Paul Pierce jugará un año más, y en el equipo que elija

Según informa Jorge Castillo en el Washington Post, Paul Pierce seguirá un año más en la NBA poniendo fin así a todas las especulaciones surgidas sobre su futuro a causa de sus declaraciones tras el final de la temporada para los Wizards (aquí puedes leerlas). En palabras del periodista:

«Paul Pierce tiene hasta finales de Junio para decidir si va a ejercer su Player Option de $ 5,500,000 y regresar para una segunda temporada con los Wizards de Washington»

«Pierce, de manera muy taciturna, reveló que no estaba seguro acerca de sus futuro en el baloncesto minutos después de que él dejó escapar un último tiro de tres puntos para extender la temporada de los Wizards, por lanzar una milésima de segundo demasiado tarde. Indicó que retirarse era una posibilidad, pero un mes más tarde Pierce se plantea en jugar la próxima temporada, según una persona con conocimiento de la situación»

La gran pregunta ahora es dónde jugará «The Truth» ese último año que según él le queda aún en las zapatillas . quien esto escribe cree firmemente que podría jugar hasta los 67 años -, siendo dos los principales candidatos: los propios Washington Wizards y Los Ángeles Clippers, aunque sin olvidar nunca la opción de una vuelta su hogar, los Boston Celitcs, por mucho que parezca que Danny Ainge no está por la labor.

En los Wizards Pierce es un jugador más que querido y casi semanalmente desde que dejase su futuro en el aire, un miembro de la plantilla, cuerpo técnico y/o directivo, le ha mostrado públicamente el cariño que se le tiene en Washington. Además, en el terreno deportivo, con un año más de experiencia, el equipo de Wtitman será un más que serio aspirante a las finales de conferencia.

En la otra costa, se reencontraría con el entrenador que le llevó hasta la gloria del anillo de campeón en 2008 y llegaría a un equipo que sería aspirante al título desde el primer minuto, pues justo la posición de Pierce es la única medianamente débil y él no solo la apuntalaría, sino que haría un de ella un bastión desde el que sostener el juego del equipo. Eso sin olvidar que sería una vuelta a su ciudad natal (Pierce nació en Inglewood, que no es el mejor barrio de Los Ángeles precisamente) tras casi 20 años alejado de California.

Por último, la opción menos débil sería un regreso a Boston pese a que casi todo el mundo allí le recibiría con los brazos abiertos. Su llegada, una vez más, vendría como agua de mayo para el conjunto de Brad Stevens puesto que en un solo jugador se juntaría: el alero que necesita el equipo, el anotador por el que suspira el sistema de juego de Stevens, el veterano que guíe a un grupo de jugadores en el que solo uno de ellos (Gerald Wallace) supera la treintena y la leyenda que vuelve a la que siempre fue su casa. A nadie le cabe la menor duda de que PP34 acabará volviendo a Boston en cualquiera de los departamentos que tiene la franquicia, y él mismo ha expresado este deseo, por lo que su llegada ahora solo sería acortar los plazos en un año.

Vaya donde vaya, su continuidad es sin duda un motivo de algarabía para todo aficionado a la NBA.