday, un tocado Tyreke Evans y un mal banquillo acabaron mermando a una franquicia que pudo haber ganado todos los partidos que jugó, pero al final el MVP Stephen Curry acabó privando de un sueño casi imposible a un equipo que luchó esta temporada como nunca para ganar una plaza entre los 16 mejores equipos de la liga.
Días después, el head coach del equipo Monty Williams fue despedido. El entrenador tenía como condición llevar al equipo a playoffs paras quedarse, pero al final la directiva no tuvo en cuenta eso, y al final acabaron despidiéndole. Como sustituto llega Alvin Gentry, entrenador con bastante experiencia y un genio ofensivamente. Y no llega solo, también le acompaña Darren Erman, otro genio, pero este defensivo. Con estos dos juntos, el equipo mejorará notablemente en estos dos aspectos del juego, sobre todo Anthony Davis, que si ya ha llegado a ser uno de los candidatos a MVP este año, el próximo podrá encontrarse de nuevo en esa lucha.
LA ESTRELLA

Este año ha sido la consagración del que fuera Nº1 en el draft de 2012. Ese jugador que defraudó en su año de rookie, al final, ha acabado convirtiéndose en una de las estrellas de la liga. Sus números lo dicen todo, ha promediado 24.4 puntos, 10.2 rebotes, 2.2 asistencias, a parte de haber sido máximo taponador con 2.9 bloqueos por partido. El jugador ha acabado entrando en el mejor quinteto de la temporada, en el segundo quinteto defensivo, 5º en la carrera por el MVP, 2º en el premio por el jugador más deportivo y 4º en el premio de jugador defensivo del año. Todo está de cara para un jugador que, si las lesiones le respetan, tiene un techo altísimo. El trabajo será ahora de Alvin Gentry para hacer de él mejor jugador ofensivo de lo que ya es.
LA GRAN SORPRESA

En una temporada donde las lesiones también han estado presentes, el pívot Alexis Ajinça ha sido el jugador que los Pelicans necesitaban en el momento clave cuando se lesionaron Davis, Holiday y Anderson. Ha pasado de ser uno de los fracasos de la liga a jugador clave en una franquicia. Ha rendido de manera excepcional cuando el equipo lo necesitaba saliendo desde el banquillo, o, en alguna ocasión, de titular. Aunque es verdad que 6.9 puntos, 4.9 rebotes y 0.7 tapones no son números como para tirar cohetes, el pívot francés es de los pocos que se salvan del banquillo. La forma de manejar la presión de este jugador ha sido increíble y, si la directiva lo considera oportuno, renovará. Puede ser una pieza clave la próxima temporada en el equipo.
LA DECEPCIÓN
Está claro que esta no ha sido la temporada del turco. El que venía para ser el defensor ideal y ayudar a Anthony Davis en esta tarea ha acabado siendo incluso un estorbo para el equipo. No se sabe muy bien si es un problema de actitud, de dinero, de forma física, de no haberse adaptado al equipo, pero Asik está a años luz del jugador que hizo tan buen papel en Houston hace un par de años, o ese que algunos veranos ha dominado con Turquía. Ni corre, ni salta, ni hace mates cuando debe… siempre despistado, perdiendo la bola, ajeno al juego. Cada vez que recibía el balón en la pintura, o conseguía milagrosamente algún rebote ofensivo en el que Anthony Davis no lo hubiese dejado ya bastante maduro… ¡o no hace nada! Amaga, amaga… y la pierde. Sus números han sido de 7.3 puntos, 9,8 rebotes y 0.7 tapones, es decir, justo lo que la franquicia no esperaba. La franquicia confía en que Alvin Gentry consiga recuperarle, si es que se decide a renovar.
FACTORES POSITIVOS/NEGATIVOS
Positivo: La buena temporada de jugadores como Tyreke Evans y Alexis Ajinça, el buen comienzo de Jrue Holiday, el buen acierto desde fuera de Eric Gordon, Luke Babbitt y Ryan Anderson, la explosividad de Norris Cole y el liderazgo de Anthony Davis han sido los factores positivos que han llevado al equipo a los playoffs junto a Monty Williams.
Negativo: Aunque no ha sido tan influyente como la temporada anterior, las lesiones siguen siendo un factor clave que acaba perjudicando al equipo en los momentos más importantes de la temporada. Esta temporada estuvieron lesionados Jrue Holiday, Eric Gordon, Ryan Anderson y Anthony Davis, tres de ellos en el momento crucial de la temporada.
VALORACIÓN SOMOSBASKET (@Peeling Flight)
El equipo de Somosbasket.com para los Pelicans cree que la temporada ha sido justo lo que se esperaba. Han llegado ha playoffs, Anthony Davis ha sufrido una mejoría increíble, el equipo ha respondido en la recta final. Además, los aspectos positivos, pulidos por Alvin Gentry y Darren Erman, algunos cambios en el banquillo, un traspaso para traer un pívot o unas charlas de motivación para Omer Asik y las renovaciones de Eric Gordon y Alexis Ajinça, el equipo puede ser muy temible la temporada que viene.
Valoración de temporada: 6.5