Brad Stevens y el reto del tercer año

Brad Stevens, el entrenador de los Boston Celtics, solo cuenta con 38 años de edad y dos de experiencia en la NBA pero ya le han sobrado para ser reconocido como uno de los mejores entrenadores de la liga y quedar en cuarta posición en la pasada votación para el premio al mejor entrenador del año.

La mayor parte de estos elogios han sido recogidos gracias a la labor realizada el pasado año, puesto que en 2013 cuando llegó al banquillo de Massachusetts poco se podía hacer con un equipo traumatizado tras ver marchar a sus dos últimas leyendas (Paul Pierce y Kevin Garnett) y en pleno proceso de reconstrucción. Además, lo descompensado de la plantilla, la lesión de su «jugador franquicia» Rajon Rondo y la poca estabilidad que procuraba Danny Ainge desde las oficinas propiciaron el calamitoso récord de 25-57, uno de los peores en la historia de los Celtics y que podría haber sido aún peor de no ser por la buena racha a principio de la temporada.

Todo cambiaría durante el curso pasado y la sorprendente clasificación del equipo para playoffs. Tras comenzar el año de manera dubitativa y tener que bregar con los continuos cambios de plantilla (¡¡11 traspasos en 6 meses!!) a los que el General Manager le sometió de manera continuada desde el principio de temporada hasta literalmente el último minuto del mercado de fichajes, Brad Stevens fue capaz de sacar lo mejor de todos y cada uno de los 23 jugadores distintos que vistieron la zamarra verde durante la temporada 2014/15 para acabar con un récord de 40-42 que los dejó como el séptimo mejor equipo de la Conferencia Este.

Pero toda esta literatura es sabida – o debería serlo – por todo aficionado a los Boston Celtics, así que vamos a analizar la temporada del técnico de Indiana gracias a un dato que nos ha proporcionado hoy nba.com sobre su temporada de sophomore.

• Brad Stevens incrementó un 60 % su porcentaje de victorias con respecto a su primer año en la liga.

De todos los técnicos de la liga, solo Byron Scott tiene un récord mejor cuando consiguió un 100 % de mejoría entre su primer y su segundo año en los New Jersey Nets. Aún así, lo logrado por Stevens es aún más meritorio puesto que en la mayoría de los casos en los que un entrenador mejora tanto el récord de su equipo de un año para otro, esto siempre suele ser gracias a la adición de talento a su plantilla (como en el mismo caso de Scott) mientras que, como hemos visto, Brad Stevens no solo tuvo que lidiar con continuos traspasos sino que vio cómo se iban de su equipo los dos mejores jugadores de la plantilla, Jeff Green y Rajon Rondo.

La gran pregunta que hay ahora mismo en la liga en torno al ex-entrenador de la Universidad de Butler y que más preocupa a todo aficionado celtic es ¿podrá Brad Stevens continuar esta racha ascendente en su tercer año? Al que esto escribe no le cabe la menor duda, y ya apostó por un récord de 42-40 en nuestro anterior podcast, pero los números no están de su lado. De los 16 entrenadores que hay ahora mismo en la NBA y que mejoraron su récord de victorias desde el primer hasta el segundo año, solo 4 volvieron a mejorar sus guarismos en el tercero: Lionel Hollins, Eric Spoelstra, Kevin McHale y Doc Rivers.

Si tenemos en cuenta que los Boston Celtics quizás se han reforzado menos que sus principales rivales de conferencia, el optimismo no está invitado a esta fiesta, pero ya hemos visto que Brad Stevens es un experto en sacar grandes cosechas de tierras que todos creían baldías.