Las cinco claves sobre la vuelta de DeAndre a Dallas

El calendario NBA de este año no nos ha hecho esperar demasiado para ver uno de esos partidos con morbo asegurado. La primera visita de DeAndre Jordan a Dallas después de su polémica no-firma por los Mavs atrae las miradas de todos los aficionados.

Es cierto que los dos equipos ya jugaron un partido este año entre ellos, pero fue en el Staples Center. Pero hoy, será el American Airlines Arena el que reciba, posiblemente de una forma no muy agradable, a los Clippers.

Aquí te dejamos cinco datos sobre un partido con una muy alta expectación:

1- El primer partido fue un duelo psicológico

Todos recordamos el codazo (intencionado o no) que le soltó DeAndre Jordan a la leyenda Mav, Dirk Nowitzki, quién luego se la devolvió. Los Clippers se están convirtiendo en uno de los equipos más odiados de la liga (Mark Cuban y DeMarcus Cousins ya manifestaron este sentimiento esta temporada), sobre todo por sus continuas protestas a los árbitros. Veremos si DeAndre y su equipo son tan valientes como en el primer partido con toda la grada en su contra, y los presumibles abucheos.

2- ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

¿Qué es mejor, mantener la palabra que uno da, o saber dar un paso atrás y pensar en las decisiones que te cambian la vida? Esto depende de si uno es aficionado a Clippers o a Mavericks.

Después de llegar a un acuerdo con Dallas, los Clippers convencieron (de manera extraña y casi secuestrando al pívot) a DeAndre de que renovara con ellos. Sólo había que mirar las menciones del twitter de Jordan para saber cómo se sintieron los fans después de su espantada.

Este hecho provocó que los Mavs se quedaran sin su refuerzo estrella, y no llegaran a pujar por ningún gran jugador más, con lo que hubo que fichar deprisa y corriendo a Zaza Pachulia, Salah Mejri, JaVale McGee, etc. También si se supiera desde el principio que no iba a firmar, se podía haber renovado a Tyson Chandler.

3- Las locuras que ocurrieron

El famoso Emojigate. Cuando empezaron a circular noticias de que el pívot reculaba en su decisión de firmar con Dallas, los jugadores de Clippers y Mavs fueron hasta Houston (Lugar de residencia de Jordan) para hablar con él. Chandler Parsons puso un único emoticono en un tuit, y la red implosionó. Paul Pierce lo intentó también, pero falló en su intento. Tyson Chandler se unió con un sol y los dos dedos de la victoria, como citando su entonces reciente firma por los Phoenix Suns (52×4).

Después del tuit de Parsons, los medios no estaban seguros de qué estaba pasando. Chris Broussard, de ESPN, dijo que tenía a Mark Cuban detrás de él, llamando a la madre de DeAndre para preguntarle la dirección de su hijo en Houston para ir hasta allí.

El último contacto que tuvo Cuban con Jordan fue corto, por que DeAndre le dijo que tenía una cita esa noche y que no estaba. JJ Redick dijo luego que realmente estaba con Blake Griffin.

4- La casa de Jordan

Mientras el universo Twitter se empeñaba en saber qué estaba pasando, casi todos los jugadores de los Clippers estaban en la casa de Houston. Hubo noticias erróneas de que estaban secuestrando a DeAndre en su propia casa para que no pudiera hablar con Mark Cuban. Blake Griffin hasta colgó una foto de la puerta de la casa con una silla bloqueándola.

Durante el media day de los Clippers, se le preguntó a Jordan por esta situación, esta es la historia que contó:

«Lo primero de todo, no estaban secuestrándome», dijo DeAndre. «Creo que soy un tipo bastante grande como para que no puedan conmigo».

Doc Rivers le corrigió: «No, no, podíamos haberle encerrado. Si quisiéramos, lo hubiéramos hecho».

Jordan dijo que durante esa reunión, se discutieron cosas que le hicieron recapacitar sobre su firma con los Mavs: «Me di cuenta de lo importante que eran este equipo y esta organización, y soy feliz aquí, por eso estoy aquí».

5- ¿Se aceptan sus disculpas o no?

La primera aparición pública de Jordan tras su marcha atrás fue vía Twitter para decir que Mark Cuban es «uno de los mejores propietarios del mundo». ¿Todo perdonado, no?

NO.

Mark Cuban y Doc Rivers han intercambiado mensajes desde entonces. Rivers llamó a Cuban «tonto». Cuban dijo que la vida se le acababa a Rivers si no conseguían de nuevo a Jordan. Cuban, de alguna forma, hizo un símil de la situación con maquillaje sexual. Rivers dijo que estaba listo para una pelea con Cuban en una jaula.

Todo lo que ocurrió hizo que Jordan se convirtiera en el deportista enemigo número 1 de Dallas. Todo esto por un tío que mete el 33% de sus tiros libres y que la mayoría ni tocan aro.