Seis meses después le vuelve a tocar a Iguodala dar un paso más
Después de la primera derrota de los Warriors
Sí, lo que todos los equipos de la NBA querían ha ocurrido. Tras 24 victorias seguidas, los Golden State Warriors han cosechado su primera derrota. Después de que los Bucks hayan conseguido la proeza de arrebatarle la posibilidad de batir el único récord de victorias que le quedaba a los de la Bahía (esas inalcanzables 33 victorias seguidas de los Lakers que también fue interrumpida por los Bucks), Don Stephen y el resto de jugadores del equipo que está más de moda (me atrevería a decir en el panorama del deporte en general) no han conseguido algo que parecía imposible, ya han perdido su objetivo. En mi opinión tienen en sus manos hacer aún más historia de la que ya han hecho, ya que tienen a tiro ese 72-10 que tanto mencionaba Rodman ya que esta derrota tenía que llegar tarde o temprano.
Creo que no soy el único cuando digo que todos o una gran parte de aficionados a este deporte soñábamos con un 25 de Diciembre con los Warriors invictos contra un LeBron con ganas de vengarse y darles un buen regalo de Navidad a los de San Francisco. Aunque no hubiera sido LeBron el que quería hacerles bajar de la nube de la menos manera más amable, puesto que JR Smith también buscaba verles invictos y se ha visto bastante molesto con la derrota de los de San Francisco. Pero por suerte o por desgracia dependiendo de la perspectiva desde la que se mire, fueron los Bucks de Giannis los que con un triple doble de este consiguieron poner fin a su balance. Fue un partido marcado por el juego de los de Jason Kidd, bastante físico y duro en la defensa, pero sobre todo afectado por el cansancio acumulado de los vigentes campeones tras una doble prórroga unas 24 horas antes frente a los Celtics. Aproximadamente 2000 millas en un periodo de tres días en sus cuerpos con muchas horas de avión y sin apenas descanso ni tiempo para preparar los partidos. Pero queridos lectores esto es la NBA y no hay excusas.
En este artículo no vengo a hablaros sobre el partido en sí, ya que no voy a traeros una crónica sobre el partido. Voy a hablaros sobre lo que yo pienso que será determinante para que estos Warriors sepan asimilar esta derrota y consigan seguir siendo los mismos que llevan siendo desde el mes de Octubre. En este momento los pesos pesados del vestuario deben dar el paso adelante e intentar que el equipo no decaiga en una crisis que pueda acarrear dos o tres derrotas que puedan poner en peligro ese objetivo del que hemos hablado antes. En pesos pesados me refiero a gente como Andre Iguodala, un veterano de esta liga que debe hacer ver al vestuario que esta derrota tenía que llegar y hacer de esta un reto a batir, ya que faltan muchos partidos y en menos de dos semanas tienen una cita contra los Cavaliers. En esta liga no hay tiempo para llorar por récords ni por derrotas en fase regular. En la mejor liga del mundo solo hay tiempo, y no demasiado, para poder mirar hacia adelante mirarle de tú a tú al siguiente rival y olvidar el anterior.
Iguolada junto a jugadores como Leandro Barbosa deben conseguir levantar el ánimo de sus compañeros y que estos comiencen a pensar en el partido que les enfrentará el miércoles contra los Phoenix Suns. Deben conseguir que dentro de lo posible la autoestima de los jugadores más afectados por esta derrota no decaiga ni se entretengan en pensar en el pasado. Tienen un calendario en las próximas dos semanas bastante exigente y deben estar concentrados para seguir archivando más victorias en su casillero. En estas dos semanas que restan hasta el día de Navidad tendrán que enfrentarse a los Suns, los Bucks (a los que seguro tienen bastantes ganas), Jazz y finalmente a los Cavaliers.
Tres partidos restan ante el partido que todos estamos esperando y en esta ocasión Andre tendrá que asumir su rol igual que lo asumió en las finales del año pasado y tirar del carro de este equipo para llegar sin ninguna derrota más hasta ese 25 de Diciembre frente a los Cavs. Aunque también esta ocasión es diferente a la de hace seis meses , esta vez tiene que liderar a este equipo desde el vestuario y tirar de ellos hasta que vayan solos. El nueve de los de la bahía tiene que conseguir que volvamos a ver a los Warriors que nos han hecho disfrutar hasta el momento. Iggy te necesita tu equipo, tu afición y tu entrenador.