Los Hornets se imponen en Miami en el regreso de Chris Bosh

Charlotte Hornets 90 - 77 Miami Heat

Fuente: Gabriel Li (CC)
Fuente: Gabriel Li (CC)

Primer partido de pretemporada para Miami Heat y segundo para Charlotte Hornets, ambos con varios cambios en la plantilla y con aspiraciones de mejorar los resultados de la pasada temporada. Sin embargo, el partido era especial por otro motivo, la vuelta de Chris Bosh. El ala-pívot volvía a disputar un partido oficial después de la terrible enfermedad que le hubiera podido costar la vida, de la que no se ha cansado de asegurar que está plenamente recuperado. Otra mala noticia es la de las lesiones, ya que desde el inicio del Training Camp ha afectado a los Heat, causando las bajas de Hassan Whiteside y John Lucas III para ellos. Pero es que además, los Hornets también sufrieron en el primer partido de la pretemporada una baja muy sensible, la de Michael Kidd-Gilchrist, que con un hombro dislocado se perderá varias semanas. Además, Al Jefferson y Nicolás Batum tampoco participaron en el encuentro por descanso.

El encuentro empezó, como es normal en estas fechas, con mucha imprecisión en ambos bandos, pérdidas de balón, tiros forzados y muy poco acierto. Parecía que Bosh nunca se hubiera ido, ya que era el más acertado de los Heat, pero eran los Hornets, sin embargo, los que conseguían las primeras ventajas y se mantenían por delante en el marcador. Como suele pasar en estos encuentros, las segundas unidades salieron antes de lo habitual y con ellas los Heat tomaron el liderazgo, pero poco les duró. Pese a la embestida de los locales, los hombres de Steve Clifford supieron mantener más serenidad en los ataques y se marcharon al final del primer cuarto con un resultado favorable de 26-22.

El inicio del segundo período siguió la misma tónica que el primero, con Gerald Green tomando el relevo de Bosh en ambos lados de la cancha y con los Hornets que se mantenían arriba gracias a Kemba Walker y primero y Brian Roberts y Frank Kaminsky después principalmente, aunque con un juego muy coral en líneas generales. Esa coralidad permitió a los de Charlotte marcharse poco a poco en el luminoso hasta conseguir una ventaja de unos 7-10 puntos, que mantendrían durante prácticamente todo el cuarto. Sin embargo, a falta de un par de minutos para el descanso los Heat pusieron la directa y consiguieron reducir la desventaja hasta solo 3 puntos, 49-46. Chris Bosh volvía con su mejor versión bajo el brazo, y al descanso lideraba los apartados anotador y reboteador con 12 y 6 respectivamente (solo Tyler Hansbrough le igualaba en el segundo aspecto con 6 capturas también).

En la reanudación la energía se apoderó del partido. Defensas bastante más intensas, mucha más velocidad en el juego e intensidad en general, lo que también propició más faltas y tiros libres que en la primera mitad; que produjo a su vez que el partido fuera algo menos fluido de lo normal en pretemporada. Ambos equipos estaban igualados en fuerzas, y así lo reflejaba el marcador. Sin embargo, mediado el tercer cuarto un parcial de 14-2 favorable a los de North Carolina les situó otra vez por encima en el marcador con una ventaja de 8-10 puntos gracias, en gran medida, a Jeremy Lin y Kemba Walker en el exterior y a Tyler Hansbrough bajo tableros. Finalmente, un par de buenos ataques de Gerald Green para los de South Beach situaron el marcador en el 69-63, con el que se descanso al último descanso entre cuartos.

Pese a ser un partido de pretemporada, los Heat no se rindieron tan fácilmente y durante el último período lucharon minuto a minuto para ir reduciendo la diferencia. Así, con un pequeño parcial mediado el cuarto lograron colocarse a tan solo 3 puntos, aunque solamente fuera un espejismo. Los Hornets pronto volvieron a demostrar que también querían llevarse este partido y pusieron las cosas en su sitio, estirando de nuevo la ventaja hasta la decena. Faltando dos minutos, ambos equipos dieron el resultado por bueno y la ventaja de los Hornets se disparó en un intercambio final de triples, que dejó el marcador final en 90-77.

Como en todos los partidos de preseason, los minutos y responsabilidades estuvieron repartidos, pero cabe destacar que entre el trío de bases de los Hornets sumaron 48 puntos (17 de Kemba Walker, 21 de Brian Roberts y 10 de Jeremy Lin), además de los 17 rebotes que capturó Tyler Hansbrough.

En las filas de los de Spoelstra, hasta 4 jugadores superaron la decena en anotación: Stoudemire, Green y Wade con 12 y Chris Bosh con 14.