Análisis de la Summer League de Karl-Anthony Towns

Debut profesional del número 1 con los Timberwolves

Fuente: Mike Prytton (cc)
Fuente: Mike Prytton (cc)

El 10 de julio daba inicio oficialmente la Summer League de Las Vegas. Y lo hacía con uno de los partidos más esperados. Los Minnesota Timberwolves se enfrentaban a Los Ángeles Lakers y, por encima de todo, dos hombres, el número 1 y el número 2 de este último Draft, Karl-Anthony Towns y D’Angelo Russell. Ambos debutaban profesionalmente en la NBA.

Centrándonos en Towns, como él había declarado anteriormente, había estado nervioso en ese partido. Prueba de ello fue que su primer triple no tocó ni aro. Tras esto, decidió no tirar tanto, haciendo jugar al resto del equipo. Es un hombre grande, pero la capacidad de pase que tiene es la de un base de la liga. Por eso terminó con 4 asistencias, el jugador que más hizo de todo el equipo. En cuanto al resto de estadísticas, en 32 minutos llegó hasta los 12 puntos con un 4/10 en tiros de campo (poco comparado con la eficacia que nos tenía acostumbrados en Kentucky), 3 rebotes, las 4 asistencias y 1 tapón. La parte negativa vino de la mano de sus 4 pérdidas y 9 faltas personales. Hay que recordar que en este torneo el límite son 10 faltas, no las 6 de los partidos normales NBA. El partido terminó con victoria de los Wolves por 81-68, gracias también a los 24 puntos de Zach LaVine, dando una gran sensación de poderío. Por parte de los Lakers, destacaron los 23 de Jordan Clarkson. También cabe destacar a Russell con 8 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias.

Al día siguiente, Minnesota se enfrentó a los Chicago Bulls. En este partido, Towns siguió el ritmo del partido anterior en cuanto a la selección de tiro, pero se involucró un poco menos en la cuestión de mover el balón. También mejoró sus registros defensivos, ya que solo cometió 4 faltas personales y colocó 2 tapones. El partido concluyó con la victoria de los Bulls por 84-71, en el que Minnesota se vio superada claramente por el dúo McDermott y Portis, con 20 y 23 puntos, respectivamente. Por la parte de los nuestros, volvió a destacar LaVine con 20 puntos, secundado por Payne con 16 puntos y 9 rebotes. En este partido también se vio un poco más al novato Tyus Jones, con 14 puntos, que en el primer partido pasó prácticamente desapercibido. Por último, Towns terminó este partido con 9 puntos, 9 rebotes y 1 asistencia.

Tras un día de descanso, tocó enfrentarse a los Utah Jazz, en los que destaca el rookie Trey Lyles, antiguo compañero de Towns en la Universidad de Kentucky. Aquí, Towns comenzó a hacerse fuerte en la pintura, dominando a su antojo el rebote, si bien fue un partido de sensaciones encontradas, ya que volvió a cometer 9 faltas personales y 5 pérdidas de balón, algo que tiene que mejorar el joven de origen dominicano. El partido terminó con victoria de los Jazz por 91-82 donde los mejores hombres por los de Utah fueron Cunningham con 17 puntos y Lyles con 13. En el equipo de Minneapolis, Zach LaVine no jugó por una lesión que se hizo en el dedo anular de la mano derecha al intentar hacer un mate, con lo que causaría baja el resto del torneo. Así que el peso ofensivo corrió a cargo de los hombres grandes como Payne, que terminó con 18 puntos y de Karl Towns, que terminó con su primer doble-doble como profesional, con 14 puntos y 10 rebotes, además de 2 asistencias y 2 tapones, aunque, eso sí, con un mal 4/15 en tiros de campo. También sorprendió Lorenzo Brown con 15 puntos y 4 asistencias. A modo de curiosidad, con los Timberwolves jugó el hermano de Andrew Wiggins, Nick, que terminó con 11 puntos.

Dos días después tuvo lugar el cuarto partido en esta Summer League, en el que el rival fueron los Portland Trail Blazers. Este fue, sin duda, el mejor partido de Towns en el torneo, en el que volvió a terminar con un nuevo doble-doble. Contra los Blazers demostró el por qué ha sido elegido como número 1 del Draft. En los aspectos en los que se le había visto más flojo en los partidos anteriores, esta vez los solventó con creces y se le vio muy cómodo durante los 36 minutos que estuvo en pista. A pesar de esto, la victoria fue a parar a los Blazers, en el que el mejor jugador fue el ex de los Hornets, Noah Vonleh, con 16 puntos y 10 rebotes. Por los Wolves, como ya se ha comentado, el mejor hombre sin duda fue Towns, con 20 puntos y 10 rebotes, en un 7/9 en tiros de campo (además de un perfecto 6/6 en tiros libres), 2 asistencias y 3 tapones. También destacaron Lorenzo Brown y Adreian Payne, con 16 y 13 puntos, respectivamente.

El último partido del torneo tuvo como rivales a los actuales subcampeones de la NBA, los Cleveland Cavaliers. Towns dio un paso atrás en su progresión, ya que se le volvió a ver verde como en otros partidos, como sus 7 faltas personales. Volvió a tener un mal porcentaje en tiros de campo, con un 2/8, además de un 5/9 en tiros libres, algo nada habitual en los partidos que llevaba disputados. Podría decirse que a excepción de su debut, ha sido el peor partido del nº 1 en esta Summer League. El partido terminó con derrota por 78-73, dejando el casillero de los Timberwolves en un 1-4, de los que se esperaba más, aunque es cierto que esa baja de LaVine se notó en el equipo. El más destacado por parte de los Cavs fue John Shurna con 14 puntos, mientras que por los Wolves fue, nuevamente, Lorenzo Brown con 19 puntos, aunque también cabe resaltar la actuación de Payne con 14 puntos y 15 rebotes. Towns acabó con 9 puntos, 4 rebotes y 1 asistencia.

Terminó así esta Summer League que ha marcado el debut de un Towns que aún necesita pulirse bastante, sobre todo en algunos aspectos. Entre ellos destacan:

Faltas personales: se le ha visto muy agresivo, y eso puede ser un gran problema en la temporada, ya que quizás, al principio, le cueste terminar los partidos.

Pérdidas: un hombre alto como él no puede permitirse perder balones en el poste. Terminó con 3,4 pérdidas por partido.

Tiros: ha terminado el torneo con un porcentaje del 40 % en tiros de campo, muy bajo para un hombre alto, a pesar de su versatilidad. También debe mejorar el tiro de 3, ya que falló los 5 que intentó.

Pero no todo son malas noticias, también hay grandes aspectos positivos:

Rebote: Tiene una gran capacidad en el rebote, que con 8 capturas por partido, le avalan, a pesar de que tenga que mejorar su físico para enfrentarse a los interiores.

Capacidad de intimidadción: uno de los aspectos que más se destacaban de él era su importancia en ambos lados de la pista, sobre todo la defensa, con sus 1,8 tapones por partido.

Anotación: una gran arma ofensiva que termina con 13,8 puntos por encuentro, además de su buena mano con los tiros libres, algo de lo que ya se hablaba en sus scouts del Draft.

Visión de juego: es capaz de encontrar al compañero solo cuando le hacen el 2 contra 1, que han sido muchas veces en este torneo, lo cual es una gran virtud en un pívot.

Ahora solo nos queda esperar a octubre para volver a ver a estos jugadores en acción, que esperemos den mucho que hablar, también en el presente, no solo en el futuro.