Extendiendo la palabra de Brad Stevens
El sistema cuaja entre los nuevos
Jugadores de segundo año queriendo reafirmarse, ganarse un hueco o implementar su baloncesto, rookies que están dando sus primeros pasos en la mejor liga del mundo y agentes libres que quieren demostrar que merecen un sitio en la NBA. Podríamos pensar que la Summer League se limita simplemente a esto, pero no, tanto Jay Larranaga, en Utah, como Micah Shrewsberry, ahora en las Vegas, están intentando difundir, cual sirvientes de un profeta, la palabra de Brad Stevens entre los posibles nuevos integrantes del equipo.
Y los resultados hablan por sí mismos, ya que tras un inicio dubitativo, los Celtics llevan cinco victorias seguidas, y hoy a las 04:00 pm hora del este (22:00 horas en España) jugarán las semifinales de la Summer League de las Vegas contra los Spurs.
«La Summer League es una oportunidad para nosotros, no sólo para ver que pueden hacer nuestros chicos, sino también para ver si hay cosas que podríamos utilizar en ataque la temporada que viene«, decía Shrewsberry tras un entrenamiento en UNLV. «Algunas cosas de las que hicimos se desecharon y otros se incluyeron, pero este grupo de chicos nunca entró en pánico, aunque perdiésemos dos partidos seguidos».
Los entrenadores no estaban muy contentos tras el primer partido, ni tras una segunda derrota en la que se vieron muestras de algo. Pero ganaron los cinco siguientes, contra equipos como Portland, que cuenta con muchos jugadores veteranos.
«Los chicos han respondido muy bien a lo que hemos intentado transmitirles y enseñarles«, dijo el asistente Walter McCarty. «Tenemos un gran grupo de jugadores. Juegan duro. Es el tipo de jugadores que queremos en nuestro equipo. Todos juegan los unos por los otros«.
«Pero tienen que salir ahí y ejecutar las cosas» decía McCarty, refiriéndose al trabajo del cuerpo técnico. » Y hay que dar a los jugadores ese crédito, ya que han hecho todo lo que les hemos pedido. Sabíamos lo que teníamos. Al principio estaban algo conmocionados, porque eran muchas cosas en poco tiempo. Pero ahora, están muy cómodos».
Pero como siempre con Stevens, la cultura de equipo se estaba intentando refinar. Esa fue una de las primeras directrices que tenían los entrenadores en Utah.
«Los primeros dos partidos jugábamos muy individualmente«, dijo James Young. «Los entrenadores se centraron en esto en los entrenamientos, y empezamos a salir juntos más después de eso. Y así nuestro vínculo se estrecho, y empezamos a jugar más como un equipo. Los entrenadores hicieron hincapié en eso, y luego nos dimos cuenta que teníamos que jugar como un equipo si queríamos ganar».
R.J Hunter, que ha sorprendido a su padre y ex-entrenador, ahora se encuentra con un sistema totalmente diferente al que jugaba en Georgia State.
«Los entrenadores son más detallistas, más analíticos», decía Hunter. «En la universidad es más personal, aquí es más analítico, me gusta esta manera».
Aunque ha pasado la mayor parte del tiempo con Larranaga y Shrewsberry, Hunter puede ver la huella de Stevens.
«Brad sabe llevar correctamente a los jugadores clave. Es una locura cómo lo hace. Lo controla al detalle», dijo Hunter. «Él va a decir en el segundo tiro libre fallado, que ellos van a jugar este sistema con 2 minutos para que se termine el tercer cuarto, y te lo dice antes del partido, así que fallan el segundo tiro libre, y hacen lo que él ha dicho. Es una locura lo detallista que es. Es ridículo lo inteligente y detallista que es».
Ahora el trabajo de los entrenadores, es hacer que esto se entienda y se pegue:
«Cuando llegamos hace dos años, pensábamos que había cosas que funcionaban en la universidad y creíamos que podían funcionar aquí, muy pronto desechamos esa idea», decía Shrewsberry. «Pero los jugadores consiguen funcionar tras fallos».
No tendremos a los mejores jugadores, no tendremos a ninguna estrella, pero podéis estar seguros de una cosa, con Stevens en los banquillos, lo que seguro vamos a tener es un EQUIPO.