Deja de criticar y aprovecha el regalo de Kobe Bryant

Estamos ante los últimos partidos de una leyenda

Chris Johnson (cc)
Chris Johnson (cc)

 

Vamos a hablar sobre Kobe Bryant, sí, el que muchos consideran un simple chupón, fallón y una copia «barata» de Michael Jordan. Tal vez su carrera esté ligada continuamente a la del gran Air Jordan, pero ¿qué mejor modelo que él? Si alguien es capaz de acercarse a la sombra de His Airness… la lógica diría que debería estar detrás de él como segundo mejor de todos los tiempos. Pero no quiero hablar de eso ahora, quiero hablar de aquellos aficionados a Lakers, y los que no lo son, pero sí lo son al baloncesto. Aquellas personas que llevan semanas, o incluso un par de temporadas, pidiendo su retirada, diciendo que está viejo, que tiene un mal porcentaje de tiros, que es egoísta por cobrar mucho (como si pudiéramos juzgar el aspecto económico…)

Disfrutad, dejad ese odio que os aferra, una leyenda, una mito, el jugador con más pasión y competitividad que ha existido en la faz de la Tierra os está brindando sus últimos escritos en su libro de proezas. Deja de ver si falla 4 seguidas, y disfruta de la que si va para dentro, porque es poesía del baloncesto. Sus piernas no dan para más, sus muchas lesiones graves (rodillas, espalda y sobre todo Aquiles) hacen que su mente quiera una cosa y su cuerpo le diga que no puede hacerlo. Pero su mente siempre ha sido algo que envidiar por todos, Kobe no se va a dejar asustar por los malos porcentajes, o por el récord del equipo, o por las críticas de periodistas y aficionados, él hasta que no le quede ni una sola gota de sudor, o aliento, va a dar todo por la camiseta que ha vestido durante 20 temporadas en la mejor liga del Mundo, y con la que ha ganado infinidad de premios individuales y… 5 campeonatos.

Pedimos a Kobe que sea el mentor de los jóvenes, pero en parte, tampoco es su cometido, ese es el del staff técnico, de Byron Scott y su equipo. Él puede ayudar, pero dejar fuera a D´Angelo Russell en los últimos cuartos no es decisión suya, sino del entrenador, tener un sistema que beneficie tanto a los jóvenes, como a crearle espacios de tiro a él mismo para no tirar tan forzado, tampoco es cuestión suya.

Piden a Kobe que sea el de siempre, se lo pedían incluso después de una lesión tan grave del tendón de aquiles, que lo más normal para cualquier, repito, cualquier otro jugador en la historia de la NBA es que no hubiera vuelto a jugar ni un solo segundo más, pero lo que no saben es que Michael Jordan también tuvo partidos de 6 y 8 puntos en su última temporada con los Wizards, y éste no tuvo tales lesiones, o que Bird sufrió una última temporada también muy triste, o Cousy, o muchos otros grandes. Jugadores grandes de la liga como McGrady, Carter, Garnett, ¿esos son más actuales no? a esos no se les pide que meta 25 puntos por partido en un equipo donde reina el caos en ataque. Pero, ¿por qué a Kobe si? Tal vez porque estamos acostumbrados a que Bryant siempre nos sorprenda, pensamos que es Batman o Superman, y el punto de su declive máximo ha llegado. Ya no está para jugar 30 minutos todas las noches y rendir como antes. 

 

Nos olvidamos, bueno, os olvidáis, de que Bryant es humano también, que al que menos le gusta hacer un 1-14 en tiros es a él, y menos aún despedirse barrido de la cancha partido si y partido también. Recordad que es el más feroz competidor que el baloncesto ha dado, luchará hasta el final, como sea. Si Kobe se retira ahora mismo… ¿se acaba el problema de Lakers? ¿Empezaran a ganar partidos y llegarán a Playoffs? Pues te toca disfrutar de lo que nos de, de cada segundo que pise el parquet, incluso andando por él, de los primeros planos, de sus gestos, de sus movimientos, aunque sean más lentos y no acaben en canasta, te arrepentirás cuando su camiseta esté colgada en lo alto del Staples Center y tenga una estatua a las afueras del mismo. 

Su orgullo es lo que le hizo triunfar, y es lo que esta haciendo que ahora fracase, sí, pero esto no va a empañar dos décadas de un baloncesto prodigioso. Esta temporada no trata de ver al Kobe de 2009, o incluso el de 2013, sino de que la leyenda te está ofreciendo gratuitamente una última oportunidad para verle vestido de oro y púrpura. Y cuando tenga algún partido de más de 20 puntos y el Staples se venga abajo, grita, emociónate, disfruta y piensa que este jugador no debería ni estar jugando, que todo lo que venga es una bendición, porque en menos de lo que piensas, en un abrir y cerrar de ojos, Kobe Bryant no volverá a jugar un partido más.

Madura, deja de llamarle viejo, chupón, deja de preguntarle o de querer su retirada, porque dentro de poco, seréis los mismos que lloraréis por no poder verlo más y tener que conformarse con miles de hazañas por youtube.