New York Knicks: El curioso caso de Derrick Williams

Durante el pasado verano muy pocos veían a Derrick Williams como un potencial fichaje de New York Knicks en la Agencia Libre. Mucho menos que Williams firmara un contrato con los Knicks de dos años y 10 millones de dólares, que además incluye una player-option ejecutable tras el primer año de contrato. Así que la pregunta es: ¿Qué ha visto Phil Jackson en él que los demás hemos pasado por alto?.

No se puede decir que Derrick Williams haya cumplido las expectativas de un nº2 del Draft. Fue seleccionado en ese puesto en 2011 por Minnesota Timberwolves y, en sus cuatro años en la NBA, sólo en su segunda temporada logró jugar a un nivel medianamente acorde a su pick de elección.

En esa segunda temporada promedió 12 puntos y 5,5 rebotes en 25 minutos por partido, con un 43% de acierto en el tiro. A lo largo de su carrera, Derrick Williams ha promediado un 64% de efectividad cerca de canasta (desde los 0-3 pies), mostrándose bastante eficiente atacando el aro. El partido de pretemporada del pasado viernes entre Knicks y Wizards, donde anotó tres de sus cuatros tiros en la pintura, corrobora la estadística de su éxito cerca del aro.

Visto ésto, la respuesta a la pregunta del principio podría ser que Phil Jackson no solo apuesta por el potencial; también lo hace en el roster que él ha confeccionado y su cuerpo técnico. Si apuesta a que Williams sabrá cuál es su rol, logra exprimirlo al máximo y no trata de abarcar más allá de esos límites, no solo para justificar su contrato, su fichaje puede convertirse en una ganga.

El único contratiempo puede ser la player-option. Si Derrick Williams cumple con su cometido, puede darse de baja y los Knicks se verán obligados a utilizar parte del preciado espacio salarial para traerlo de vuelta. Si no tiene éxito, opta a garantizarse a sí mismo el dinero, y los Knicks estarán atrapados pagando 5 millones de dólares a un jugador que no está contribuyendo de la manera en la que debería.