Alguien sobra en estos Boston Celtics

El Roster verde tiene 16 contratos garantizados

¿Quién, cómo y cuándo? Las preguntas que todo el mundo Celtics se está haciendo. La plantilla de Massachusetts tiene más jugadores de los permitidos y todas las miradas están puestas en su General Manager, quien tendrá que dar respuesta a estas preguntas antes de que comience la temporada 2015-2016.

¿Quién?

No sabemos que pregunta es más difícil de contestar, pero arrancaremos con aquellos que tienen más boletos comprados para no pisar el TD Garden a finales de Octubre.
Descartemos primero a los que no pueden salir por una cuestión contractual:

  • Jae Crowder, Amir Johnson y Jonas Jerebko por cuestiones que atañen a los contratos de este tipo, solo pueden ingresar en un traspaso a partir del mes de Diciembre.
  • David Lee, que está en su último año garantido y sus 15 millones, son el mejor repelente para cualquier movimiento (por lo menos ahora… en febrero es otra la historia).
  • Marcus Smart (piedra angular de la reconstrucción) lo descartaremos por cuestiones lógicas… más allá de que con Ainge no hay intraspasables, como todos sabemos.
  • Avery Bradley (le quedan tres años de contrato) y Isaiah Thomas (lo mismo que su compadre de Tacoma) no los pondré en cuestionamiento porque Ainge ya rechazó varias ofertas por él  y a Thomas lo buscó durante mucho tiempo como para traspasarlo en apenas unos meses.
  • Los rookies (Rozier, Hunter y Mickey) tienen contrato garantizado y más allá de que pasaran algún tiempo entre Maine y Massachusetts, “no tienen valor de mercado al no haber jugador ni si quiera un minuto en la liga” (Álvaro Méndez dixit).
  • Tyler Zeller es muy necesario para la estructura del equipo ya que es el único center natural y algunos rumores indicarían que se le ofertaría la extensión de contrato antes del 31 de Octubre, así que también lo vamos a sacar de la lista roja.
  • Evan Turner está en su último año contractual y con un precio irrisorio para lo que aportó en cancha el año pasado (3.4 millones) por lo que si se lo quiere traspasar el mejor momento seria en Febrero, cuando los equipos estén buscando un salto de calidad a bajo precio. Si no se le ofertará un nuevo contrato que vaya a saber uno como puede salir. Pero ahora no es el mejor momento para ponernos a pensar en esto.

Los sospechosos:

  • Jared Sullinger: Voy a colocar a Sully en la lista debido a que es el jugador que más le puede llegar a interesar a otro equipo y porque su posición está colapsada (5 Power Forward), además de que el ex Ohio State, entró a la liga con una bandera roja por cuestiones de salud y en tres años como profesional ha sufrido una operación importante en la espalda y una lesión grave en su pie que lo apartó por mucho tiempo de la cancha. A esto hay que agregarle sus problemas crónicos de peso. Todas estas cuestiones podrían generar un motivo para involucrarlo en algún comercio, siempre y cuando se obtenga algo más.
    No veo a Ainge traspasando a Sullinger por rondas y no creo que lo haga a menos que consiga acomodarlo con alguien más, para traer un jugador de elite (algo muy difícil).
    La salida de Sullinger no está para nada clara (más allá que se lo meta en cualquier rumor que haya dando vueltas) por lo menos hasta agotar toda posibilidad de que pueda dar el salto de calidad. Solo está en esta lista (repito) porque es una buena moneda de cambio para un trade más grande.
  • Kelly Olynyk: El canadiense es el primero del listado que tiene la espada sobre la cabeza. En dos años ha sufrido lesiones y no ha mantenido una regularidad que le permita ser un indiscutido de Stevens. Sus problemas defensivos, su inconsistencia con el tiro y su falta de box out son los argumentos más repetidos para posicionarlo como uno de los que podría emigrar prontamente.
    Hay que decir además que tiene una opción de equipo para este año relativamente baja (3 millones) por lo que podría ser un buen gancho para aquel equipo que lo quiera probar.
  • James Young: el ex Kentucky ha mostrado muy poco. Cuando parece que empieza tomar ritmo, sufre alguna lesión o simplemente no aprovecha los minutos en cancha que se le dan (que son pocos, vale la pena aclararlo).
    Su prácticamente nula defensa es el motivo principal de que no tenga continuidad, llega a tener momentos en cancha realmente irrisorios: perdido en el circuito defensivo, no levantando los brazos a los tiradores, o dejándoles el lado fuerte a los penetradores. Su ética de trabajo se ha puesto en duda en varias oportunidades, tanto por parte de sus compañeros como del cuerpo técnico, lo que sería otro motivo más para que emigre.
    Simplemente puede que esquive el corte o el traspaso por su edad (tiene tan solo 20 años) y se le tendría que dar alguna oportunidad más para demostrar que puede tener minutos de juego, pero la llegada de Hunter puede ser la puerta de salida prematura si no logra alguna mejoría en los dos costados de la cancha.
  • Perry Jones III: El alero recientemente adquirido, no ha podido establecerse en la liga en estos tres años. Más allá de que estuvo a la sombra de Durant, el ex OKC, ha sufrido varias lesiones y no ha rendido lo que se esperaba de él. Se le proyectaba como un jugador que podía dar el salto pero sus problemas de rodillas sumado a su inconsistencia parecen estar conspirando para que esto ocurra.
    Un cazatalentos de la NBA que ha seguido la carrera de Jones desde sus días en Baylor, dijo:

«Tiene un talento en bruto que nueve de cada diez veces nunca se termina de desarrollar pero siempre hay un equipo que cree que es que ese uno de cada 10» Por el momento, los Celtics son ese equipo.

El roster cargado de jugadores entre las posiciones 3 y 4 le juega en contra, además su contrato es muy factible de colocar, ya que termina este año y tan solo son 2,4 millones.

Mi veredicto

Perry Jones esta unos pasos delante de James Young, si la idea es simplemente acortar el plantel enviándolo a algún otro equipo por una segunda ronda o convencerlo para que firme un contrato con el equipo de la filial.

¿Cómo?

Las opciones que maneja Ainge son muchas, el inconveniente está en que los demás equipos no tienen el nivel de maniobrabilidad que posee el general manager céltico. Y no hay jugadores en el mercado que los equipos quieran traspasar y que sean del interés de Boston.
Lo ideal sería traspasar dos jugadores de la plantilla actual y obtener un jugador de talento.

Hagamos un juego: piense en el jugador que más le guste, después meta al carrito del mercado a un par de los que hablamos y adósele una de las mil quinientas rondas que tenemos… después simplemente pase por caja y póngale la camiseta verde al que considere más factible o que más le guste. Bueno ahora, pare de soñar. Es muy difícil que esto ocurra teniendo en cuenta como se está moviendo el mercado y las necesidades de los equipos. Pero no le voy a quitar la ilusión de soñar con un DeRozan.

Como dice Ainge: “esto es un negocio que se hace de a dos y hay que encontrar a otro que quiera participar”

La otra opción, es que se le brinde un jugador a otro equipo a cambio de algo y en el caso de que no aparezca nadie interesado, sumarle una ronda o dinero para que se haga cargo la otra franquicia.

La tercera posibilidad es convencer al jugador, en este caso póngale James Young, para que firme un contrato con el equipo subsidiario y de esta manera tenerlo cerca para no perderlo si evoluciona su juego y firmarlo nuevamente cuando tenga lugar en la plantilla.

¿Cuándo?

Todo parece indicar que no habrá ningún movimiento y que todo se decidirá en el training camp, cuando todos aquellos que compiten por ese puesto 15 puedan demostrarle al entrenador que quieren ser parte del plantel de la próxima temporada.

Hasta la llegada de ese momento. Ainge seguramente tenga varias conversaciones, para ver si puede sacar provecho de alguna transacción que aligere la carga y ayude a tomar decisiones. Mientras tanto nosotros seguimos especulando.