LaMarcus Aldridge se sintió como en casa

San Antonio, con una muy buena primera mitad, ganó la pelea abajo del aro con Aldridge y Leonard como estandartes, y se llevó una importante victoria en su visita a Portland, Oregon. Aldridge, que jugó nueve temporadas para Portland antes de marcharse como agente libre este verano fue el máximo anotador del cotejo.

El encuentro supuso la primera visita de Aldridge a Portland desde que firmó en julio su contrato de cuatro años con San Antonio valorado en 80 millones de dólares. La recepción del público fue una mezcla de vítores y abucheos de los aficionados en el Moda Center.

Los Spurs venían de aplastar a Sacramento Kings por 106 a 88. Portland, por su parte, abría las puertas de su casa a sus rivales con un balance de (4-4) tras caer derrotados ante Denver por 108 a 104.

Después de un comienzo difícil en el que el dueño de casa maniató a los dirigidos de Popovich sacando una ventaja de 6 puntos, San Antonio logró levantar de la mano de la segunda unidad comandada por Mills, Ginobili, Diaw, West y la sorpresiva entrada de Rasual Butler quien parece estar ganándole la pulseada a Kyle «Slow Mo» Anderson. Los Spurs se propusieron mover el balón para construir una ofensiva que en su solidez no encontró oposición en el equipo de Damian Lillard (se lo vio a menudo tomando su mano derecha; luego del partido declaró que fue debido a una uña que se había arrancado de su dedo índice). Los de Texas terminaron el primer cuarto en una carrera de 14-4 para tomar una ventaja de 28-24.

En el segundo cuarto, los triples de Danny Green, en lo que fue seguramente su mejor temporada de esta joven temporada, aumentaban la ventaja, la defensa bajo el aro de Duncan (Superó a Robert Parish en la séptima posición como máximo reboteador de la historia de la Liga) dificultaban las ofensivas del equipo de Terry Slotts. Con el marcador en 58-46 se terminaba la primera mitad.

Con mucho amor propio ante su público, los Trail Blazers de la mano de un eléctrico Lillard, quien se encuentra en el top 5 de máximos anotadores de la liga, los tiros a distancia de Al-Farouq Aminu y la reaparición del guardia Gerald Henderson (quien se sometiera a cirugía de cadera en el receso de temporada) consiguieron empatar el marcador en 66. Desde la banca volvieron a llegar las soluciones para Popovich y la mala fortuna se llevó de la mano a Meyers Leonard que tuvo que abandonar el terreno de juego con su hombro izquierdo dislocado. El tercer cuarto terminó 81 a 75.

En el comienzo del último cuarto Aldridge y Leonard tiraron del carro ante los Blazers que con mucho orgullo se metieron en el cierre del partido con posibilidades de dar un manotazo de ahogado que los salvara. Esto no sucedió y con contundencia el equipo que esta temporada cuenta con los servicios de el «12» se llevó la victoria por 113 a 101

El equipo de Texas, que acumula 6 victorias y 2 derrotas, vuelve a jugar el sábado ante Philadelphia mientras que Portland (4-5) se medirá ante Memphis Grizzlies.