Los Boston Celtics necesitan cuidar mejor el balón

Las pérdidas lastran su ataque

Foto: Bradjward (CC)
Foto: Bradjward (CC)

A falta de un día para una nueva edición del podcast, he decidido reflexionar por escrito sobre una de las facetas en la que los Celtics han tenido más problemas durante esta temporada: las pérdidas. En una ofensiva de tanto pase y movimiento como la que quiere implantar Stevens es difícil ser eficiente si sales demasiado a la contra en situaciones de clara inferioridad física, es complicado que Thomas cargue contra dos o tres rivales y saque algo positivo, o si tus pases son de mala calidad o imprecisos. Los Celtics han caído en estos errores más de una vez durante esta temporada y si de verdad quieren luchar por los Playoffs, deben empezar a invertir esa tendencia. 

Lo visto en los últimos minutos en el partido ante Indiana no se puede volver a repetir, tirar el esfuerzo de un partido entero con decisiones tan claramente erróneas demuestran que los Celtics no acaban de acoplarse en ataque y que quitando fogonazos de orden, muchas veces de Evan Turner, el ataque es simple y bastante predecible. Parte del horrendo porcentaje en triples de los Orgullosos verdes viene por un deficiente movimiento de balón en el dentro-fuera y por la inseguridad de muchos jugadores con el balón en sus manos, Amir o Lee no están siendo lo que se esperaba en cuanto a interiores con una sólida visión de juego.

Estos factores colectivos sumados a que no disponemos de un base que juegue en la posición de ‘1’ y que organice un sistema propiamente, hacen que el esfuerzo defensivo nos mantenga justo con el agua al cuello en muchos encuentros para hundirnos al final. Cierto es que Thomas está asistiendo mucho pero también es verdad que sus individualismos rompen demasiado la fluidez del ataque que siempre caracteriza a los equipos de Stevens.

Los números no mienten, según Marc D’Amico los Celtics han perdido al menos 16 pelotas en 6 de los 7 primeros partidos dándonos de media 16,7 pérdidas por partido, sextos de la NBA según datos de la NBA. Lo único que está salvando a los de Boston son los balones robados, 11.4 por partido, primeros de la NBA y el alto ritmo que se impone en distintas fases del partido, que los mantiene en una cómoda décima posición en tiros intentados. Aún así tienen mucho margen de mejora en la conversión de las bolas robadas ya que ha habido malas decisiones a la contra en forma de triples a destiempo o entradas muy forzadas. Habrá que estar atentos para ver si la vuelta al mejor nivel de Smart, que quiere hacer olvidar el mal partido ante Indiana, ayuda al equipo en este aspecto.