Cleveland coloca a Brendan Haywood y Mike Miller en Portland

Los Cavs usaron anoche la última bala que les quedaba en la recámara para mejorar su plantilla. El contrato de Brendan Haywood, valorado en 10,52 millones de dólares, pasaba a ser garantizado a partir del 1 de agosto, por lo que se había rumoreado todo este tiempo que un traspaso era inminente. Portland, junto con Philadelphia y en menor medida Utah, era uno de los posibles destinos ya que podía absorber esa cantidad sin necesidad de mandar a nadie en dirección Ohio. La sorpresa, en mayor medida, es la adición de Mike Miller al acuerdo, ya que es improbable que no se haya consultado con LeBron James la operación antes de realizarla, y ambos jugadores son grandes amigos.

Ante la posibilidad de batir récords de salarios esta temporada, gracias a los nuevos contratos de LeBron, Love, Irving, Shumpert y posiblemente Tristan Thompson, Cleveland necesitaba rebajar algo su factura y además generar algún tipo de herramienta que posibilitara añadir en el futuro a algún jugador relevante más, no solamente otro veterano jugando bajo el mínimo, como Richard Jefferson o James Jones. Para ello la mejor baza que les quedaba era el sueldo no garantizado de Haywood, el veterano ex de Wizards y Mavericks, que generaría una importante trade exception si Cavs no recibía nada a cambio.

Para convencer a alguna de las otras franquicias para alquilar por unos días su espacio salarial era más que probable que los subcampeones necesitaran enviar alguna o algunas elecciones del draft, aunque no necesariamente próximas ni necesariamente altas. Cleveland no disponía de tales recursos, hasta que en el pasado draft consiguió hacerse con una procedente de Timberwolves en el traspaso que mandaba a su primera ronda a Minnesota a cambio del número 31 y el número 36, y una segunda elección en 2019. Ese mismo número 36, el pívot Rakeem Christmas, y que todavía no había firmado con la franquicia de Dan Gilbert, marchó a Indiana hace escasos días, en una transferencia en la que los Pacers le dieron a Cavs una segunda ronda procedente de Lakers de 2019 también. Solamente una de estas irá a Oregon, mientras que la otra será la propia de Cleveland de 2020.

El trade exception generado es de 10,52 millones en el caso de Haywood y de 2,94 en el de Miller, que de todas maneras podría seguramente volver a Cleveland si llega a un acuerdo con Portland para rescindir su contrato. Los Blazers se suman al carro de la mayoría de los equipos en proceso de reconstrucción, que están a la caza de este tipo de operaciones en las que alquilan su espacio salarial a franquicias con problemas de sueldos que necesitan reforzarse, como por ejemplo hicieron Jazz y Warriors hace dos temporadas para que Golden State pudiera firmar a Iguodala. Las elecciones de draft que se pagan suelen variar dependiendo de los años de contrato y el dinero garantizado que le quede al jugador en cuestión, pero la mayoría de equipos suelen tener en estos tiempos que corren contratos del tipo de Haywood – no garantizados – por los que la escuadra que los adquiere no debe gastar ni un dólar, y por tanto el precio es menor, como en esta ocasión.

Para agasajar a Mike Miller, Brian Windhorst de ESPN dice que el ex de Grizzlies, Heat y Magic recibió un pago de 430.000 dólares como parte de la operación, además de su sueldo. Su marcha está motivada por el impuesto de lujo que Cleveland va a tener que pagar esta temporada y que va alcanzar cifras muy altas. Con este traspaso los Cavs tienen una manera de reducir su nómina o bien usar esas excepciones para firmar jugadores de impacto por encima del tope, aunque las dos opciones no se pueden acumular. El año pasado trajeron así a Timofey Mozgov.