España destapa el tarro de las esencias ante Grecia y pasa a semifinales

Gran victoria española ante una de las grandes favoritas del torneo, una Grecia que parecía imbatible, y que este martes se tuvo que bajar del carro del Eurobasket, por un mejor baloncesto de los nuestros. Victoria consolidada por las grandes cifras de Pau Gasol, y por el gran trabajo defensivo de una España, que ya se parece a esa gran competidora que una vez fue.

Llegaba España ante su todo o nada, unos cuartos de final ante la todopoderosa Grecia, uno de los mayores aspirantes al título final, sin una sola derrota en la fase de grupos, y practicando un gran baloncesto, esta Grecia sí que asustaba. Llegaba de la mano de los de siempre, pero también de una estrella en ciernes, Giannis Antetokounmpo, un jugador diseñado para estar en el firmamento mundial. Por lo tanto, el trabajo de España era triple, recuperar un juego ganador, del que alguna vez presumió, frenar el rodillo griego, y reducir a cenizas el juego de Antetokounmpo.

PRIMERA PARTE

Así fue como la España del primer tiempo nada tuvo que ver con la primera parte del campeonato, una España aguerrida, con las ideas claras, rápida en sus transiciones, y muy dura y atenta en su defensa, para gran sorpresa de una Grecia que siempre dio la sensación de ir un paso más atrás a los chicos de Scariolo.

Pudimos ver un arranque espectacular de España, con Sergi Llull inaugurando con dos triples el marcador, y ayudando así a un parcial de 8-2 para los nuestros. Pero no iba ser así de sencillo, nuestros rivales presionaron y pronto pusieron la igualdad en el marcador. Fueron minutos con máxima igualdad, con máxima velocidad, y con demasiadas imprecisiones, al final de este periodo, 14/14.

El inicio del 2º cuarto fue bien distinto, para nuestro beneficio, las segundas unidades hicieron acto de presencia, y las rotaciones nos empezaban a dar la razón. España seguía encima en defensa, dominando el juego con variantes defensivas, y al fin, pudimos ver los mejores momentos de nuestra selección en el campeonato.

Grecia era un manojo de nervios, inoperantes desde su ofensiva exterior, donde las pérdidas fueron constantes, y sin poner freno al alegre juego de los nuestros, vieron como poco a poco el partido se les empezaba a ir de las manos, y empezaron a llegar las primeras diferencias españolas.

Al descanso España dominaba por 7 puntos, con grandes minutos de Nikola Mirotic en ataque, y con excelentes conexiones de Sergio Rodríguez con Pau Gasol, que levantaban al respetable de sus asientos. Por parte de Grecia, el imparable Giannis Antetokounmpo rozaba al descanso el doble doble.

SEGUNDA PARTE

Grecia era consciente de que su baloncesto, ese gracias al cual esta competición había resultado un paseo para ellos, hasta el momento, no había aparecido en el partido, y se pusieron a ello. La Grecia del tercer cuarto fue una selección imparable, dura en lo defensivo, feroz en su ataque, veloz tras recuperación, un equipo a temer. En frente, una España que apenas había salido del vestuario y al que le remontaron el partido sin posibilidad de reacción.

Obrando el milagro griego debemos situar la referencia ofensiva de Vassilis Spanoulis, todo lo que salió de sus manos fue oro en el cuarto, y la habilidad en el juego de un Antetokounmpo, que por momentos pareciese de otro planeta. Por suerte, Pau Gasol mantenía a duras penas a España en el partido, y nuestra selección solo llegaba al último cuarto, 2 puntos por debajo.

Llegábamos a los instantes finales, la muerte o la gloria en el partido, momentos cruciales donde España volvió a la segunda unidad, y los réditos que esta rotación les había dado en el partido, volvieron a aparecer. Referencias absolutas en el juego se convertirían jugadores como Felipe Reyes, y sobretodo, Víctor Claver, que dominaron el rebote, y que martirizaron en defensa el débil ataque griego.

España se iba en el marcador, en lo que parecía los últimos suspiros del partido, pero Grecia quiso morir con las botas puestas, en los últimos instantes del partido, volvieron a presionar, a provocar pérdidas y a crear canastas fáciles, que consiguieron que los últimos segundos tuviesen vida. España tuvo que sufrir en sus tiros libres, pero a fin de cuentas entraron, y con ellos el equipo nacional vuelve a las semifinales de un Eurobasket.

España fue superior a su rival, con jugadores muy destacados como Pau Gasol, con 27 pts 9 rbts, o Nikola Mirotic, con 18 pts, pero con grandes trabajadores en silencio como Victor Claver, en seguramente su mejor partido con la selección, gran labor defensiva la suya. En Grecia solo los grandes números de Antetokounmpo, con 12 pts 17 rbts, y la capacidad de sufrimiento griega sorprendieron.

España volvió ser la que todos queríamos que fuese, un equipo campeón, con lideres, pero sobre todo con peones capaces de convertir en trabajo, y no en un show circense, ese digno deporte llamado Basket. Scariolo y sus chicos están en Semifinales, y ya esperan rival para seguir soñando, más cerca de las estrellas, y mucho más lejos de estrellarse en el Olimpo europeo.